Juan 3.15 – Todo aquel que en Él cree tenga vida eterna
Comentario Biblico Devocional sobre el Evangelio de Juan
Esta es la continuación del análisis de las enseñanzas de Jesús a Nicodemo. En los estudios anteriores hemos visto distintos detalles del encuentro entre ambas personas; una de ellas, maestro de la ley y líder del pueblo, Nicodemo, y el otro el “Hijo del hombre” quien había venido a traer la luz de Dios a la humanidad, Jesucristo.
En los versículos precedentes vimos que, en un primer momento, Jesús le habló a Nicodemo sobre el nuevo nacimiento, acerca del Reino de Dios y sobre el Espíritu Santo y los que son nacidos del Espíritu. Luego el diálogo entre ellos le dio lugar a un monólogo por parte de Jesús (hablamos más sobre esto en la introducción al análisis de los versículos 3.11 y 12).
Ya en esta “segunda parte” de su encuentro, Jesús le está presentando distintas verdades acerca del Hijo del Hombre o Mesías, también le habló sobre el lugar de donde provino: “El Mesías provenía del Cielo” y va a decirle “qué había venido a hacer” a esta tierra, y otras muchas cosas más.
El versículo que hoy trataremos nos hablará sobre el propósito de Jesús al venir a esta Tierra. Te invitamos a leer atentamente este estudio sobre el texto bíblico y a encontrar qué es lo que Dios tiene para decirte a través del mismo.
A continuación te dejamos un índice para que puedas navegar por el comentario según lo creas conveniente, sin embargo, si te es posible, te aconsejamos que lo leas de principio a fin para comprender mucho mejor el contenido del mismo. Dios te guíe, llene de sabiduría y le hable a tu corazón. Amén.
Antes de comenzar con el análisis del versículo, si tú nos permites, nos gustaría darte a conocer muy brevemente qué pretendemos con nuestro comentario de Gracia y Vida:
La presente es una porción del Comentario Bíblico sobre el Evangelio de Juan, publicado por Gracia y Vida. El mismo pretende ayudar a los lectores en la interpretación y en la aplicación de las escrituras a sus vidas; teniendo además como objetivo que la lectura sea fluida y de fácil interpretación.
Con dicho objetivo en mente, y a fin de entender los distintos versículos de la manera más apropiada, nos ayudaremos con un análisis del contexto y también con las herramientas hermenéuticas necesarias para llegar a una correcta interpretación; pero todo esto sin entrar en largas discusiones, ni en detalles demasiado técnicos.
Sin más, y primero que cualquier otra cosa, te invitamos a leer atentamente el texto y orar para que el Señor te llene de su sabiduría; sin lugar a dudas Él será la gran fuente de toda verdad y de todo entendimiento. Hecho ésto, ahora sí comencemos con el estudio del versículo que nos convoca, leamos:
Juan 3.15 – Todo aquel que en Él cree tenga vida eterna
Para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna.
Juan 3.15 – LBLA
En el versículo anterior, Jesús le había dicho a Nicodemo:
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre
Juan 3:14 – LBLA
Al estudiar este otro versículo dijimos que la serpiente era un “Tipo de Cristo”, y al hablar sobre el propósito de Jesús al mencionarle en episodio de la serpiente a Nicodemo, dijimos que la misma anticipaba qué debía hacer el Mesías al venir a la tierra. Él debía ser levantado para que todos tuvieran la oportunidad de verle, de creer y de obtener la salvación.
En aquella oportunidad las serpientes eran el castigo por el pecado del pueblo. Las mismas mataban a las personas que eran picadas por ellas (Números 21.4-9). Dios, por medio de Moisés, les había provisto una serpiente de bronce para que todo aquel que la mirase, pudiera ser salvado de las consecuencias de la mortal mordida de las mismas.
Así como aquella serpiente fue colocada a la vista de todo el pueblo para brindarles la oportunidad de obtener la salvación, así también Cristo debía ser visto (con fe) por todo aquel que quisiera obtener el perdón por sus pecados y la salvación eterna. Ésto es lo que nos dirá el versículo que hoy veremos.
Comencemos por la primer parte del versículo 15:
Lo primero que debemos observar en este versículo, es que la condición fundamental para obtener la vida eterna es la fe.
Esta condición es bastante evidente en todo el Nuevo Testamento, por lo que nuestro texto no es el único que nos habla de la misma. Te invitamos a ver tan sólo dos versículos más con el objeto de confirmar lo que estamos diciendo:
Y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de Moisés, por medio de Él [Jesús], todo aquel que cree es justificado.
Hechos 13.39 – LBLA – Texto entre corchetes agregado por Gracia y Vida
8 Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 2.8-9 – LBLA
La fe es entonces fundamental, pero sin embargo no es suficiente, ya que nos es necesario orientar correctamente nuestra fe. Nuestra fe debe ser dirigida hacia el único que nos puede salvar, Jesucristo. He aquí el kit de la cuestión de este versículo.
Juan 3.15 – Todo aquel que en Él cree tenga vida eterna
Hay mucha gente que tiene fe, hay quienes la depositan en sus bienes materiales (como una cuenta bancaria), otros en sus títulos universitarios, algunos en su posición de jerarquía en la sociedad o en sus empleos.
Todos ellos tienen fe y depositan su confianza en algo, pero de ningún modo su fe les garantiza la vida eterna. Es así entonces que la fe, por sí sola, aunque nos provea de cierta seguridad, no tiene ningún valor alguno en relación con la vida espiritual que Dios tiene para nosotros.
Por lo tanto, si tienes fe, es algo maravilloso, pero, en relación con la eternidad, solo te será útil si la depositas en aquel que te puede proveer el perdón de tus pecados y la vida eterna. En este texto Jesús nos marca específicamente quien debemos depositar nuestra fe.
Ya en otro estudio dijimos que el título “Hijo del hombre” es idéntico al de Mesías (Salvador). Hemos visto que Jesús hablaba de sí mismo al hablar del Hijo del hombre; y por lo tanto, en este momento le está diciendo a Nicodemo que Él mismo debe ser levantado como la serpiente en el desierto.
La versión que utilizamos comúnmente en Gracia y Vida, la “LBLA”, no enfatiza como otras que Jesús habla del Hijo del hombre; por eso ponemos a tu disposición la traducción de otras versiones, para que puedas leerlas y ver con claridad el énfasis que hace Jesús (hemos aprovechado para colocar el versículo de Juan 3.15 completo):
Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
RVR 1960
Para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
NVI
Para que todo el que cree en él tenga vida eterna.
DHH
Entre paréntesis quisiéramos recomendarte que siempre tengas a mano más de una versión del texto bíblico; leer varias versiones te dará una mayor perspectiva para lograr interpretar mejor la palabra de Dios.
Continuemos ahora con la segunda parte del texto:
Tener la posibilidad de ver a Jesucristo y depositar nuestra fe en Él tiene consecuencias maravillosas y eternas para nuestras vidas.
Ella nos trae un nuevo nacimiento (Juan 3.3; 2 Corintios 5.17; 1 Juan 5.4; 1 Pedro 1.3, 23), una nueva vida espiritual (Juan 1.12-13; 3.6; 1 Pedro 2.2), el comienzo de una relación preciosa, mucho más que valiosa, con las tres personas de la Trinidad (Romanos 8.15; Efesios 1.5, 1 Juan 3.1) y aún más:
El perdón de nuestros pecados (Hechos 2.38; 1 Juan 1.9), una esperanza viva (1 Pedro 1.3-4; Romanos 5.5) y un futuro de gloria (Juan 10.28; 1 Pedro 5.10). Pero todavía hay más, mucho más.
Al adquirir esta vida, el Espíritu Santo se convierte en aquel que nos acompaña por el resto de nuestras vidas, quien nos sustenta, nos guía y nos enseña todas las cosas (Juan 14.26; Hechos 1.8; 1 Corintios 3.16; 6.19; Romanos 15.13; Tito 3.5).
La Vida Eterna no es algo que tendremos en un futuro, es algo que comienza en este vida y continúa después de la muerte física (esta última no es el fin de nuestras vidas, sino sólo un impasse para nuestros cuerpos físicos, los cuales no son más que un lugar provisorio de residencia terrenal.
Sin embargo, Jesús nos preparó un “envase” nuevo, el cual disfrutaremos por toda la eternidad Juan 14.1-3; Hebreos 10.34, 1 Tesalonicenses 4.13-18).
Juan 3.15 – Todo aquel que en Él cree tenga vida eterna
Hay muchas religiones que hablan de la vida después de esta vida, y en contraste con aquellos que las profesan, hay otras tantas personas que no le brindan importancia a nada que pueda suceder después de la muerte. Pero… ¿Qué hace que los cristianos estemos tan confiados en la existencia de la vida eterna?
Muy de acuerdo con el escritor del libro bíblico de Hebreos, entendemos que la fe es algo que no se ve pero de lo que se tiene certeza; una confianza que se contiene en nuestras mentes y en nuestras almas, que nos genera convicción y que se sustenta cada día con la percepción de que la esfera espiritual existe y que se manifiesta a nuestras vidas (Leer Hebreos 11.1 y si es posible, todo el capítulo).
Todo verdadero cristiano ha experimentado el favor de Dios, su presencia, su consuelo y su amor. Él no se esconde de aquellos que en verdad le buscan, ni deja de manifestarse a ellos. Es más, se manifiesta y nos dirige, nos guía y nos enseña a través de su palabra, la Biblia, y a través de su Santo Espíritu.
Una que nadie ha podido poner en un tubo de ensayo, pero que no por eso deja de ser real. Él es quien adhiere esa convicción en nuestros corazones y quien nos confirma con multitudes de casos, que la muerte de la persona que en Él confía, ni es traumática, ni sin esperanzas. Esto de seguro tiene un por qué.
¿Has ido en alguna oportunidad a visitar a cristianos en su lecho de muerte? ¿Has podido ver la paz en sus rostros? ¿Has podido hablar con alguno de ellos sobre su próximo paso hacia la eternidad? Difícilmente una persona de verdadera fe se sienta consternada o confundida. ¿Por qué supones que es?
Es más, es todo lo contrario. Las personas en esas condiciones, y que tienen la certeza de ir hacia su encuentro con Jesús, solo hablan de aquel momento como un encuentro glorioso al cual esperan con ansias poder llegar. ¡Sí, leíste bien! Pero no es que sean unos fanáticos, sino que están llenos de paz y de esperanzas. ¡Tienen certeza de lo que esperan!
Cuán diferente es esta forma de abandonar la vida en nuestro mundo en relación a otras personas, para las cuales la muerte no trae más que desesperación, incertidumbre y temor. Toda persona que tiene una verdadera relación con Jesús, alberga una gran paz y esperanzas gozosas para aquel día. ¿No te resulta llamativo leer esto? Lo más maravilloso es que es real.
No es que lo estemos esperando con desesperación, o que deseemos la muerte y que la estemos buscando. Todos nos aferramos a esta vida. Pero sí que no la vemos como algo terrible, como el fin de todas las cosas, sino como el comienzo de algo nuevo y hermoso para nosotros.
Por eso es que tal vez sea el momento de preguntarte qué tipo de esperanzas tienes para tu futuro. Damos por sentado que no estás pensando en ella todo el tiempo y claro que todos llegaremos a la muerte física, pero también es cierto que no todos tenemos aquella vida eterna que Dios quiere ofrecernos. Es por eso que quisiéramos dejarte las siguientes preguntas:
¿Estás seguro de tener la vida eterna que Dios quiere darte? Y, ¿Cómo puedes estar seguro de que la tienes?
Si no estás seguro, la única manera es entregar tu vida al único que te puede ofrecer una vida más allá de la presente. Solo en Jesús hallarás la vida eterna y Él está más que dispuesto a conceder tan maravilloso regalo a quien se lo pida con humildad, fe y arrepentimiento por sus pecados.
¿Sabes cómo puedes obtener la vida eterna? En el link te presentamos lo que la Biblia nos dice al respecto. Esperamos puedas depositar tu fe en Jesucristo y que logres así recibir la vida eterna (Si lo deseas, estamos dispuestos a guiarte y a ayudarte en lo que nos sea posible para que puedas dar este gran paso de fe, escríbenos en los comentarios).
Veamos ahora, de manera muy breve y resumida, algunos conceptos sobre la vida eterna:
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6.23 – LBLA
28 y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.
Juan 10.28-29 – LBLA
Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
1 Juan 2.17 – LBLA
Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
1 Pedro 5.10 – LBLA
Pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.
Juan 4:14 – LBLA
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
Juan 3.36 – LBLA
11 Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. 13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.
1 Juan 5.11-13 – LBLA
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.
1 Juan 5:20 – LBLA
23 Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón;
pruébame y conoce mis inquietudes.
24 Y ve si hay en mí camino malo,
y guíame en el camino eterno.
Salmos 139.23-24 – LBLA
Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Gálatas 6:8 – LBLA
Juan 3.15 – Todo aquel que en Él cree tenga vida eterna
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
Romanos 6:22 – LBLA
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a este es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello.
Juan 6:27 – LBLA
3 Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. 4 Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado.
Apocalipsis 21:3-4 – LBLA
Ahora, todo esto sucede en nuestras vidas por amor. Dios nos ama con un amor tan inmenso que ofreció a su propio Hijo para que tuviéramos la posibilidad de tener esta vida eterna. Ésto es lo que veremos en el próximo versículo de este capítulo 3 de Juan:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3.16 – LBLA
Obviamente hay tanto para decir de la vida eterna que no nos alcanzarían mil palabras más. Por lo tanto seguiremos hablando de ella en nuestros próximos estudios a través de este precioso evangelio, pero por ahora dejaremos el presente aquí.
Si te es posible escríbenos acercándonos tus sugerencias y impresiones al leer este comentario. ¿Te ha servido? Esperamos que sí y además, también oramos para que la paz, la sabiduría, el gozo y el amor del Señor te acompañen cada día de tu vida; en el nombre de Jesús, amén.
Juan 3.15 – Todo aquel que en Él cree tenga vida eterna
Te dejamos algunos otros links que pudieran servirte:
Esto otros te ayudarán a entender más sobre el mensaje de la Biblia y sobre cómo obtener la vida eterna que Dios quiere darte:
Si quieres saber qué significa aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador, haz clic en el enlace.
Si te gustaría saber de qué debemos ser salvados por Jesús, o si no entiendes la Biblia, el Espíritu Santo nos puede ayudar a entender la Biblia, las cosas espirituales y la salvación.
También puedes leer cómo comenzar tu vida con Dios o cuál es el significado de pecado. Léelo siguiendo los links.
En este otro puedes leer sobre tu responsabilidad para obtener tu salvación.
Si hay cosas que no entiendes y no las encuentras en la categoría ABC de la Fe, en este sitio, no dudes en escribirnos.
Todas las Citas Bíblicas identificadas con LBLA fueron tomadas con permiso de LBLA – http://www.lbla.com
Juan 3.15 – Todo aquel que en Él cree tenga vida eterna
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Ha sido de gran bendición este estudio bíblico para mi vida, he sido fortalecida en mi fé, he estado atravesando por episodios de ansiedad y ataques de pánico por síntomas físicos de enfermedad, pero se que no debo preocuparme ni temer porque he depositado mi fé en el unico que puede darme vida eterna Cristo Jesús.
Amén, Así sea! Él puede ayudarte con tu salud, sólo que ambas cosas son necesarias, la medicina y la fe, Dios las utiliza a ambas. Dios te bendiga mucho!!