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Efesios 2:6: Sentados en Lugares Celestiales

¡Muy bienvenidos a Gracia y Vida!

El presente es un estudio bíblico basado en Efesios 2.6, el cual te ayudará a comprender el texto y a reflexionar sobre su significado.

Dios hizo maravillosas cosas con nosotros. Nos salvó, nos resucitó junto con Cristo y nos sentó en los lugares celestiales junto a Él.

¿Tendremos conciencia de cuán bueno es lo que Dios preparó para nosotros?

Te invitamos a pensar juntos y a poner la enseñanza del texto por obra.

Versículo Base: Efesios 2.6

Y con Él nos resucitó y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús.

Contexto Bíblico: Efesios 2.1 – 2.10

1 Y Él les dio vida a ustedes, que estaban muertos en sus delitos y pecados, 2 en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.

3 Entre ellos también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, 5 aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados),

6 y con Él nos resucitó y con Él nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, 7 a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

8 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

10 Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

Estudio Bíblico Devocional – Reflexión – Explicación: “Efesios 2:6: Sentados en Lugares Celestiales”

En el versículo anterior Pablo nos decía que “aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, [Dios] nos dio vida juntamente con Cristo” (Efesios 2:5).

Y en el presente, continúa contándonos qué nos concedió Dios cuando depositamos nuestra fe en Jesús: “nos resucitó y nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús”.

Pero… ¿Cómo se entiende esto? ¿Y por qué dice que hemos resucitado?

Pablo habla muchas veces sobre el “cuerpo de pecado”, algo que pudiera entenderse como la sujeción del cuerpo natural, de la mente y del alma al pecado, lo que nos llevaba a vivir constantemente dominados por él.

Ahora, ¿cómo liberarnos de esta condición? La Biblia nos lo dice en distintos textos, por ejemplo: Gálatas 5.24, 2.20, Romanos 6.2-11, Colosenses 2.11-14, etc.

Leamos, a manera de ejemplo, Romanos 6.6:

«Sabemos esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado.»

Por ende, la solución de Dios, a nuestra condición de personas encadenadas a, y dominadas por el pecado, es la crucifixión del cuerpo de pecado en la cruz de Cristo.

Esto es como si nosotros, en el momento de depositar nuestra fe en Jesucristo, fuéramos trasladados a Su cruz para morir junto con Él, y luego, como si hubiéramos sido resucitados junto con Él.

¿Cómo sucede eso? Si bien hay muchas explicaciones posibles, todas son muy teológicas y, tal vez, lo mejor será preguntarle a Él, cuando estemos en su presencia…

Ahora, ¿en qué momento sucede? La Biblia es clara al decir que este acto sucede en el bautismo del Espíritu, en el momento de nuestra conversión.

Pablo les dice a los Colosenses que:

«11 También en Él [en Cristo] ustedes (…) 12 han sido sepultados con Él en el bautismo, en el cual también han resucitado con Él por la fe en la acción del poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos». (Colosenses 2.11 y 12)

¡Cuán maravillosa ha sido la providencia de Dios para con nosotros! ¡Cuán grandes son Sus regalos de amor!

En el bautismo del Espíritu Dios nos ha concedido:

  • La muerte del cuerpo de pecado (la liberación de nuestra esclavitud)
  • La resurrección junto con Cristo
  • El nuevo nacimiento a una vida espiritual
  • El ser adoptados por Dios y acceder a Su familia
  • La herencia de Dios, el sello del Espíritu y el acceso libre a las riquezas de su gracia.
  • La vida eterna
  • Y todavía más:

Pablo nos dice que Dios, además de habernos resucitado, nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús.

Algo que no somos capaces de ver con nuestros ojos naturales, pero que Dios, estando “fuera de las limitaciones del tiempo”, ya ve con claridad.

¡Cuántas cosas nos ha dado el Señor!

¿Cómo no ser agradecidos? ¿Cómo no valorar lo recibido? Y, ¿cómo no tomar conciencia de qué es importante en esta vida, y qué no lo es?

Pablo nos dice (insta, aconseja):

«Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.» (Colosenses 3.1)

El pensamiento es claro: sabiendo quienes somos, qué nos ha concedido, hacia dónde vamos y qué cosas nos aguardan, ¿cómo es que la cosas terrenales ocupan tanto espacio en nuestra mente? ¿Cómo es que les dedicamos tanto tiempo y energía?

¡Existen cosas aún más importantes, las de arriba!

¡Estamos sentados en lugares celestiales en Cristo Jesús!

Dios nos hable a través de Su palabra y que, al entenderla, podamos vivir en consecuencia.

Oración:

Padre celestial, gracias te damos por la salvación que nos has dado y por todo lo que nos diste a partir de ella. Gracias por resucitarnos y sentarnos en los lugares celestiales en Cristo Jesús.

Pero también, gracias por la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas, por todo el amor que nos muestras a diario. ¡Te alabamos por todo esto!

Padre, queremos ser buenos hijos y siervos fieles, queremos servirte y adorarte siempre. Queremos prestar atención a las cosas que sí importan.

Te entregamos nuestras vidas, te pedimos perdón por nuestros pecados, te suplicamos que sigas obrando en nosotros, y esperamos darte gloria cada día de nuestras vidas.

Nos ponemos en tus manos, Señor. ¡Bendito sea tu nombre! Ponemos esta oración a tus pies, en el nombre de nuestro gran y único Señor y Salvador Jesucristo, amén.

En los lugares celestiales
Efesios 2:6: Sentados en Lugares Celestiales


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Vida juntamente con Cristo
Vida juntamente con Cristo- Efesios 2.4-5

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Por gracia han sido salvados
Por gracia han sido salvados – Efesios 2.8-9

Otros estudios:

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Devocionales Diarios

Devocionales basados en el evangelio de Marcos

O si gustas,

Comentarios bíblicos devocionales

Que son explicaciones y estudios exegéticos del texto de distintos libros de la Biblia, pero con una mirada más devocional que técnica.

Si quieres, puedes escribirnos, puedes hacerlo a través de la caja de comentarios.

Estamos a tu disposición hasta donde nos sea posible, esperamos poder ser útiles para tu vida espiritual. ¡Dios te bendiga en todo!

Notas

  • Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
  • La imagen de portada corresponde a un trabajo de Gracia y Vida, utilizando una imagen de Pixabay.

Efesios 2:6: Sentados en Lugares Celestiales – Significado y Aplicación

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