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Versículo Clave: Efesios 4.5
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.
Contexto bíblico: Efesios 4.1-16
1 Yo, pues, prisionero del Señor, les ruego que ustedes vivan de una manera digna de la vocación con que han sido llamados. 2 Que vivan con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándose unos a otros en amor, 3 esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
4 Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también ustedes fueron llamados en una misma esperanza de su vocación; 5 un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, 6 un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.
7 Pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo. 8 Por tanto, dice:
«Cuando ascendió a lo alto,
Llevó cautivo un gran número de cautivos,
Y dio dones a los hombres».
9 Esta expresión: «Ascendió», ¿qué significa, sino que Él también había descendido a las profundidades de la tierra? 10 El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos, para poder llenarlo todo.
11 Y Él dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, 12 a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
14 Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error. 15 Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquel que es la cabeza, es decir, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.
Estudio Bíblico Devocional – Reflexión – Explicación: “Efesios 4:5: Un solo Señor Fe y Bautismo”
Como parte de Su plan, Dios nos ha provisto de una familia espiritual y todos Sus hijos hemos sido incorporados al cuerpo de Cristo.
Su voluntad es que permanezcamos unidos, en comunión con el Espíritu Santo y entre nosotros, a través del vínculo de la paz.
Es por esto que el apóstol Pablo ha estado mencionando distintas razones o factores, que propician esta unidad.
En el versículo anterior nos dijo que tenemos un solo cuerpo, que es la iglesia; un solo Espíritu, el Espíritu Santo; y una misma esperanza, la de vivir eternamente en la presencia de Dios.
Y ahora, en Efesios 4.4, amplia la lista de bendiciones de las cuales participamos todos los cristianos, diciendo que: “tenemos un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo“.
Pablo pone de manifiesto que Jesucristo es nuestro Señor. No tenemos muchos señores sino solo uno, Jesucristo.
Esto implica que, más allá de ser nuestro salvador y la segunda persona de la Trinidad, es a quien debemos obedecer y servir.
Ya antes habíamos leído que Él es la cabeza de la iglesia y la piedra principal o fundamental de la misma. Él es quien la dirige, y nosotros, las herramientas a través de quienes Él obra.
Cuando lo llamamos Señor, le estamos diciendo que nosotros queremos ser sus siervos, que lo hemos decidido y que por ende, estamos dispuestos a vivir para servirle.
Esto me lleva a preguntarnos: ¿Es eso lo que sucede en nuestras vidas? Preguntamos porque, si no es así, ¿qué sentido tiene que lo llamamos Señor? Considera esto por un momento.
Por otro lado, al hablar de una sola fe, lo que Pablo dice es que la fe de cada uno de nosotros debe apuntar hacia una misma persona, Jesucristo.
Sólo Él es el camino la verdad y la vida. Sólo Él es la luz del mundo. ¿Recuerdas ese tan conocido texto: Juan 3.16? “Todo aquel que crea en Él”. Ese es el punto de Pablo al hablar de una sola fe.
Todos creemos en el mismo salvador, no hay otro salvador ni ninguna otra posibilidad de salvación. Jesús es la salvación provista por Dios para toda la humanidad.
Ahora, Él no es la única razón para nuestra unidad, es decir, no solo Jesús nos une, sino todo lo que ya hemos estado viendo en el versículo anterior, y todo lo que seguiremos viendo hasta el versículo que sigue.
Otra razón para nuestra unión es el hecho de haber participado de un mismo bautismo. No hay diferentes bautismos que nos unan a la familia de Dios, sino solo uno.
Cuando nos arrepentimos por nuestros pecados y decidimos seguir a Jesucristo, el Espíritu Santo viene y hace Su morada en nosotros.
A esto de le conoce como bautismo del Espíritu, y todos los que hemos sido hechos hijos de Dios lo hemos experimentado.
En ese mismo momento Él llega a nosotros, le da vida a nuestro espíritu, y ahí mismo nacemos de nuevo, ¿recuerdas lo que dijo Jesús en Juan 3.3-4?
Puedes leer más sobre esto en el siguiente link: El que no nace de lo alto – Juan 3.3-4.
Por ende, todos los hijos de Dios hemos pasado por el mismo bautismo del Espíritu Santo. Momento en el cual nos concedió el sello del Espíritu y las arras de la promesa.
Te invitamos a pensar en lo que vimos en Efesios 1.13-14. Y por si no lo recuerdas, te dejamos el link en donde puedes leer más al respecto: Efesios 1.13-14 – El sello del Espíritu Santo y la garantía de la salvación.
A partir de todo lo visto, ¿estás comprendiendo el argumento de Pablo?
Pensemos en lo siguiente: Dios nos ha unido espiritualmente (a todos los creyentes) EN Cristo, para que todos recibamos las mismas bendiciones.
Y esa unión es la que Él pretende que preservemos. Esto es lo que está razonando Pablo con nosotros a través de su argumento.
Por favor, recordemos nuevamente lo que Pablo nos pedía en Efesios 4:3:
«Esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz».
Todos estamos unidos por las mismas bendiciones: Un solo Señor Fe y Bautismo, y deberíamos hacer lo necesario para no desunirnos. Ese es el punto.
Por ende, te proponemos que oremos por esto y que pongamos nuestra carne en sujeción para que podamos lograr lo que Dios nos está pidiendo. ¿Estás de acuerdo?
¡Dios te bendiga mucho!
Oración
Padre de amor y de misericordia, te agradecemos por habernos dado tantas bendiciones. Gracias Señor por estos benditos regalos de tener un solo Señor Fe y Bautismo.
Todos son preciosos regalos para nuestras vidas, y esperamos poder ser agradecidos y vivir demostrando nuestro agradecimiento.
También esperamos ser hijos obedientes, que sirvamos a Jesucristo como la cabeza de nuestra Iglesia, en unidad con cada uno de nuestros hermanos.
Nos entregamos a ti en adoración, te damos nuestras vidas y nos ponemos a tu disposición, esperando seguir creciendo en gracia, en servicio y en madurez espiritual. Tuyos somos Padre.
Oramos en el bendito nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, amén.
Links
A más estudios de Efesios:
Links a otros estudios:
También te invitamos a leer reflexiones cortas a través de los siguientes links:
Devocionales basados en el evangelio de Marcos
O si gustas,
Comentarios bíblicos devocionales
Que son explicaciones y estudios exegéticos del texto de distintos libros de la Biblia, pero con una mirada más devocional que técnica.
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Estamos a tu disposición hasta donde nos sea posible, esperamos poder ser útiles para tu vida espiritual. ¡Dios te bendiga en todo!
Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada corresponde a un trabajo de Gracia y Vida, utilizando una imagen de Skitterphoto.