Efesios 3.2: La dispensación de la Gracia

Estudio Bíblico Devocional – Reflexión – Explicación: “Efesios 3.2: La dispensación de la Gracia”

¿Has oído hablar sobre la dispensación de la gracia?

Te invito a ver el significado en forma muy simple, para luego aplicar el texto a nuestras vidas.

Sencillamente, una DISPENSACIÓN puede entenderse como un tiempo especial, en el cual Dios trata con el ser humano de una manera particular.

Mirando hacia atrás, en las dispensaciones de la Ley y de los pactos, Dios trataba con los seres humanos a través de intermediarios.

Éstos eran personas que, teniendo revelaciones, sueños y teofanías (manifestaciones visibles de Dios), le hablaban al pueblo en lugar de Él o, de alguna manera, realizaban Su voluntad en beneficio del mismo.

Esto sucedió muy especialmente en el caso de los jueces y profetas.

Además de esto, Dios les concedió una serie de reglas e instrucciones, contenidas en “La Torá”, las cuales les sirvieron de “brújula moral”, para saber cómo Dios pretendía que vivieran, pero también, cómo debían relacionarse con Él.

Por último, la relación de Dios con estos hombres escogidos, no era permanente ni constante, salvo en casos muy especiales, y en determinados períodos de tiempo, como fue el caso de Moisés.

Lógicamente, hay muchísimas cosas más que deberíamos agregar, pero esto ya nos da una idea de cómo se relacionaba Dios con la humanidad, antes de la gracia.

Veamos ahora en forma muy sencilla la DISPENSACIÓN DE LA GRACIA.

En este tiempo, no hay necesidad de un mediador entre Dios y nosotros (más allá de lo que Jesús debió hacer en la cruz), por lo que cada persona puede tener una relación personal y permanente con Él.

Gracias al sacrificio de Jesús, y a la fe depositada en Él, Dios perdona nuestros pecados y nos justifica. Es por eso que ya no hay necesidad de sacrificios continuos, ni tampoco, de ritualismo alguno.

Jesús hizo lo necesario para que podamos acercarnos libremente a Dios, y nosotros sólo disfrutamos de los beneficios.

Pablo, en esta carta a los Efesios, nos habla sobre esta dispensación para que nosotros podamos conocer los planes de Dios, pero por sobre todo, para que conozcamos mejor al Dios que viene a morar en cada uno de Sus hijos, y que se manifiesta a ellos de manera especial y particular.

Éste es el mensaje que el apóstol les quería transmitir.

Quería que ellos sepan que Dios los amaba, y que había planificado, no solo su salvación, sino también, la manera de relacionarse con Él.

El mensaje de Pablo, era el mensaje de Dios para ellos, y él se gozó en compartirlo.

¿Será que nosotros podremos tener esa misma alegría que el apóstol, esa misma necesidad de trasmitir el mensaje de Dios a la humanidad?

Posiblemente, Pablo no conociera a la mayoría de los destinatarios de su carta, por eso la duda: ” si en verdad han oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para ustedes”.

Pero el hecho de no conocerlos no importó, Pablo sabía a qué había sido llamado. ¡Él debía compartir el Evangelio!

¿Será que estamos conscientes de nuestro llamado? ¿Será que obedecemos al Dios del llamado?

Oremos al Señor pidiendo que nos hable al respecto y sirvámosle de todo corazón.