Texto base: Marcos 15.29-30
29 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: «¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, 30 ¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!».
Contexto bíblico: Marcos 15.22-32
22 Lo llevaron al lugar llamado Gólgota, que traducido significa Lugar de la Calavera.
23 Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó.
24 Cuando lo crucificaron, se repartieron Sus vestidos, echando suertes sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría.
25 Era la hora tercera cuando lo crucificaron. 26 La inscripción de la acusación contra Él decía: «EL REY DE LOS JUDÍOS».
27 Crucificaron con Él a dos ladrones; uno a Su derecha y otro a Su izquierda. 28 Y se cumplió la Escritura que dice: «Y con los transgresores fue contado».
29 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: «¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, 30 ¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!».
31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: «A otros salvó, Él mismo no se puede salvar. 32 Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos». Y los que estaban crucificados con Él también lo insultaban.
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
¡Gracias Señor por no bajar de esa cruz!
¿Te imaginas lo que hubiese sucedido si Jesús bajaba de esa cruz?
Jesús soportó dolor, insultos, burlas, azotes y mucho más solo porque estaba pensando en nuestra salvación, la nuestra y la de tanta gente más que fue, que es y que ha de ser salva.
¡Cuán grande amor tuvo que haber en Él!
Aquel por medio de quién todo fue creado (Juan 1.3; Colosenses 1.16-17) permitió que algunas de sus criaturas lo maltraten para poder salvar a otras.
¡Cuán grande amor!
Y al mismo tiempo… ¿Qué habrá sentido Su corazón?
Por eso, que nosotros podamos entregar hoy todo nuestro ser en agradecimiento:
¡Cuán poco es en comparación!
Pero al mismo tiempo, ¿qué más podemos darle?
¿Qué te daremos oh Cristo para compensar tu gran amor?
Que podamos serte fieles, que te entreguemos nuestras vidas, que te sirvamos cada día, y que le demos Gloria a tu nombre con todo nuestro ser.
¿Es suficiente?
Sabemos que NO, pero es todo lo que podemos darte.
¡Bendito seas Señor y Salvador Jesucristo!
¡Para ti y para el Padre Celestial sea toda la Gloria y el honor por los siglos de los siglos!
Te adoramos y te amamos. Bendito seas por siempre Señor, amén y amén.
Oración
Padre bendito, santo y misericordioso, grande es tu amor para con nosotros.
Gracias por la entrega de Cristo, por su gran amor, gracias Señor por darnos tantas bendiciones espirituales y de todo tipo.
Qué entregarte Padre, qué darte Señor en agradecimiento. Quiero estar hoy en tu presencia, hacer tu voluntad y servirte con todo mi ser cada día.
Señor a ti me entrego hoy, te adoro y te alabo, y oro esperando poder algún día agradarte en cada cosa, con cada palabra, con cada acto y con cada actitud.
Bendito seas, en el nombre de Jesús, amén.
Links
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando las imágenes originales de Pixabay.