Texto bíblico: Marcos 1.11
«Y vino una voz de los cielos: «Tú eres Mi Hijo amado, en Ti me he complacido».» (NBLA)
Tabla de contenidos
Comentario bíblico de Marcos 1:11: Dios se complace en su Hijo
En este comentario bíblico sobre Marcos 1:11 llegamos al cierre de la escena del bautismo de Jesús, donde ocurren tres manifestaciones sobrenaturales: el cielo abierto, el Espíritu descendiendo como paloma (versículo 10) y ahora, en el versículo 11, la voz del Padre desde los cielos.
La frase «Tú eres Mi Hijo amado, en Ti me he complacido» revela públicamente la identidad divina de Jesús y marca el comienzo formal Su ministerio.
En el judaísmo del primer siglo, una declaración celestial como esta tendría una carga impresionante, ya que, no solo confirma que Jesús es el Mesías, sino que también lo posiciona como el Hijo amado de Dios, cumpliendo profecías mesiánicas del Antiguo Testamento, dos de las cuales dicen:
Ciertamente anunciaré el decreto del Señor
Que me dijo: “Mi Hijo eres Tú,
Yo te he engendrado hoy. (Salmo 2:7)
Este es Mi Siervo, a quien Yo sostengo,
Mi escogido, en quien Mi alma se complace.
He puesto Mi Espíritu sobre Él;
Él traerá justicia a las naciones (Isaías 42:1)
Esta declaración es íntima y directa (“Tú eres…”), lo que sugiere una relación eterna y especial entre el Padre y el Hijo. No es una adopción, como lo sería en nuestro caso, sino la revelación pública de algo ya existente.
La voz de Dios desde los cielos
La voz celestial es una manifestación directa de Dios el Padre. Este tipo de eventos, donde Dios habla audiblemente desde el cielo, son escasos en las Escrituras y suelen marcar momentos cruciales. En este caso, afirma la identidad del Hijo y el inicio de Su ministerio.
Otras ocasiones donde Dios habla desde el cielo:
- Éxodo 19:19 – En el monte Sinaí.
- Juan 12:28-30 – El Padre responde a la oración de Jesús públicamente.
- Hechos 9:3-5 – Jesús habla a Pablo desde el cielo.
Este evento no es una visión o interpretación subjetiva: es un acto objetivo y audible que valida el ministerio de Jesús ante Juan y cualquier testigo presente.
La complacencia del Padre en el Hijo
Cuando el Padre declara desde el cielo: “Tú eres Mi Hijo amado, en Ti me he complacido”, está revelando una verdad profunda: Jesús no solo es el Hijo por título, sino también por esencia, carácter y obediencia perfecta.
Esta afirmación pública no ocurre después de una obra milagrosa ni de una enseñanza multitudinaria, sino justo al comenzar su ministerio. Antes de obrar, ya era amado. Antes de predicar, ya era aprobado. ¡Jesús era amado y aprobado incluso antes de Su encarnación!
Por otro lado, en el trasfondo de esta complacencia está el testimonio del Hijo obediente, humilde, sin pecado, que se identifica con los pecadores a través del bautismo, aunque Él no tenía de qué arrepentirse.
El Padre muestra Su complacencia, entre otras cosas, porque el Hijo se somete voluntariamente a Su plan redentor. Esta es una expresión del profundo amor eterno dentro de la Trinidad, un amor perfecto, ininterrumpido y sin sombras.
Dios también se complace en Sus hijos
Este gozo del Padre por el Hijo también es un anticipo del gozo que Dios tiene por sus hijos adoptivos. Aunque ninguno de nosotros es justo por naturaleza, en Cristo somos aceptos y amados (Efesios 1.6; Juan 3.16).
Ese amor que el Padre expresó por Su Hijo Jesucristo, también se extiende sobre cada uno de nosotros cuando estamos en Cristo. ¡Jamás olvides que Él nos aceptó y amó, aún antes de ser sus hijos! (1 Pedro 1.10-12; Romanos 8.29 y 30).
Dios nos amó primero (1 Juan 4.19) y lo seguirá haciendo a pesar de nuestros conflictos, dudas y pecados. Así que simplemente continúa a Su lado, pídele perdón, guía, fortaleza, y sigue adelante. Él te sabrá perdonar, guiar, fortalecer y consolar. ¿No te ha sucedido antes? ¡Comprueba por ti mismo que es así!
Textos que muestran la complacencia de Dios en Sus hijos:
Referencia | Contenido |
---|---|
Sofonías 3:17 | “Él se gozará por ti con alegría… Se regocijará por ti con cánticos” |
Efesios 1:5-6 | “Nos predestinó para adopción… según el beneplácito de Su voluntad” |
Colosenses 1:10 | “Andéis como es digno del Señor… agradándole en todo” |
Hebreos 11:5-6 | Dios se complació en Enoc porque anduvo en fe |
Romanos 8:8-9 | “Los que están en la carne no pueden agradar a Dios… pero vosotros no estáis en la carne” |
Para pensar
La complacencia de Dios no se basa en nuestros méritos, sino en nuestra unión con Cristo por fe. En Él, somos hijos amados y aceptos.
No depende de que seas perfecto, sino de que sigas unido a quien sí lo es.
Él te mira a través de la posición que ya tienes, habiendo sido bautizado en el Espíritu y aplicada la justicia de Jesucristo en ti. ¡Cuán grande y maravilloso amor el de nuestro Señor!
Aplicación para el lector actual
Más allá de lo ya expresado más arriba sobre el amor y complacencia del Padre hacia nosotros, este pasaje nos invita a:
- Escuchar la voz del Padre que afirma nuestra identidad en Cristo. Tal vez no en forma audible en nuestro caso, pero sí a través de la unión personal y real con Él, a través de la cual el Espíritu le da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios (Romanos 8.16).
- Recordar que el hecho de agradar a Dios no es algo que haya comenzado por algún esfuerzo humano, sino por la encarnación del Hijo, gracias a quien luego nosotros podemos ser aceptados. Si Él no hubiese sido obediente, hoy nosotros no seríamos salvos… ¡Cuánta gratitud deberíamos tener!
Por otro lado, sería más que pertinente preguntarnos:
¿Vivimos cada día intentando ganar el favor de Dios, o lo damos por hecho?
Son muchos los «creyentes» que no se preocupan por agradar a Dios cuando en realidad deberían hacerlo, mientras que otros tantos intentan hacer distintas cosas a fin de agradarle, como si las actividades, tareas o sacrificios fueran un medio para lograrlo.
La idea de estos últimos parecería ser: cuanto más haga más le agradaré. Pero, si así fuera, ¿dónde está el equilibrio? Y, ¿cuán seguros estamos de que es eso lo que Dios espera de nosotros? ¿Te lo has preguntado?
Considera lo siguiente: Dios se complace en nosotros, no simplemente cuando hacemos cosas para servirle, sino y mucho más aún, cuando caminamos en fe, obediencia y humildad, más allá de lo que sea que hagamos para servirle.
📝 Aplicación práctica:
Antes de servir, predicar, enseñar, liderar, etc., recuerda esto: No deberías trabajar para ser amado, sino porque ya eres acepto en el Amado; y al mismo tiempo, de nada sirve trabajar si no es para Su gloria, por ende, sin importar lo que hagamos, que esa sea nuestra meta, darle a Él toda la gloria; ¡sólo Él es digno!
Recomendaciones para maestros y pastores
- Resaltar la identidad de Jesús como el Hijo amado desde el principio del evangelio.
- Enseñar la Trinidad con claridad, aprovechando este pasaje y el anterior como ejemplo visual y narrativo (ver más abajo).
- Aplicar pastoralmente la afirmación del Padre: muchos creyentes luchan con la aceptación. Este versículo les recuerda que, en Cristo, son amados.
Cuadro comparativo del texto de Marcos 1.11 con el de los otros evangelios
Evangelio | Texto |
---|---|
Mateo 3:17 | “Este es Mi Hijo amado en quien me he complacido.” (Más enfocado en lo que la multitud escucha). |
Marcos 1:11 | “Tú eres Mi Hijo amado, en Ti me he complacido.” (La voz es personal y directa a Jesús). |
Lucas 3:22 | “Tú eres Mi Hijo amado, en Ti me he complacido.” (Idéntico a Marcos, énfasis en la voz dirigida a Jesús). |
Juan 1:32-34 | Juan el Bautista testifica haber visto el Espíritu descender como paloma, pero no se menciona la voz directamente. |
Palabras clave en griego
Palabra | Griego | Significado |
---|---|---|
Hijo | υἱός (*huios*) | Hijo, descendiente; usado para referirse a una relación íntima y de obediencia con el Padre. |
Amado | ἀγαπητός (*agapētos*) | Muy amado, digno de amor; usado para relaciones profundamente afectuosas y únicas. |
Complacido | εὐδόκησα (*eudokēsa*) | Tener buena voluntad, deleitarse, aprobar con agrado. |
La Trinidad revelada en el bautismo
Aunque la palabra “Trinidad” no aparece en la Biblia, su enseñanza está presente en numerosos pasajes. El bautismo de Jesús es uno de los momentos más claros en los que vemos a las tres Personas divinas actuando simultáneamente:
- Dios Padre habla desde el cielo.
- Dios Hijo es bautizado.
- Dios Espíritu Santo desciende como paloma.
Este evento revela que Dios es uno en esencia y tres en persona, una doctrina central del cristianismo. Cada Persona de la Trinidad actúa en unidad y armonía.
Otros pasajes donde se menciona o implica la Trinidad:
- Mateo 28:19 – “Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
- 2 Corintios 13:14 – La bendición trinitaria de Pablo.
- Efesios 4:4-6 – Unidad del Espíritu, del Señor (Hijo) y del Padre.

Preguntas frecuentes
¿Es este el momento en que Jesús fue adoptado como Hijo de Dios?
No. Jesús es el Hijo eterno de Dios. Esta es sólo una declaración pública de una realidad preexistente, no un cambio de estatus.
¿Escuchó todo el pueblo esta voz?
No se especifica en Marcos. En Mateo parece estar dirigida a la multitud (“Este es…”), pero en Marcos y Lucas es más íntima (“Tú eres…”), posiblemente solo audible para Jesús y Juan, pero no lo sabemos a ciencia cierta.
¿Por qué Dios dice que se ha complacido en Jesús antes de que haga algo público?
Porque la complacencia del Padre no se basa en la obra, sino en la obediencia perfecta y la relación eterna con su Hijo.
Links útiles
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🔗 Comentario bíblico del evangelio de Marcos
🔗 Introducción al evangelio de marcos
🔗 Comentario del versículo aterior: Marcos 1:10 – El cielo abierto y el Espíritu Santo
🔗 Devocionales diarios basados en el evangelio de Marcos
🔗 Comentario bíblico de Juan 1.32 – El Espíritu descendía del cielo como paloma
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Aclaración importante:
Las citas bíbicas fueron tomadas de la versión NBLA (Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation), pero para la lectura, tú bien puedes utilizar la que gustes.
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Comentario bíblico Marcos 1:11 – El Hijo amado y la complacencia del Padre
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