Tabla de Contenidos
Versículo Clave: Efesios 3.4 5 y 6
4 En vista de lo cual, leyendo, podrán entender mi comprensión del misterio de Cristo, 5 que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; 6 a saber, que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.
Contexto bíblico: Efesios 3.1-13
1 Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por amor de ustedes los gentiles 2 si en verdad han oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para ustedes; 3 que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes les escribí brevemente.
4 En vista de lo cual, leyendo, podrán entender mi comprensión del misterio de Cristo, 5 que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a Sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu; 6 a saber, que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.
7 Es de este evangelio que fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia de Su poder. 8 A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, 9 y sacar a la luz cuál es la dispensación del misterio que por los siglos ha estado oculto en Dios, creador de todas las cosas.
10 De este modo, la infinita sabiduría de Dios puede ser dada a conocer ahora por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, 11 conforme al propósito eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor, 12 en quien tenemos libertad y acceso a Dios con confianza por medio de la fe en Él. 13 Ruego, por tanto, que no desmayen a causa de mis tribulaciones por ustedes, porque son su gloria.
Estudio Bíblico Devocional – Reflexión – Explicación: “Efesios 3.4-6 Misterio de los coherederos en Cristo”
Pablo comienza estos versículos diciendo que, Dios le dio a conocer un misterio y que el mismo le fue revelado por el Espíritu Santo.
Es interesante comprender que las revelaciones fueron sucesos muy especiales, en los cuales, ciertos hombres recibían el mensaje de Dios con el fin de transmitirlo.
Pablo se consideraba un afortunado por recibir tales revelaciones, muchas de las cuales, hoy pertenecen a nuestro canon bíblico.
En su humildad, él siempre reconoció que el mensaje que transmitía no era propio, sino que sólo era un mensajero de parte de Dios (Gálatas 1.11-12).
En 2 Corintios 12.2-4, Pablo nos cuenta de una de sus tantas experiencias espirituales de revelación:
«2Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo.3Y conozco a tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe)4que fue arrebatado al paraíso, y escuchó palabras inefables que al hombre no se le permite expresar».
Ahora, no solo a Pablo le fueron reveladas verdades espirituales por el Espíritu Santo, sino que también a los demás apóstoles y a los profetas se les dio a conocer el Misterio revelado por el Espíritu Santo.
Ellos también fueron encargados de compartir el mensaje de Dios a la humanidad. Mensaje que hoy tenemos escrito en la Biblia, y que también nosotros debemos compartir.
Una aclaración pertinente es que cuando en este pasaje se habla de los profetas, no se está refiriendo a los del Antiguo Testamento, sino a quienes recibieron el don de profecía en tiempos del apóstol, cuando aún el canon bíblico no se había formado.
Tanto esas personas, como los apóstoles, fueron los encargados de fundar iglesias y ser maestros para quienes llegaron a ser los primeros cristianos.
Dios se valió de todos ellos; y por ende el Apóstol Pablo, en otro de sus grandes ejemplos de humildad, lo declara en este texto.
En vista de esto, te invitamos a pensar en lo siguiente:
En la tarea del evangelio, ninguno está solo. Dios siempre se vale de muchos siervos, los cuales son más de los que imaginamos.
Es por eso que, ¡nadie puede considerarse único e indispensable! Sin importar el lugar o ministerio que ocupe. ¡La Iglesia es de Dios! No nuestra.
Por otro lado, en su mensaje, Pablo escribe que el misterio que ningún judío hubiese podido imaginar, es que los gentiles habrían de formar parte de la iglesia de Dios, y que, por lo tanto, ser descendientes de Abraham no constituía ninguna ventaja para tal fin.
Ahora, como ya hemos hablado mucho sobre este tema en publicaciones previas, no seguiremos ahondando en él.
Lo que sí nos gustaría llamarte a considerar, es que hoy en día hay muchos que se consideran a sí mismos profetas, pero que no siempre dan mensajes que se conforman a lo que dice la Escritura.
Deberíamos tener mucho cuidado al oír a tales personas, no porque todas sean fabuladoras, sino porque muchos sí lo son, y no podemos darnos el lujo de dejar que nos confundan y engañen.
Algo similar les sucedió a ciertos hermanos, a quienes Pablo debió escribirles:
«Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado a Aquel que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente, que en realidad no es otro evangelio, sino que hay algunos que los perturban a ustedes y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Pero si aún nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio contrario al que le hemos anunciado, sea anatema». (Gálatas 1:6-8)
Esto les sucedió por prestar sus oídos a quienes no enseñaban la buena doctrina, y por ende, comenzaron a desviarse de la verdad, lo que llevó a Pablo escribir esa epístola a lo Gálatas.
Por esto mismo, tengamos especial cuidado a la hora de escuchar mensajes y predicaciones de cualquier persona que encontremos. Sobre todo, si somos nuevos en la fe.
Antes que ver y oír lo primero que nos aparezca en alguna red social, consultemos con las autoridades espirituales de nuestra iglesia, ellos de seguro nos darán buenas opciones de personas que sean fieles a las Escrituras.
Ahora, para los más maduros, si bien podemos tener mayor libertad, recordemos las palabras del apóstol:
«Antes bien, examínenlo todo cuidadosamente, [y] retengan lo bueno». (1 Tesalonicenses 5:21)
Dios nos siga bendiciendo mucho, nos regale Su sabiduría y nos lleve a toda verdad (Juan 16:13). ¿Amén?
Oración
Padre bendito, gracias te damos por el misterio revelado por el Espíritu Santo. Gracias porque por medio de Él podemos comprender un poco más sobre tus amorosos planes para nosotros.
Gracias también porque somos parte de un mismo cuerpo con aquellos que descienden de tu pueblo elegido. Gracias porque somos coherederos junto a ellos y porque participamos de las mismas promesas.
Tu amor por nosotros es inmenso, tan grande que no lo podemos comprender, pero estamos agradecidos Padre. ¡Bendito seas! Te entregamos nuestras vidas y te adoramos, oramos en el nombre de Cristo Jesús, amén.
Links
A más estudios de Efesios:
A otros estudios:
También te invitamos a leer reflexiones cortas a través de los siguientes links:
Devocionales basados en el evangelio de Marcos
O si gustas,
Comentarios bíblicos devocionales
Que son explicaciones y estudios exegéticos del texto de distintos libros de la Biblia, pero con una mirada más devocional que técnica.
Si quieres, puedes escribirnos, puedes hacerlo a través de la caja de comentarios.
Estamos a tu disposición hasta donde nos sea posible, esperamos poder ser útiles para tu vida espiritual. ¡Dios te bendiga en todo!
Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada corresponde a un trabajo de Gracia y Vida, utilizando una imagen de Tina Nord.