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El Noviazgo – Vídeo

El Noviazgo – Vídeo

¡Bienvenidos!

A través de este vídeo te invitamos a pensar junto a nosotros sobre qué es el noviazgo desde una perspectiva bíblica y además, cuáles son las metas y objetivos del mismo.

Si estás de acuerdo, veamos entonces el vídeo:

Ahora que viste el vídeo:

¿Qué piensas sobre lo charlado en el mismo? ¿Con quienes estás unido? ¿Qué tipo de relación crees que es mejor para ti? Tal vez sea bueno reflexionar, orar y buscar la ayuda de Dios para saber qué es lo que más nos conviene. ¿Estás de acuerdo?

Con gusto Germán recibirá tus comentarios en su canal y seguramente podrán conversar juntos al respecto. Para conectarte con el autor del vídeo (Germán) puedes hacerlo por medio de los comentarios de YouTube. ¡Visita el Canal JUSTICE!

Te dejamos a continuación el bosquejo y los textos utilizados para el vídeo. Esperamos que sean de bendición para tu vida.


Texto y bosquejo del vídeo

Vamos a empezar definiendo esta palabra, “Noviazgo”, según el diccionario, es:

1. Relación que existe entre dos personas que se van a casar.

2. Tiempo que dura esa relación.

Veamos que se refiere entonces a la relación con fin de contraer matrimonio.

Si bien la Biblia no menciona esta palabra textual, habla del desposorio, que se refiere al compromiso matrimonial entre dos personas de distinto sexo.

Aunque en ese entonces, como en muchas culturas de hoy en día, el matrimonio era arreglado por los padres de los novios, nos vamos a centrar en los noviazgos que si podemos elegir.

Vamos a separar los noviazgos en tres tipos:

– Los noviazgos en el mundo (los dos en el mundo)

– Los noviazgos en Dios (los dos en Dios)

– Los noviazgos en yugo desigual (uno en el mundo y uno en Dios) [Corintios 6:14]

[Sobre este último los invito a ver el video “Yugo Desigual” de este canal]

Comparemos entonces los noviazgos del mundo con los de Dios.

Tenemos que tener presente que lo que el mundo ofrece es totalmente distinto a los planes que Dios tiene para nosotros:

El mundo nos llama a no comprometernos

Dice que mientras más noviazgos tengamos somos más “astutos”, más experimentados.

Una frase conocida es “mientras aparece el indicado, disfrutemos del equivocado”. Es decir que el mundo fomenta el egoísmo. Nos hace pensar en el deleite propio pero no en el bienestar del otro, y eso está muy mal, porque es usar a la otra persona.

Pero Dios nos dice:

Sobre todas estas cosas, vístanse de amor, que es el vínculo de la unidad.

Colosenses 3:14

El amor, entre otras cosas, no busca lo suyo ni es egoísta [1 Corintios 13:5]. Entonces no debemos jugar con los sentimientos de los demás. Empezar una relación de noviazgo con el fin de “probar” y sin compromiso, no es lo que Dios quiere.

Debemos ser prudentes, no saltear etapas. Debemos orar juntos paso a paso en la relación y buscar de Dios en todo momento, y él nos va a mostrar si es la persona indicada o no. Pero si salteamos etapas, probablemente alguno termine con el corazón roto.

Con toda diligencia guarda tu corazón,

Porque de él brotan los manantiales de la vida.

Proverbios 4:23

¡Hay sabiduría en la palabra de Dios!

El mundo nos llama al sexo prematrimonial

Dicen que no pasa nada, que todos lo hacen, que no seamos “anticuados”.

El mundo dice que la virginidad es una vergüenza, cuando en verdad es una virtud.

Pero Dios nos dice:

Huyan de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo.

1 Corintios 6:18

Además dice que “los fornicarios no heredarán el reino de Dios” [1 Corintios 6:9].

Como si esto fuera poco, la mayoría de embarazos no deseados, de abortos, de madres solteras, de enfermedades venéreas y otros males son consecuencia de relaciones sexuales desordenadas, fuera del lecho matrimonial que Dios establece.

Es importante entender que la carne es débil, así que debemos ser prudentes y atentos a no dar lugar a caer en la tentación. El diablo es muy astuto y aprovecha nuestras debilidades.

Velen y oren para que no entren en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil».

Mateo 26:41

El mundo nos llama a relaciones “libres”

Sin compromiso, sin obligaciones, abiertos a relaciones múltiples a la vez, orgías, libertinaje y promiscuidad, con la bandera de “somos modernos”… La gente ya ni se casa, no se compromete por temor a fracasar, por intereses económicos, por miedos… Pero estas cosas pasan cuando se pierde el foco en lo que realmente importa.

Dios nos dice:

2 Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. 3 Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con Él en gloria. 5 Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.

Colosenses 3:2-5

Qué importante es comprender esto, si buscamos noviazgos aprobados por Dios, que como hijos suyos, no debemos estar noviando con alguien sin compromiso de matrimonio, sin tomarlo con seriedad y sin vivir el mismo en santidad. El compromiso trae orden y bienaventuranzas.

Algunos consejos bíblicos

• A las mujeres, el Señor espera que tomen conciencia de lo valiosas que son, no que se entreguen a cualquiera como un objeto de poco valor, sino que estén con un varón merecedor de una hija de Dios, que aquel hombre, al igual que ustedes, ponga a su Padre celestial por sobre todas las cosas.

Tengan en cuenta que aquel varón con quien decidan casarse va a ser la cabeza de la familia y son llamadas a estar sujetas a su marido en cuanto se casen. [Efesios 5:23]

• A los varones, el Señor nos llama a que seamos esforzados y dignos de aquella hija suya. Atentos a cada necesidad. A que las amemos [Efesios 5:25], con todo lo que eso implica, que las protejamos, que no seamos ásperos [Colosenses 3:19], sino que las tratemos como a vasos frágiles. [1 Pedro 3:7]

Para los que estén en una relación de noviazgo

Para ambos, si están en un noviazgo, algunas preguntas que nos podemos hacer son:

  • ¿Estoy preparado para la relación de noviazgo?
  • ¿Tenemos metas en común?
  • ¿Hay intereses mutuos?
  • ¿Realmente proyecto mi vida con esta persona?
  • ¿Quiero que sea mi cónyuge y padre/madre de mis hijos?
  • ¿Estamos poniendo a Dios ante todo?
  • ¿Esta persona me ayuda a acercarme al Señor y a vivir en santidad?
  • ¿Compartimos un llamado en Dios?
  • ¿Mi pareja es realmente importante para mi?
  • ¿Estoy dispuesto a sacrificar cosas por el otro?

Si alguna de estas respuestas es NO. Te animo a reflexionar sobre esa relación, a meditar a la luz de la Palabra de Dios y seguir buscando su guía ante todo.

Mi hermano, estimado, el noviazgo que Dios quiere que tengamos tiene que ser santo, apartado para él. Tiene que ser con un compromiso real hacia la otra persona y con el fin de casarse. Ambos deben tener a Dios en primer lugar y buscar siempre su guía y aprobación.

Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente. Eclesiastés 4:12

Entonces, para tener un noviazgo en Dios debemos tener en cuenta:

► Ser comprometidos con el otro.

Con el fin de casarse. Tomar la relación con seriedad, respeto y amor mutuo.

► Guardarnos en santidad.

Huir de la fornicación, y de cualquier situación que ofenda a Dios.

Poner a Dios primero.

Orar juntos y buscar su aprobación en todo.

Cumpliendo sus mandatos, tenemos la garantía de un noviazgo ideal. De disfrutar esa maravillosa etapa de la mejor manera, en paz, gozo, amor y honrando a Dios.

¡Que el Señor los bendiga!


Aquí terminó el bosquejo.

¡Muchas gracias por habernos visitado y por buscar conocer lo que la Biblia nos enseña!

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Nota

Todas las Citas Bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation

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