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Cómo orar efectivamente (continuación)

Cómo orar efectivamente (continuación)

Repaso

En la primera parte de este estudio decíamos que la clave para orar en forma efectiva era orar conforme a la voluntad de Dios. Leíamos el texto:

Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye. (1Juan 5.14– LBLA)

Y lo que nos preguntábamos era: ¿Cómo puedo pedir lo que está dentro de su voluntad?

Esto tenía una única respuesta: Viviendo dentro de su Voluntad.

Ahora vamos a tratar de ahondar un poco más en el tema de cómo lograr este tipo de vida.


Link a estudio previo

Si quieres leer la primera parte de este estudio clickea en el siguiente link.


Desarrollo

Veamos lo que nos dice el apóstol apóstol Pablo:

Y no os adaptéis a este mundo,sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto. (Romanos 12:2 – LBLA)

Para intentar entender este texto tal vez pudiéramos decir que renovar nuestra mente es algo que se va dando como un proceso mientras vamos estudiando la Palabra, relacionándonos permanente con Dios, logrando una vida consistente de oración y entendiendo que debemos tomar los principios y el objetivo redentor de Cristo y aplicarlos a nuestras vidas (la gran comisión de Mt 28).

Al hablar sobre el tema de no conformarnos a este mundo, tal vez deberíamos entender que los principios, objetivos y metas de nuestra sociedad no son precisamente los de Cristo, y que deberíamos tomar los de Él para poder cumplir como corresponde la tarea que Él espera que cumplamos.

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; (1pedro 2.9– RVR1960)

Valiendonos de las enseñanzas del apóstol podemos decir que, a lo que ya leímos también deberíamos sumarle el compromiso firme de permitir que:

20Y el Dios de paz, que resucitó de entre los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran Pastor de las ovejas mediantea]”>[a] la sangre del pacto eterno,21os haga aptos en toda obra buena para hacer su voluntad, obrando El en nosotrosb]”>[b] lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (Hebreos 13:20-21 –LBLA)

Y así entonces procurar ser aptos para servir a Dios y vivir con el objetivo de hacer lo que es agradable para Él. Ya que si no lo hiciéramos ¿Cómo pudiéramos pretender estar en comunión con Él, saber lo que quiere y agradarle con nuestras vidas? ¿Cómo pudiéramos pensar, si viviéramos de otro modo, que Él vaya a respondernos en cada una de nuestras oraciones?

Cómo orar efectivamente (continuación)
Orando

Es que si viviéramos de otro modo es muy posible que hasta nos cupiera el llamado de atención, que el Señor Jesús les hizo a otros cuando dijo:

¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? (Lucas 6:46– NVI)

O incluso, tal vez, la exhortación de Pablo al decir:

Así pues, no hay se necios, sino que se dice que es la voluntad del Señor. (Efesios 5:17 – LBLA)

Quien antes de decir esto, también dijo:

Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. (Efesios 5:15 – DHH)

Cuánto espero que estos últimos versículos no se apliquen a tu vida, pero aún así, si así fuera, abogado tenemos para con el Padre. Ora, arrepiéntete y comienza otra vez. Dios es muy paciente y muy benigno, segúramente te está esperando, porque te ama.

Por último quiero dejarte el ejemplo que Jesús nos mostró en su oración modelo, una oración que Él espera que hagamos de corazón:

“Venga tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.(Mateo 6:10– LBLA)

Más allá de la venida física de su reino, la oración se aplica hoy a nuestras vidas. Se aplica cuando su reino se establece en nuestros corazones.

Conclusiones:

Vivir como Dios quiere es fundamental. La respuesta a nuestras oraciones depende mucho de esto. Lo que no quita que Dios, gracias a su inmenso amor, muchas veces obre a favor nuestro sin que lo merezcamos. ¡Cuán grande es su misericordia! Seguramente todos la experimentamos.

Incluso, muchas veces nos da lo que es mejor, sin que se lo hayamos pedido, o aún cuando le podíamos otra cosa.

Por otro lado, ¿Cómo no dar infinitas gracias al Espíritu Santo por interpretarnos y rogar por nosotros?

Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; (Romanos 8:26 – LBLA )

Ahora, al finalizar este tema, diremos que la oración efectiva es la que pide que se ejecute la voluntad de Dios, y la logran hacer solo aquellos que viven dentro de esa voluntad. Te animo a vivir de esta forma. Quiera Dios darte la sabiduría, fortaleza y guía suficiente para que puedas lograrlo.

Oración:

Padre, ayúdanos a vivir dentro de tu voluntad. A ser verdaderos siervos, a dar el ejemplo en cada área de nuestras vidas, a pensar en el reino antes que en las cosas temporales. Te necesitamos mucho. Esperamos en vos y queremos vivir como santos sacerdotes, anunciando salvación. Para vos sea la gloria, la honra y toda mi vida. En el nombre de Jesús, amén.


Cómo orar efectivamente (continuación)


Te dejo un enlace a otro post. En él podrás encontrar un hombre de oración a quien de veras deberíamos imitar.


Nota:

Todas las Citas Bíblicas identificadas con LBLA fueron tomadas con permiso de LBLA – http://www.lbla.com

Las identificadas como NVI, fueron tomadas de:

Escritura de la Santa Biblia, NEW INTERNATIONAL VERSION®, NIV® Copyright © 1973, 1978, 1984, 2011 por Biblica, Inc.® Usado con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Las identificadas como RVR1960, fueron tomadas de:

la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

Y las identificadas como DHH, fueron tomadas de:

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.


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