Texto base: Marcos 7.6-7
6 Jesús les respondió: «Bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, como está escrito:
“Este pueblo con los labios me honra,
Pero su corazón está muy lejos de Mí.
7 Mas en vano me rinden culto,
Enseñando como doctrinas preceptos de hombres”.
Contexto: Marcos 7.1-13
7 Los fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de Él; 2 y vieron que algunos de Sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar.
3 (Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando así la tradición de los ancianos. 4 Cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.)
5 Así que los fariseos y los escribas le preguntaron: «¿Por qué Tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?». 6 Jesús les respondió: «Bien profetizó Isaías de ustedes, hipócritas, como está escrito:
“Este pueblo con los labios me honra,
Pero su corazón está muy lejos de Mí.
7 Mas en vano me rinden culto,
Enseñando como doctrinas preceptos de hombres”.
8 Dejando el mandamiento de Dios, ustedes se aferran a la tradición de los hombres».
9 También les decía: «Astutamente ustedes violan el mandamiento de Dios para guardar su tradición. 10 Porque Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”; y: “El que hable mal de su padre o de su madre, que muera”.
11 Pero ustedes dicen: “Si un hombre dice al padre o a la madre: ‘Cualquier cosa mía con que pudieras beneficiarte es corbán (es decir, ofrenda a Dios)’”, 12 ya no le dejan hacer nada en favor de su padre o de su madre; 13 invalidando así la palabra de Dios por la tradición de ustedes, la cual han transmitido, y hacen muchas cosas semejantes a estas».
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
Aquellos fariseos y escribas creían que cumpliendo sus propias reglas podían agradar a Dios, pero Jesús les recordó cómo veía Dios la adoración de sus antepasados, y les aplicó los mismos términos a ellos.
Tantos años buscando estar dentro de la voluntad de Dios, haciéndose puntillosos hasta el extremo para no salirse de lo que la Ley expresaba, no los llevaron a estar cerca del corazón de Dios.
Cumplían (por lo menos externamente) con la letra, sin comprender el espíritu de la misma. Se esforzaban por hacerlo, y enseñaban a otros a hacer lo mismo, pero no se acercaban a lo que Dios pretendía de ellos.
Se volvieron legalistas, y con eso se conformaron, suponiendo que no había nada mejor que eso en su relación con Dios… Y sin embargo, ¡cuán lejano se puede estar de Dios, aún pensando que es todo lo contrario!
Tal vez, cuando uno piensa que todo está bien, cuando suponemos que todo en la relación depende de uno mismo, cuando esta es mirada sólo desde nuestra propia perspectiva, lo que el otro siente, necesita y espera pasa a ser secundario, y al final carece de importancia.
Eso sucede en nuestras relaciones personales, pero también sucede entre nosotros y Dios.
Ahora… ¿Será que eso fue lo que les sucedió a aquellos hombres? ¿Qué crees tú?
Es interesante observar que si les hubiese preguntado a ellos, posiblemente muchos hubiesen jurado por sus vidas que Dios se agradaba de todo lo que hacían. ¡Estaban más que convencidos de que hacían lo correcto!
Por eso, la pregunta para nosotros hoy es, ¿si les sucedió a ellos, qué impide que a nosotros también nos pase lo mismo? ¿Será que podremos escapar de esa mirada subjetiva, que observa la espiritualidad desde su propia perspectiva, necesidad, comodidad y beneficio? (Piensa un poco en esta última pregunta).
¿Cómo es nuestra adoración a Dios? ¿Cómo es nuestro servicio? ¿Cuán cercanos estamos realmente de Dios? ¿Será que nosotros sí adoramos en espíritu y en verdad? Y por último, ¿será que Él se goza al mirar nuestras vidas?
Jesús les dijo a los fariseos y escribas que su adoración era rechazada por Dios, y que no les traía ningún beneficio: “en vano me rinden culto”. ¡Dios nos ayude para que nunca estemos nosotros en esa misma situación!
¿Será este un buen momento para hablar con tu Señor, para rendir tu vida a Él, para ponerte a cuentas?
Dios te hable, llene de entendimiento espiritual y discernimiento de Su voluntad. Que Él te bendiga para que andes sólo en Sus caminos y viviendo para Su gloria.
Oración
Señor y Dios, hoy te quiero suplicar que me ayudes a vivir dentro de tu voluntad. Señor, no quiero vivir como aquellos que no te agradan. Antes que eso, anhelo entender tu palabra, ponerla por obra y agradarte así en todas las cosas.
Ayúdame Señor, ayúdame a vivir en santidad, a llevar tu palabra a todas partes y a mostrar testimonio en cada lugar en donde me encuentre. Bendíceme para poder andar por tus caminos y para vivir para tu gloria.
También te pido por mi Iglesia, bendícenos en todo momento, ayúdanos para que lleguemos a ser verdaderos adoradores, que podamos oír al Espíritu Santo y ser dóciles a su dirección.
Hoy nuevamente pongo mi vida y la de todos mis hermanos en tus manos, y te adoro. ¡Te adoro Padre! Para ti sea la gloria, la honra y adoración por todos los siglos, amén.
Links
Te invitamos a continuar leyendo más reflexiones cortas a través de los siguientes links:
Devocional diario: El ministerio de Jesús
Devocionales basados en el evangelio de Marcos
Nota
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada corresponde a un trabajo de Gracia y Vida sobre la foto original de Pixabay.