Categorías
Testimonios

Ser cristiano en tiempos difíciles

Ser cristianos en tiempos difíciles, es posible, pero no sencillo.

(Testimonio sobre el desempleo y la necesidad de buscar consuelo en Dios)

¿Es más sencillo para un Cristiano seguir a Dios cuando todo está relativamente bien? ¿Cuándo cuentas con un empleo fijo, cuando posees un techo seguro donde dormir en la noche, cuando sobre tu mesa siempre tienes un alimento sin importar si es poco o muy elaborado?, yo creo que la respuesta es si, es más sencillo.

Pero ¿qué sucede cuando eso que creíamos que era seguro y permanente de pronto se desvanece? Cuando el trabajo por algún motivo deja de estar y somos desvinculados de la empresa, cuando peligra el techo donde vives porque ya no cuentas los ingresos para pagar el arrendamiento y cuando ves más cerca la amenaza de quedarte sin el alimento que tenías sobre la mesa.

En estos momentos es cuando el Cristiano es puesto a prueba, cuando nuestra confianza en Dios cobra protagonismo, y no me refiero a padecer lo mismo que Job cuando fue despojado de todos sus bienes materiales e inmateriales, mucho menos necesitamos en estos tiempos para perder la confianza en Dios.

Y así aconteció en mi vida, la cual era una vida regular, estable, sin mayores sorpresas ya que no soy una persona de arriesgar buscando obtener más, sino más bien como no arriesgue nunca perdí, pero tampoco gané. Contaba con mi trabajo fijo en el cual me desempeñaba por casi 10 años, arrendaba mi casa y tenía mi alimento asegurado, producto del sueldo que recibía y de compartir los gastos con mi esposa, pero todo eso iba a cambiar, así tenía planeado Dios con mi vida.

En marzo del 2020, fecha no poco trascendente para el país, ya que comenzó la emergencia sanitaria producto del COVID, lo que obligó al gobierno a tomar medidas de emergencia, entre ellas la de suspender actividades no esenciales, precisamente mi actividad laboral era no esencial, por lo que la empresa decidió enviarnos 4 meses al seguro de desempleo, sin duda que fue algo que no estaba en los planes de muchas personas, muchos menos en los míos, si ya de por sí era difícil sostener los gastos con el sueldo mínimo, imagínense lo que fue sostener esos mismos gastos con la mitad del salario.

Pasaban los meses y la cosa parecía no mejorar, el desempleo se prolongó por 9 meses, a los cuales se le añadieron luego 19 meses de trabajo a medias, es decir trabajando solo la mitad de la jornada laboral (4 horas) y luego de eso fue despedido sin justa causa, y durante 8 meses más estuve en búsqueda de otro trabajo, no consiguiéndolo a pesar de presentarme a muchas ofertas públicas y privadas. Sumando todo el tiempo que estuve sin percibir un sueldo mensual completo se acumulan 3 años, es decir 36 meses.

En los últimos tiempos me encuentro desesperado, ya que escribí este testimonio sin que aún se concrete un final feliz, pero con confianza en Dios que eso va a suceder. En

estos meses me he acercado a la iglesia (he vuelto a congregarme), y tuve logros personales de gran valor, me casé, me bauticé en aguas, recibiendo a Jesús como mi Salvador, creyendo y aceptando que el es el HIJO DE DIOS como sucedió en Hechos 28:37 con él etíope. Además, me empecé a interiorizar con la escritura bíblica, tratando de aprender cada día un poco más de la palabra y así lograr un poco de sabiduría para volcarla en mi día cotidiano y en mi hogar.

Son muchas las cosas que tuve que padecer, pero de todo aprendí, el Señor me dio un curso de cómo administrarme, y así lograr vivir con poco, pero tengo fe en Dios que esto es pasajero, así como sucedió con la sequía que Dios anunció a Elías, la cual duró 3 años, y luego de orar a Dios por agua, subiendo 7 veces al monte carmelo el criado del Profeta vio la nube que traía la lluvia, pero aún era pequeña, pues tenía el tamaño de la palma de la mano de un hombre. Así también veo mi nube, una semilla de trabajo que Dios sembró para mí, sé que pronto crecerá y me beneficiara con el honor de poder trabajar de manera digna y honorable, pero aun la nube se mantiene a distancia y es ahora cuando necesito más de Dios, de leer su palabra, de buscar testimonios similares al mío y encontrar consuelo.

Señor escribo hoy este testimonio, confiando en tu palabra y dando por hecho que me darás el trabajo que tanto te pido a diario, a pesar de no ser un hijo perfecto me arrodillo ante ti para suplicarte que te manifiestes en mi vida, en la vida de mi familia y en la de tu iglesia, que oigas las necesidades de tu gente, a pesar de que ya todas las conoces, en el nombre de tu hijo Jesús, nuestro salvador te lo suplico PADRE, hónrame con trabajo, dignifícame y ponme en lo alto Señor, no permitiendo nunca que mi humildad se vaya. Amén.

Ser cristiano en tiempos difíciles
Ser cristiano en tiempos difíciles. Por Matías T.

Agradecimiento:

Damos gracias a Matías T. por habernos enviado este testimonio personal.

Rogamos a Dios que Él lo utilice para darte fortaleza en medio de la situación que estés viviendo.

Nuestro Señor siempre nos ha ayudado a cada uno de sus hijos.

Muchos de nosotros hemos pasado por situaciones parecidas, y con alegría podemos decir que Dios no nos ha desamparado.

Como dice el salmista:

Porque el Señor no abandonará a su pueblo,
ni desamparará a su heredad. (Salmo 94.14).

Este mismo testimonio es el que también tú podrías tener si te atreves a depositar tu fe en Él.

¿Te animas?

¡Dios te bendiga mucho!

Notas

  • Puedes leer más testimonios siguiendo el link: Testimonio Cristianos. También puedes dejar el tuyo, algo que te agradecemos mucho en el siguiente link.
  • La cita bíblica fue tomada con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
  • La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando la imagen original de pixabay.

Ser cristiano en tiempos difíciles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *