Texto bíblico base: Marcos 10.26
Ellos [los discípulos] se asombraron aún más, diciendo entre sí: «¿Y quién podrá salvarse
Contexto Bíblico: Marcos 10.17-27
17Cuando Jesús salía para irse, vino un hombre corriendo, y arrodillándose delante de Él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».18Jesús le respondió: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo uno, Dios.19Tú sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”».
20«Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud», dijo el hombre.21Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: veyvende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y me sigues».22Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
23Jesús, mirando en derredor, dijo a Sus discípulos: «¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!».24Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!25Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios».
26Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí: «¿Y quién podrá salvarse?».27Mirándolos Jesús, dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios».
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
¿Cómo se obtiene la salvación? ¿Sabes la respuesta?
¡Nadie se salva por sí mismo!
La salvación es un regalo que viene de Dios.
La Biblia habla mucho sobre este tema en muchas partes. Leamos sólo algunos pocos versículos al respecto:
En Dios solamente espera en silencio mi alma; De Él viene mi salvación. (Salmo 62.1) Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. (Romanos 10.10) «Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo». (Romanos 10.13) «En verdad les digo: el que oye Mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida». (Juan 5.24)
Dios te concede ese regalo cuando te acercas a Él con fe y te arrepientes de tus pecados.
Allí comienza un verdadero camino de fe, en el que andarás hasta que Él te llame a su presencia.
Te esperan una eternidad con Dios y una vida que en nada se compara con la presente.
¿Estás dispuesto a vivir dentro de la voluntad de Dios?
¡Acepta hoy el regalo de la salvación!
Si la quieres, puedes hacer la siguiente oración:
Oración
Padre celestial, te pido perdón por mis pecados y te entrego mi vida a ti.
Guíame por tus caminos, bendice mi vida, hazme hoy un hijo tuyo (una hija tuya).
Te pido todo esto en el nombre de Jesús, amén.
Si has hecho esta oración con sinceridad, Dios ya te considera Su hija/o. Él guiará tus pasos por una vida de fe.
Sin embargo, no olvides que encontrar una comunidad de fe es algo necesario.
Busca una Iglesia en la cual congregarte, en ella te ayudarán en el camino de la fe.
Por nuestra parte quedamos a tu disposición para cualquier cosa en la que pudiéramos ayudarte/guiarte.
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Devocional diario: El ministerio de Jesús
Devocionales basados en el evangelio de Marcos
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando las imágenes originales de pixabay.