Juan 4.4-6 – Jesús y la mujer samaritana – Contexto

Juan 4.4-6 – Jesús y la mujer samaritana – Contexto

Comentario Bíblico Devocional del Evangelio de Juan

Muy bienvenidos a este comentario del Evangelio de Juan. En esta publicación solo veremos los textos de Juan 4.4-6, pero te invitamos a utilizar los links que te iremos presentando para seguir estudiando cada pasaje de este precioso Evangelio.

En este trabajo encontrarás un análisis del significado de los textos, los datos necesarios para comprender el mismo y un mapa para que puedas guiarte. Además de todo esto intentamos explicar y aplicar las enseñanzas del texto a nuestras vidas.

Esperamos que esta lectura sea de bendición para tu vida.

Introducción

En el estudio anterior habíamos visto que Jesús partió de Judea para ir a Galilea. Vimos que allí había estado predicando y bautizando a muchas personas, las cuales se volvían sus discípulos; y que esta noticia había llegado a oídos de los fariseos (Juan 4.1-3).

Dijimos que es muy posible que, para este momento de la historia, Juan el Bautista ya haya sido encarcelado (Marcos 6.14-19), y que este hecho es el que lleva a Jesús a establecerse en Galilea para comenzar allí la etapa más larga de su ministerio.

Podemos ver esto en los otros evangelios:

14 Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio de Dios. 15 «El tiempo se ha cumplido», decía, «y el reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio».

Marcos 1.14-15 – Ver también Mateo 4.12-17

Por todo esto que estamos viendo, Jesús estaba de camino a Galilea cuando se encontró con la mujer Samaritana y cuando se desarrolló toda la historia que veremos en Juan 4.1-42 (un dato interesante es que esta historia sólo es narrada por el apóstol Juan).

En nuestro estudio de hoy veremos el contexto general del encuentro entre Jesús y la mujer Samaritana

Por lo que nos detendremos en algunos datos y detalles interesantes para poder comprender mejor esta historia (y lo que Juan quería transmitir a través de la misma), y también mencionaremos un tema muy importante en este evangelio: La doble naturaleza de Jesucristo.

En los siguientes estudios continuaremos con las demás partes de esta hermosa historia de amor y salvación, la cual no sólo alcanzó a una mujer de Samaria, sino también a una gran parte de su pueblo.

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Pero por ahora, comencemos leyendo el texto que hoy nos toca:

El Texto

4 Y Él tenía que pasar por Samaria. 5 Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José; 6 y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.

Juan 4.4-6 – NBLA

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Análisis del Texto y comentario

4

Y Él tenía que pasar por Samaria

Es interesante leer distintas traducciones al analizar un texto, ya que muchas veces el mismo puede traducirse correctamente de distintas maneras. Si hacemos esto, posiblemente tengamos mucha más luz sobre lo que estamos leyendo y podamos llegar a una mejor comprensión de lo que estamos estudiando.

Traemos esto a tu consideración porque si bien nosotros generalmente utilizamos como base la NBLA (Nueva Biblia de Las Américas), en este caso te pediremos que prestes atención a la traducción presentada por la versión RVR60 (Reina Valera 60), la cual nos dice:

Y le era necesario pasar por Samaria.

Juan 4.4 – RVR1960

La razón de tomar esta otra versión es que la misma nos ayuda a entender un poco mejor el propósito de Jesús al seleccionar el camino para ir hasta Galilea. Sólo uno de los tres posibles caminos lo llevaba a través de Samaria, donde una mujer y su pueblo esperaban por la salvación que sólo Jesús podía llevarles. Veamos lo siguiente:

Caminos hasta Galilea

Jesús bien podría ir hasta Galilea por un camino que pasaba por Perea. En este caso debía cruzar el Jordán, subir hasta la altura de Galilea y volver a cruzarlo. Este camino era mucho más largo que el que pasaba por Samaria, pero era el que frecuentemente utilizaban los judíos, ya que no querían tener nada que ver con los samaritanos.

Otra forma de ir hasta allá era por el camino costero, pero en todo caso no era el más frecuente y obviamente era mucho más largo. Por tanto el que atravesaba Samaria sería el más rápido y apropiado, y más todavía para una persona que no albergaba ningún tipo de racismo en su mente y corazón (algo que todos nosotros debemos imitar).

Ahora, más allá de los beneficios de proximidad y de celeridad que pudo haberle dado esa ruta, Jesús tenía otros propósitos muy superiores a los que cualquiera hubiese podido imaginar. En su omnisciencia y en su amor por todo el mundo, Jesús sabía qué sucedería con la mujer samaritana y con su pueblo. Considera lo siguiente:

Los propósitos de Jesús

Jesús miraba mucho más allá de lo que se veía a simple vista, y por lo general, sus acciones y palabras respondían a más de un solo motivo. Podemos ver esto en muchos textos, pero para tomar solo uno, te invitamos a observar el siguiente ejemplo:

Jesús había entrado en Jerusalén, las multitudes lo aclamaban y a su alrededor había gran algarabía, pero sin embargo Él estaba angustiado. Todos pensaban que aquel era el gran momento que habían esperado y que el Mesías tomaría el control político-militar de la nación, pero en su lugar Él estaba por entregar su vida (ver Juan 12.12-43).

En ese momento tan crucial de la historia de su ministerio Jesús dijo:

23 «Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. 24 En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto. 25 El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna.

Juan 12.23-25

Pero nadie entendió qué decía, qué haría, y menos esperarían el desenlace de la cruz. Y aunque obviamente el Espíritu Santo se encargaría de enseñarles y de ayudarles a comprender todas las cosas, aquellas palabras en aquel momento eran desconcertantes para todos ellos.

Lo que pretendemos en este punto es llevarte a que puedas notar que sus acciones siempre van más allá de nuestro entendimiento. Que Él siempre tiene propósitos más altos y que Él ama a las personas por sobre todas las cosas.

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Juan 4.4-6 - Jesús y la mujer samaritana - Contexto
Juan 4.4-6 – Jesús y la mujer samaritana – Contexto

Al volver ahora a la historia de la mujer samaritana podemos observar que:

Qué notamos en este texto

Jesús hizo por lo menos dos cosas muy evidentes que nos muestran un propósito determinado y específico, uno que iba más allá de tomar un camino u otro, uno que ninguno de sus discípulos hubiesen podido prever. Jesús tomó el camino porque Él iba a buscar lo que se había perdido, y no sólo de los de la casa de Israel.

La primera razón que nos ayuda a comprender su propósito, es que Él elige quedarse en aquel punto del camino (el pozo al que iría la samaritana en busca de agua), enviando a sus discípulos por comida. Jesús pudiera igual que los demás caminar hasta la ciudad, pero no quiso, sino que decidió quedarse allí.

La segunda razón nace de un texto que veremos más adelante. En Juan 4.8 leemos que los discípulos fueron a comprar comida, pero que al llegar ellos y ofrecerle lo que habían comprado, Jesús no quiso probar bocado. En su lugar Él les dijo que tenía “una comida que ellos no sabían” (Juan 4.32).

Es evidente que de momento sus discípulos no entendían qué sucedía, pero pronto lo harían. La comida de Jesús, su meta, sus caminos, todo estaba por encima del entendimiento de todos los que lo rodeaban. Él les enseñaría con su ejemplo que la salvación de las personas era la meta más alta por la que deberían trabajar.

Esto es algo que también nosotros deberíamos aprender, ¿Cierto? Por tanto: ¿Cuáles son las metas de tu vida? Tal vez sea un buen momento para hablar con tu Señor. De ser el caso, detén aquí tu lectura y toma un momento para hablarle y para escuchar qué tiene para decirte.

Conclusión del análisis del versículo cuatro en vista del contexto

Es por todo esto que ya dijimos que quisimos utilizar todo este espacio para hacer esa distinción entre las traducciones: “tenía que pasar” y “le era necesario pasar”. La salvación de aquella mujer y luego la de todo el pueblo era lo que motivaba a Jesús, más que cualquier otra razón, a tomar esa ruta. Es por eso que le era necesario pasar por Samaria.

Por tanto, tomar aquel camino, permitir que sus discípulos fueran sólos hasta la ciudad, y luego hablar con aquella mujer samaritana (aún cuando los hombres no hablaban con la mujeres en público, y menos los judíos con los samaritanos), todas estas acciones eran solo partes de un gran y maravilloso plan de salvación.

¡Dios se preocupa por todas las personas incluidos cada uno de nosotros!

Al mismo tiempo es necesario que observemos que Jesús siempre tiene en mente a todas las personas y que no hace distinción entre cosas superfluas como raza o condición social. Su amor está disponible para todos y eso es algo que nosotros, sus siervos debemos tener en cuenta.

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Para pensar

Por esto que estuvimos considerando nos gustaría dejar las siguientes preguntas a tu consideración:

¿Es nuestro amor como el del Señor? ¿Hacemos distinciones entre las personas o les predicamos y ayudamos a todos por igual? ¿Estamos dispuestos a romper barreras sociales y/o culturales para que otros conozcan al Señor? ¿Tenemos como meta anunciar Su palabra en cada lugar a donde vayamos?

Oramos para que Dios te bendiga, te guíe al considerar todas estas preguntas y te ayude a hacer los cambios que Él disponga para que puedas seguir su ejemplo. Esperamos que así sea en el nombre de Jesús, amén.

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5

Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José

Veamos ahora un poco de la geografía del lugar. Esto es importante para que logremos situarnos en el mapa y también para entender mejor lo que Dios quería transmitirnos a través del apóstol Juan (por algún motivo se dan todas estas referencias a los lugares en el texto bíblico, y nosotros haremos bien en prestarles atención).

Ubicación de la Ciudad de Sicar

La ciudad de Sicar, cuyo nombre significa mentiroso o borracho, solo es mencionada en la Biblia en este lugar. No se la puede ubicar con exactitud hasta el día de hoy, pero se han presentado por lo menos dos soluciones viables:

De ellas la que tiene más chances de ser la correcta es la que la ubica en la actual Aldea de Ascar (ver mapa en Google maps – ampliar hasta ver la ubicación del pozo de Jacob). Es posible que haya sido una ciudad muy pequeña en aquel momento.

Al mismo tiempo también muchos la han identificado con la antigua ciudad de Siquem, entre otras muchas razones porque relacionan el significado de su nombre con la acusación profética de Isaías 28: 1, 3 y 8.

El principal problema de esta segunda hipótesis es que una vez destruida para el 128 a.C. esta ciudad no volvió a ser edificada (según lo demuestran los más recientes datos arqueológicos).

Pero aún así hay quienes argumentan sobre la posibilidad de que su destrucción no fuera total, y que por lo tanto, algunas personas pudieran seguir viviendo allí para este momento de la historia (30 d.C.).

Quienes argumentan de esta manera también nos dicen que posiblemente el nombre Sicar fuera una deformación de Siquem. Sin embargo, muchos de los actuales comentaristas están asumiendo como más posible la primera de estas dos posibilidades.

Para tener en cuenta

Más allá de la discusión sobre la correcta ubicación de la ciudad, te invitamos a observar que Juan nos proporciona detalles y datos que son propios de alguien que ha presenciado lo que está contando. A la hora de identificar al autor del Evangelio, este tipo de cosas, entre otras muchas, nos ayudan a determinar la autoría del mismo.

Otra cosa a la que nos gustaría llamar tu atención es al nivel de detalle con el que Juan explica muchas de las historias que nos cuenta. En este caso nos habla sobre la ubicación del lugar, que es algo que ayudaba a sus lectores a situarse geográficamente al leer, o escuchar la lectura del Evangelio.

Pero no es este el único lugar en donde lo hace. ¿Recuerdas por ejemplo las medidas y la cantidad de tinajas en la historia de las bodas de Caná – Juan 2.1-12? Él siempre se ha esmerado mucho para brindarnos todos los detalles que le eran posible recordar. Veremos esto a lo largo de todo el evangelio.

Sabes, todo esto nos demuestra un gran esfuerzo por parte del autor del Evangelio. Él lo hacía con gusto para intentar aportar la mayor cantidad de datos, que pudieran ayudar a sus lectores, a comprender más y mejor las historias y enseñanzas de Jesús. Y por tanto vemos aquí un muy buen ejemplo para todos nosotros.

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Para meditar

Al observar el esfuerzo de Juan por ayudar a otros a comprender la palabra de Dios: ¿Podremos decir que ponemos el mismo empeño? Por gracia de Dios, Juan nos permitió encontrarnos con un relato apasionante, lleno de significado y muy espiritual. Un relato que todos disfrutamos y que nos ayuda a acercarnos mucho más a Dios.

Tal vez también nosotros podamos ayudar a otros a comprender la palabra de Dios. ¿Estarás dispuesto? Tal vez éste sea un buen momento para entregarle a Él tus dones y talentos, y para disponer tu tiempo y energías para enseñar a otros cómo conocerle, cómo llegar a ser sus hijos y cómo crecer en la vida espiritual.

Si estás dispuesto, interrumpe aquí tu lectura y habla con tu Señor. ¡Él te estará escuchando!

Acerca de la parcela de tierra Jacob

Respecto de estas tierras, entre otros muchos textos, la Biblia nos dice que:

Abram atravesó el país hasta el lugar de Siquem, hasta la encina de More. Los cananeos habitaban entonces en esa tierra.

Génesis 12.6

Y la parcela de campo donde había plantado su tienda se la compró a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas (100 siclos, 1,140 gramos de plata).

Génesis 33.19

Al repartir luego las mismas a sus hijos, le dijo José:

Yo te doy una parte más que a tus hermanos, la cual tomé de mano del amorreo con mi espada y con mi arco».

Génesis 48.22 – La palabra traducida por “parte” en el original es shekem, la cual significa “hombro” – Es posible que de la misma haya derivado luego el nombre Siquem).
Antes de morir, le pidió a José que lo sepultara allí, y por lo tanto:

4 Cuando pasaron los días de luto por él, José habló a la casa de Faraón: «Si he hallado ahora gracia ante los ojos de ustedes, les ruego que hablen a Faraón, diciendo: 5 “Mi padre me hizo jurar, diciendo: ‘Yo voy a morir. En el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás’. Ahora pues, le ruego que me permita ir a sepultar a mi padre, y luego volveré”». 6 Y Faraón dijo: «Sube y sepulta a tu padre como él te hizo jurar».

Génesis 50.4-6

Así también lo afirmó luego Josué:

Los huesos de José, que los israelitas habían traído de Egipto, fueron sepultados en Siquem, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Hamor, padre de Siquem, por 100 monedas de plata. Y pasaron a ser posesión de los hijos de José.

Josué 24.32

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Más allá de estos textos, el Antiguo Testamento está lleno de referencias a este lugar. Veamos ahora un muy breve resumen sobre lo que se puede saber

Respecto de la ciudad de Siquem

La misma estaba ubicada entre los montes Gerizim y Ebal. Fue una ciudad edificada, destruida y reedificada en muchas oportunidades; al final fue destruida definitivamente por Juan Hircano el 128 a. C. Las ruinas de la misma están ubicadas muy cerca de la actual Nablus (a dos kilómetros de la misma).

También sabemos que fue importante en la antigüedad, tanto que es nombrada hasta en relatos de reyes egipcios. Al ser invadida luego por Israel, estas tierras fueron tomadas por la tribu de Manasés. Y años más tarde, al dividirse la nación de Israel en dos reinos (tras la muerte de Salomón), se convirtió en la primera capital del Reino de Israel.

La misma fue escenario de muchos acontecimientos importantes, por esa razón vemos que se la nombra en reiteradas oportunidades en el Antiguo Testamento. Solo algunos ejemplos son: Génesis 37.12-13; Josué 21.21; Josué 24 (este texto nos muestra que en este lugar se renovó el pacto Israel con Dios); Jueces 9 (todo el capítulo); 1 Reyes 12.25 y Jeremías 41:5 (si gustas seguramente podrás encontrar muchísimas menciones más).

Mapa

Trayecto de Jesús de Judea a Galilea
Trayecto de Jesús desde Enón hasta Caná de Galilea, pasando por Samaria

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6

Y allí estaba el pozo de Jacob

Según Juan, Jesús llegó y se sentó en el pozo de Jacob, el cual se encontraba en ese lugar.

Para no hacer que este estudio te resulte tan largo no hablaremos mucho aquí sobre este pozo. Pero evidentemente fue lo suficientemente importante como para que Jacob luchara por él (según el texto de Juan), y lo es aún hoy, de tal manera que constituye un lugar turístico en esas tierras (¿Has seguido el link para verlo en el mapa?).

Evidentemente el agua en estas tierras era más que preciada (tanto en tiempos de Jacob como también en los de Jesús), y este pozo seguía en funciones después de tanto tiempo de haber sido excavado.

Si hablamos del pozo en sí, tal vez sea bueno ver el resumen hecho sobre el mismo en wikipedia. El mismo era un pozo alimentado por varias fuentes de agua subterránea, el cual tenía bastante más que 20 metros de profundidad.

Pasemos ahora a ver algo más que importante:

Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo

La naturaleza humana de Jesús

En nuestra introducción a este Evangelio de Juan dijimos que uno de los mayores propósitos de Juan era mostrar la deidad de nuestro Señor Jesucristo (ver también el comentario de Juan 1.1).

Pero a pesar de cumplir con este propósito, su autor también se ha encargado de dejarnos muchos detalles que nos muestran la humanidad de Jesucristo. En este caso Juan nos muestra otro detalle de Su naturaleza humana: El cansancio.

Hubieron muchos quienes, basándose en la deidad de Jesucristo, discutieron si Él también (y al mismo tiempo) era un hombre, o si tan solo tenía la apariencia de serlo.

Aunque de ninguna manera abordaremos esta discusión aquí. Lo que sí queremos hacer es afirmar que Jesús fue tanto Dios como hombre y que en este lugar podemos ver una evidencia de su humanidad: Jesús también se cansaba.

Para leer un comentario en el que tratamos con más detalle la naturaleza humana de Jesús, te invitamos a ver el comentario de Juan 1.14 – La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.

Solo que te aclaramos de antemano que nuestros comentarios no pretenden ser tratados teológicos y que es por eso que no abordamos los temas como si lo fueran. Esperamos que de igual manera puedan ser de utilidad para ti.

Para pensar

Es interesante poder detenernos en este detalle, ya que han habido (y siguen habiendo) muchas doctrinas acerca de nuestro Señor. Entender la doble naturaleza del mismo (tanto divina como humana al mismo tiempo) ha costado mucho estudio y años de largos debates (Obviamente a nada se habría llegado sin la revelación de Dios a través del Espíritu Santo).

Al encontrarnos con esta realidad, la de la doble naturaleza, la dificultad para entender el tema no es para nada descabellada, ya que es difícil comprender que Jesucristo se haya encarnado sin dejar de ser Dios, y que haya vivido como cualquier ser humano, aún teniendo el poder de hacer cualquier cosa que hubiese querido…

Cuando leemos cómo fue su vida en la tierra, nos damos cuenta de que Jesús, a pesar de ser quien era, se adaptó a una vida sin gloria y sin lujos (Mateo 8.20), por la que debió pasar por la humillación, el maltrato y hasta la muerte física (Mateo 26.67-68; 27.27-31, 41-44, 50). Y todo esto a fin de lograr su objetivo de salvación para la humanidad.

Esto nos demuestra una vez más cuán grande y maravilloso es el amor de Jesucristo, quien teniéndolo todo, se despojó de su gloria y vino a vivir entre nosotros para proveernos la posibilidad de la salvación. Creemos que sería apropiado en este momento que puedas preguntarte si has considerado este tan grande acto de amor a tu favor.

¿Lo has hecho? Y en ese caso: ¿Lo has aprovechado? ¿Eres ya hija/o de Dios? Él te guíe para que logres ser su hija/o. Y si fuera el caso de no saber cómo llegar a ser su hija/o, por favor no dudes en escribirnos, seguramente podremos guiarte según los principios bíblicos para que puedas alcanzar la salvación que Dios quiere regalarte. ¿Lo harás? ¡Te esperamos!

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Era cerca del mediodía

El texto original nos dice que era “como la hora sexta”, y así también lo traducen otras versiones, como por ejemplo la RVR1960. Tal vez sea interesante entender que los judíos dividían el día en doce horas; doce para el día y doce para la noche. El día comenzaba a las seis de la mañana y por lo tanto, la hora sexta era el medio día.

Por otro lado, es un poco raro que una persona fuera a sacar agua cuando el sol estuviese ya “tan alto”, lo normal era que vayan cerca del amanecer y/o cerca del atardecer. Que la mujer fuera a esa hora a sacar agua posiblemente implique que no quería encontrarse con nadie.

Esto sería muy razonable dado que las que normalmente hacían esa tarea eran mujeres del pueblo, ante la vista de las cuales, muy posiblemente ella no gozara de muy buena reputación. Esto es muy probable dada la cantidad de maridos que había tenido cinco y un concubino (el cual es un número bastante inusual para esa cultura, ver 4.18).

Lo más maravilloso del caso es que Jesús la estaba esperando para regalarle la salvación y para utilizarla como instrumento para que otros también la alcancen. ¿No es todo esto maravilloso? Donde otros ven motivos para juzgar, Jesús ve oportunidad para salvar. A quienes muchos están seguros de descartar, Jesús les da posibilidades para servir.

¿Habrá alguna lección que podamos aprender de nuestro Señor en estos puntos? Creemos que sí. Si eres pastor o líder, tal vez haya aquí alguna enseñanza para tener en cuenta (obvio, para tomar en oración y con sabiduría).

Fin de este comentario

Aquí nos despedimos por ahora. En los próximos comentarios seguiremos viendo esta historia tan llena de enseñanzas para nosotros. Esperamos que lo que hayas leído hasta aquí haya sido de bendición para tu vida.

Quedamos a tu disposición por si deseas comunicarte con nosotros, te estaremos esperando (es bueno para nosotros cuando se nos haga algún tipo de devolución, nos ayuda a saber si nuestro trabajo es de ayuda para los lectores. ¿Lo es?).

Que Dios te guíe en todo momento, te ayude a entender sus palabras y a aplicarlas a tu vida, y te llene de sus bendiciones. En el nombre de Cristo Jesús, amén.

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Aquí te dejamos algunos otros links que pudieran servirte para continuar estudiando este precioso Evangelio:

Notas

Todas las Citas Bíblicas (que no tienen identificación respecto de la versión) fueron tomadas con permiso de de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation.

La única excepción es Juan 4.4, la cual fue tomada de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

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