Texto bíblico base: Marcos 11.3
Si alguien les dice: “¿Por qué hacen eso?” digan: “El Señor lo necesita”; y enseguida lo devolverá acá».
Contexto Bíblico: Marcos 11.1-11
Cuando se acercaban a Jerusalén, por Betfagé y Betania, cerca del monte de los Olivos, Jesús envió a dos de Sus discípulos,2y les dijo*: «Vayan a la aldea enfrente de ustedes, y tan pronto como entren en ella, encontrarán un pollino atado en el cual nadie se ha montado todavía; desátenlo y tráiganlo.3Si alguien les dice: “¿Por qué hacen eso?” digan: “El Señor lo necesita”; y enseguida lo devolverá acá».
4Ellos fueron y encontraron un pollino atado junto a la puerta, afuera en la calle, y lo desataron.5Y algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Qué hacen desatando el pollino?».6Ellos les respondieron tal como Jesúsleshabía dicho, y les dieron permiso.7Entonces trajeron el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y Él se sentó sobre él.
8Muchos tendieron sus mantos en el camino, y otrostendieronramas que habían cortado de los campos.9Los que iban delante y los que lo seguían, gritaban:
«¡Hosanna!
Bendito el que viene en el nombre del Señor;
10Bendito el reino de nuestro padre David que viene;
¡Hosanna en las alturas!».
11Jesús entró en Jerusalén,fueal templo, y después de mirar todo alrededor, salió para Betania con los docediscípulos, siendo ya avanzada la hora.
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
Cuántas cosas pasarían inadvertidas para nosotros dentro del Reino de Dios, incluso muchos detalles que el Señor ha considerado, y que luego han servido para Su propósito, teniendo un significado más que especial.
Esos detalles, dentro del plan general del Señor, siempre han tenido su lugar y su propósito. Y eso es lo que los hizo valiosos para Él. Por eso también es importante que nosotros los podamos ver, como la simple historia de este burrito.
Incluso sucede también que a muchos de nosotros nos parece que somos personajes secundarios en la historia de Dios. Personas que no tienen grandes propósitos, tal vez por no ser de alto perfil o por tener ministerios fulgurantes (que brillan mucho).
Pero en verdad, al mirar todo evangelio en su contexto, vemos que Dios utilizó mucho más que lo que sólo relucía a la visita de las personas. Y que todo aquel que gustó en ponerse en sus manos para su servicio pudo ser de bendición para otros.
Esto nos lleva a comprender que cada uno de nosotros tenemos nuestra parte en el desarrollo integral de la iglesia de Cristo.
El Señor puede y quiere utilizarnos a todos, y por eso todos nosotros somos llamados a Su servicio. Es también por eso que el Espíritu Santo reparte dones como quiere (1 Corintios 12.11) en cada uno de nosotros.
Lo importante es siempre estar en el lugar en que debemos, en dónde Él sabe que nos puede utilizar; y tener la actitud correcta y la voluntad dispuesta, sin importar cuanta experiencia, conocimiento o madurez creamos tener.
El burrito de nuestra historia, las personas que preguntaron, todos parecerían simples detalles, pero juntos conforman parte de un todo. Todos fueron mencionados en la historia de nuestra salvación y Dios así lo quiso por algo.
Lo importante es que comprendamos que cada uno tuvo su función. Y así también todos nosotros tenemos la nuestra. ¡Tú tienes la tuya!
Cada uno a su medida, cada uno con su don, cada quien en el lugar en donde el Señor lo haya puesto, pero todos y cada uno somos útiles para Él si nos ponemos en sus manos.
Es por eso, tal vez haya una sola pregunta importante en este momento, y que solo tú puedes responder: ¿Estás dispuesto a ejercer tu misión (llamado/propósito)?
Si es así, ¡Dios quiere utilizarte!
Dios bendiga de tal manera tu vida que logre colmar tu corazón de Su gran amor y te conduzca por el camino de Su servicio, el cual llena nuestras vidas de un verdadero propósito y de gran gozo.
Si no lo has experimentado aún, ponte a servirle, y verás qué bendición tan grande experimentas. Servir a Dios es un regalo que nadie debería reusar disfrutar. ¿Qué harás tú?
Oración
Padre Celestial hoy llego ante ti para decirte que me gustaría ponerme a tu disposición. Señor quiero servirte y ser parte de ese gran pueblo que te sirve cada día.
Señor sé que tengo que seguir creciendo, que debo aprender aún más de ti y de tu palabra, pero aún así quiero servirte. Enséñame, háblame, dame dones, llámame a tu servicio.
Padre muéstrame en dónde, qué debo hacer y cómo quieres que lo haga. Soy tu siervo y te entrego toda mi vida hoy. Lo hago en el nombre de mi Señor Jesús, amén.
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando las imágenes originales de Pixabay.