El ropaje de la nueva naturaleza

Estudio Bíblico Devocional – Reflexión – Explicación: “El ropaje de la nueva naturaleza” – Efesios 4.24

La palabra de Dios nos dice una y otra vez que, a partir del momento en el cual nos entregamos a Dios, somos mujeres y hombres nuevos.

En otro pasaje, el mismo apóstol Pablo nos dice:

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas”. (2 Corintios‬ ‭5:17‬)

Y mucho antes que el apóstol, el mismo Jesucristo le habló de esta realidad a Nicodemo, en el capítulo 3 del evangelio de Juan.

Tanto se habla de este tema en las Escrituras, que es muy posible que todos los cristianos lo conozcamos y sepamos sobre el mismo, pero… Conocer no es lo mismo que vivir, ¿cierto?

Todo esto nos lleva a comprender por qué son tantas las veces que se nos anima a poner en práctica las enseñanzas aprendidas, y al mismo tiempo, a buscar la comunión y la ayuda del Espíritu Santo.

Él apóstol Pedro no sólo nos recuerda estos conceptos, sino que también nos anima con las siguientes palabras:

“Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece”. (‭1 Pedro‬ ‭1:23‬)

Y en armonía con esta realidad, Pablo también agrega:

“Por tanto, hemos sido sepultados con Él [Jesús] por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida”. (Romanos 6.4)

¡Qué hermoso es saber que tenemos la posibilidad de andar en novedad de vida! Pero también, esta es sólo una posibilidad que, lamentablemente, no todos los creyentes vivimos…

Por lo tanto, las palabras de Pablo en nuestro texto siempre son apropiadas, siempre vigentes y siempre necesarias. Leamos nuevamente Efesios 4.24 junto con su contexto inmediato:

“22 Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; 23 ser renovados en la actitud de su mente; 24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad”. (Efesios 4.22-24 NVI)

A partir de lo que veníamos diciendo, sobre nuestro nuevo nacimiento y sobre la nueva vida en Cristo, la cual ha sido creada a semejanza de Dios: ¿Qué crees que debería significar este texto para cada uno de nosotros?

A nuestro entender, no es ni más ni menos que una exhortación, un recordatorio y una palabra de ánimo, los cuales nos expresan claramente que:

¡Es posible vivir conforme a la voluntad de Dios! Y, ¡es posible andar en verdadera justicia y santidad!

¿Lo sabías?

Esto es posible para ti y también para mí. Pero sólo se logra con la ayuda del Espíritu Santo y con una profunda convicción de que queremos vivir este tipo de vida.

Por eso, una buena pregunta que haríamos bien en considerar es: ¿qué tipo de vida queremos vivir?

Y si lo que queremos es agradar a Dios, no podemos hacer otra cosa que seguir los consejos de Pablo, quien nos exhorta diciendo:

“Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto”. (Romanos 12.2)

Sólo viviendo de esta manera podría decirse de nosotros:

“Se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de Aquel que lo creó”. (Colosenses 3.10)

¿Tú que crees? ¿Te representa este texto? ¿Crees que se aplica en tu vida?

Para terminar, comprendamos que cuando normalmente se habla sobre la vestimenta (ropaje) se entiende que el mismo es simplemente algo externo, pero en este texto Pablo no habla de cómo nos vestimos o de qué apariencia tenemos.

Lejos de eso, lo que importa es lo que reflejamos desde adentro y hacia afuera, es decir, lo que los demás ven en nosotros más allá de nuestra apariencia. Es decir, nuestras actitudes, nuestro modo de proceder, nuestro testimonio, etc., etc.

Al nacer de nuevo deberíamos experimentar un proceso de un cambio de vida, de objetivos y de conducta; pero el Espíritu Santo no nos forzará para que lo hagamos, y por lo tanto, depende de nuestra voluntad, de nuestra decisión de vivir como Cristo.

Si nuestra decisión es vivir en la verdad, entonces, y solo entonces, el Espíritu Santo comenzará Su obra en nosotros. ¿Qué has decidido tú? Si tu decisión y si tu convicción han permanecido firmes entonces, paso a paso, estás cambiando conformando tu persona a la de Cristo.

De ser así, quienes te rodean lograrán ver a Cristo cuando te vean. En las palabras de Pablo, llevarás puesto el ropaje de la nueva naturaleza. La luz de Cristo iluminará las tinieblas que te rodean, y todos aquellos que te rodeen podrán ver algo diferente en ti.

¿Es eso lo que ven quienes te miran? ¿Logran ver a Cristo a través de ti?

¿Qué tal si tomamos la decisión de poner nuestras vidas en Sus manos y hacer que todos estos textos sean una realidad para nosotros? ¿Te gustaría? Si así lo decides, darás luz verde a un excelente cambio, y representarás a Cristo en cada lugar en el que te encuentres.

¡Dios te bendiga enormemente para que así sea!