Texto bíblico base: Marcos 8.33
Pero Él volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: «¡Quítate de delante de Mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres».
Contexto: Pedro reprende a Jesús – Marcos 8.31-33
31Jesús comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía padecer muchas cosas, y ser rechazado por los ancianos, los principales sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y después de tres días resucitar.
32Y les decía estas palabras claramente. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprender a Jesús.
33Pero Él volviéndose y mirando a Sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: «¡Quítate de delante de Mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres».
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
¿Cuánto tiempo ocupan “las cosas de los hombres” en nuestras mentes, y cuánto “las cosas de Dios”?
¿Cómo es en tu caso?
El reclamo de Jesús sigue siendo pertinente hoy en nuestras vidas. ¿Sabes por qué?
Porque tendemos a prestar demasiada atención a nuestros propios proyectos, metas y problemas, y mucho menos a las cosas espirituales.
Es por eso que muchos de nosotros, lamentablemente, NO tenemos por meta “vivir pensando en las cosas de Dios”, y hasta en algunos casos, ni siquiera en trabajar en para servir al Señor.
Pero, ¿sabes qué? Es precisamente eso lo que Él espera de nosotros. Él espera que podamos comprender Su palabra y que la pongamos por obra. ¿Lo sabías? Pero claramente, a muchos nos cuesta más que a otros, ¿cierto?
Sin embargo, debemos comprender que lo eterno es lo más importante, y que hacer tesoros espirituales es lo que más nos conviene (Mateo 6.19-21).
Debemos recordar que sólo somos peregrinos en este mundo (1 Pedro 2.11) y que pronto viviremos eternamente con Él (1 Juan 5.13; juan 3.16).
Es por eso que anhelamos que Dios nos ayude a centrar la mirada en las cosas más importantes, en las que son duraderas y eternas.
Y las demás cosas de esta vida, aunque sí sean importantes y aunque también debemos ocuparnos de ellas, ni duran demasiado, ni son tan trascendentes.
Por eso, ¿En dónde pones tu mirada, en las cosas de Dios o en las de los hombres?
Oración
Padre santo que estás en los cielos, gracias te doy por hablarme a través de tu palabra y de esta reflexión.
Señor quisiera centrar mi mente y mi mirada en tus caminos, en el supremo llamamiento, como dice el apóstol Pablo en Filipenses.
Sé que las cosas de este mundo no son tan importantes como las eternas, por eso te pido que me ayudes a estar centrado en lo que en verdad importa.
Reconozco que no siempre puedo mantener mi mirada en lo que conviene, pero sé que puedes ayudarme, y te suplico que lo hagas.
Me entrego hoy a ti completamente, te adoro y quiero vivir para ti cada día. Toda la gloria sea para ti, bendito sea tu nombre, en el nombre de Cristo Jesús amén.
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation, a excepción de las explícitamente señaladas.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando la imagen original de Engin_Akyurt.