1 Pedro 1:13 Esperemos en la Gracia de Dios

1 Pedro 1:13‭ Esperemos en la Gracia de Dios

Comentario Bíblico Devocional

La presente es una porción del Comentario Bíblico sobre la epístola de 1 Pedro, publicado por Gracia y Vida. El mismo pretende ayudar a los lectores en la interpretación y en la aplicación de las escrituras a sus vidas; teniendo además como objetivo que la lectura sea fluida y de fácil interpretación.

Con dicho objetivo en mente, y a fin de entender los distintos versículos de la manera más apropiada, nos ayudaremos con un análisis del contexto histórico y también con las herramientas hermenéuticas necesarias para llegar a una correcta interpretación; pero todo esto sin entrar en largas discusiones, ni en detalles demasiado técnicos.

Sin más, y primero que cualquier otra cosa, le invitamos a leer atentamente el texto y orar para que el Señor lo llene de su sabiduría, sin lugar a dudas será Él la gran fuente de toda comprensión y entendimiento. Hecho ésto, ahora sí comencemos con el estudio de los textos que nos convocan, leamos:

El texto: 1 Pedro 1:13

Por tanto, ceñid vuestro entendimiento para la acción; sed sobrios en espíritu, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que se os traerá en la revelación de Jesucristo.(1 Pedro 1:13 – LBLA)

Por tanto

En los versículos previos el apóstol Pedro les mostró a sus lectores el plan de Dios para sus vidas, la salvación.

Ahora va a hablarles de cómo deberían vivir dado que han sido elegidos por Dios para obtener esa salvación. En estos versículos y en los que siguen, es decir, desde 1:13 y hasta 5:11 (con algunos paréntesis) el tema que aborda el autor, es cómo vivir la vida cristiana.

La conección de los versículos anteriores con estos y los que siguen a continuación viene Dada por la cláusula “por tanto”, la cual no sólo conecta, sino que además define que lo que viene a continuación es una consecuencia de todo lo anterior.

Entonces y por consiguiente, debemos entender que, aún cuando la salvación es gratuita para nosotros, no nos llega sin responsabilidades a cumplir. Y que aún cuando es verdad que nada podemos hacer por nosotros mismos para obtenerla, Dios espera de nosotros que vivamos una vida diferente a partir del momento en que Él nos la brinda.

Veamos qué es lo que espera de nosotros.

Ceñid los lomos de vuestro entendimiento (Ver Versión RVR)

Aunque esta frase nos resulte un poco confusa en una primera lectura; al intentar determinar su significado, encontrarnos que la misma es una referencia del uso de las costumbres de la antigüedad en relación con la vestimenta que utilizaban. Pedro utiliza y aplica esta figura a nuestra comprensión de la vida cristiana.

Las vestimentas largas de aquel momento no permitían moverse muy ágilmente, pero si se las ajustaba apropiadamente, se podía trabajar o desplazarse con menos dificultad a pesar de ellas. La idea de Pedro es que los lectores de su carta puedan cumplir con lo que Dios espera de ellos sin que que nada los detenga, estorbe o incomode.

Lo que dice es, entiendan bien qué cosas son importantes en la vida, cuál es su destino; quién los ha llamado, cuál es Su plan y qué espera Dios de ustedes.

Por ende estimado lector, estemos listos para servir a Dios sin trabas ni excusas. No permitamos que las preocupaciones de este mundo nos frenen, ni que los sufrimientos nos alejen de la meta a la que Dios nos llama.

Que lo que Dios nos tiene preparado nos sirva de aliciente, de fortaleza, de esperanza y de base para afirmar nuestro entendimiento y nuestra fe, para que así continuemos sin flaquear ni desfallecer.

Para que esto nos sea posible, Pedro nos dará algunos consejos, y el primero será:

Sed sobrios

Está frase significa simplemente, ser equilibrados, tener dominio propio. No hay aquí una referencia a abstenerse de vino o cualquier otra bebida embriagante; sino a mantenerse en una postura correcta ante las circunstancias que nos toquen vivir.

En todo el Nuevo Testamento encontramos también muchas otras exhortaciones del mismo tenor, algunas de ellas son:

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. (Gálatas 5:16 – RVR1960)

 

¹⁵ Por tanto, tened cuidado cómo andáis; no como insensatos, sino como sabios, ¹⁶ aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. ¹⁷ Así pues, no seáis necios, sino entended cuál es la voluntad del Señor. (Efesios 5:15-17 – LBLA)

el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió. (1 Juan 2:6 – NVI)

Por tanto, sabiendo en qué creemos, qué se espera de nosotros y que nos aguarda en la eternidad, nada debería poder movernos de nuestro centro Jesucristo, y menos si andamos en el poder de Dios. Como dijera Pablo:

Y con este fin también trabajo, esforzándome según su poder que obra poderosamente en mí. (Colosenses 1:29 – LBLA).

El mismo Pedro, en 4.19 dice:

De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien. (1 Pedro 4:19 – RVR1960)

Y en 5:8 vuelve a pedir sobriedad de parte de sus lectores.

Qué significa para nosotros

Dios espera que nosotros logremos equilibrio en nuestro andar diario. Que andemos en plena conciencia de a quién hemos creído, qué tiene preparado para nosotros y qué fin nos espera.

Que entendamos que los problemas y dolores de nuestra vida son necesarios para la madurez; y que no tienen potestad para cambiar esa herencia que Dios nos tiene reservada firmemente en los cielos.

Que sepamos que vamos hacia ella y que al final de cuentas, lo que importa es la nueva vida en Cristo Jesús, y el llamamiento a trabajar en el reino que cada uno de nosotros tiene.

Lo que importa es la meta de crecer hasta llegar a ser como Él; y que un poco de sufrimiento presente en nada se compara con una eternidad de gloria.

En el conocimiento de todo esto, Dios espera que entendamos bien cuál es el camino a seguir, que nos despojemos de todo estorbo, que andemos como es debido, y que estemos a la altura de las circunstancias.

Que no nos dejemos influenciar por locas ideas que muchas veces se nos cruzan cuando sufrimos, de que Dios no nos ama o no que nos escucha, o que no le importa nuestro sufrimiento; que congregarse no es importante, o que la oración no tiene sentido.

No. Todo eso solo nos retrasa en nuestro proceso de crecimiento espiritual. Nos aleja de Dios. Pone distancia entre nosotros y la fortaleza para seguir adelante, nos deja a merced del enemigo. Nos quita energías, nos conduce a la muerte.

¿Y si estamos tristes?

De ser el caso, de estar en tristeza, busquemos, refugiémonos, escondámonos siempre en nuestro Dios, y sólo en Él. Como dijera el salmista:

Alzaré mis ojos a los montes;
    ¿De dónde vendrá mi socorro?

² Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.

³ No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.

⁴ He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.

⁵ Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.

⁶ El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.

⁷ Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.

⁸ Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.

 (Sal 121:1-8 – RVR1960)

Y además tengamos siempre los ojos puestos en lo que nos espera, por eso Pedro dice:

Esperad por completo en

Pedro no nos dice que nuestra esperanza puede estar puesta en Dios y en otras cosas más (el trabajo, nuestra carrera, nuestros títulos universitarios, nuestro dinero, nuestra personalidad, etc.).

Todo eso sirve en este mundo, y es útil, sí, para la vida aquí en la tierra. Pero no para la eternidad. Si solo construimos aquí estaremos desperdiciando nuestro tiempo. Hay que construir donde ni la polilla ni el orín corrompen (Mateo 6:19-21)

El mensaje de Pedro es que debemos esperar solamente en lo que Dios nos dará en la consumación de los tiempos. De eso habla cuando dice:

La gracia que se os traerá

En este caso, está frase debe entenderse como otro sinónimo de salvación. Como ya hemos hablado del tema en los versículos anteriores, aquí pasaremos de largo esta frase, con la siguiente aclaración.

La gracia es un regalo de Dios, el cual hoy opera en nuestras vidas. No por nada estamos en la dispensación de la Gracia. Solo que aquí, esta gracia es un regalo superlativo; algo que nos llenará de alegría. En ese momento se secará toda lágrima.

Es en aquel momento cuando podremos tener plena comunión con Dios sin que nada nos estorbe. Nuestra vieja naturaleza, el pecado, las distracciones del mundo, ya no se opondrán. Ya no lucharán más contra el espíritu. Allí sí disfrutaremos por completo del Señor.

Claramente Pedro dice que esto nos llegará:

Cuando Jesucristo sea manifestado

Los cristianos esperamos la parousia (segunda venida – regreso de Jesús) como un tiempo verdaderamente especial. Ese momento será como una bisagra para la historia de la humanidad. A partir de ahí nuestra vida será muy diferente. Ya no habrá dolor, ni temor, ni angustia ni sufrimiento.

Pedro esperaba que sus lectores entendieran que esto es lo que les aguardaba y por eso les escribìa que “ciñan los lomos de su entendimiento y que sean sobrios”. La manifestación de Jesucristo se acerca. Su venida es inminente. Este tiempo de “tardanza” es solo misericordia de su parte.

Jesucristo será manifestado y a partir de ese momento nuestras vidas serán completamente distintas. Eso es lo que Dios nos dice a través de Pedro. Por tanto, sigue firme, tómate de Él, ten fe, búscale cada día y pon la mirada en las cosas de arriba, las cuales no se corrompen y permanecen para siempre.

Dios te bendiga mucho.

1 Pedro 1:13‭ Esperemos en la Gracia  de Dios

Le invito a seguir leyendo el comentario de este apasionante libro de 1ª Pedro a través de los siguientes links:

Índice

1 Pedro 1:10-12 La salvación profetizada

1 Pedro 1:14‭ No se conformen a los viejos deseos

Nota:

Todas las Citas Bíblicas identificadas con LBLA fueron tomadas con permiso de LBLA – http://www.lbla.com

Las identificadas como NVI, fueron tomadas de:

Escritura de la Santa Biblia, NEW INTERNATIONAL VERSION®, NIV® Copyright © 1973, 1978, 1984, 2011 por Biblica, Inc.® Usado con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Las identificadas como RVR1960, fueron tomadas de:

la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.