Texto bíblico base: Marcos 10.47
Cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: «¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
Contexto Bíblico: Marcos 10.46-52
46Entonces llegaron a Jericó. Y cuando Él salía de Jericó con Sus discípulos y una gran multitud, un mendigo ciegollamadoBartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino.47Cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: «¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!».
48Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: «¡Hijo de David, ten misericordia de mí!».49Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo». Y llamaron al ciego, diciéndole: «¡Anímate! Levántate,quete llama».50Arrojando su manto, se levantó de un salto y fue a Jesús.
51Y dirigiéndose a él, Jesúslepreguntó: «¿Qué deseas que haga por ti?». Y el ciego le respondió: «Raboní, que recobre la vista».52«Vete, tu fe te ha sanado», le dijo Jesús. Al instante el ciego recobró la vista, y lo seguía por el camino.
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
En cuanto a su ceguera física, Bartimeo era una persona sin esperanzas.
¿Quién podría hacer algo por él en aquellos tiempos?
Todo aquel que lo miraba, de seguro pensaba que ese sería su estado para siempre. ¿Y quién podría culparlos?
Sin embargo, el poder de Cristo y la fe de nuestro buen ejemplo, Bartimeo, nos demuestran que en Jesús hay más soluciones de las que cualquiera podría imaginarse.
Jesús se paseaba entre los necesitados, viendo las situaciones personales de cada uno, ayudando, enseñando y haciendo milagros. Cambiando vidas.
Él aún hoy cambia vidas. Aún hoy hace milagros. Aún hoy se interesa por cada uno de sus Hijos y obra en sus vidas con poder.
Por eso, cuando nadie te ofrezca una respuesta, cuando las esperanzas se desvanezcan de tu corazón: ¡No te rindas!
Busca la respuesta en aquel que aún obra maravillas, en quien sí tiene todo el poder a su disposición, y en quién te ama más de lo que pudieras imaginar.
Nunca olvides: ¡La respuesta está siempre en Jesús!
Acércate a Él y pide Su ayuda. Dios nunca te dejará sola/o. ¡Confía en Él y pon en Sus manos tu vida!
Oración
Padre Celestial te entrego hoy mi vida, mis dolores y enfermedades, mis problemas y todas esas situaciones que no logro resolver.
Padre necesito que me ayudes. Como Bartimeo clamo a ti para decirte: ¡Señor, necesito que tengas misericordia de mí!
Por favor, obra, intercede, allana los caminos, utiliza tu poder para ayudarme. Necesito de ti. ¡Obra a mi favor!
Pongo toda mi vida en tus manos, por favor, calma mi ansiedad, trae paz a mi corazón, y Señor, trae solución para mis problemas y mi salud.
Tú eres mi Señor y mi Dios. En ti confío y espero. Por favor, obra en mi vida, te lo pido con todo mi corazón, en el nombre de mi Señor Jesús, amén.
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando las imágenes originales de pixabay.