Texto bíblico base: Marcos 8.38
Porque cualquiera que se avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de Su Padre con los santos ángeles.
Contexto: Marcos 8.34-38
34 Llamando Jesús a la multitud y a Sus discípulos, les dijo: «Si alguien quiere venir conmigo, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. 35 Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí y del evangelio, la salvará. 36 O, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? 37 O, ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? 38 Porque cualquiera que se avergüence de Mí y de Mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se avergonzará de él, cuando venga en la gloria de Su Padre con los santos ángeles».
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
Cuántos de nosotros pasamos desapercibidos entre el quienes nos rodean, sin hablar de Jesús, sin dar testimonio, mimetizándonos entre el resto, sin que nadie pueda saber si somos o no hijos de Dios.
Muchos dicen amarle, entonan a viva voz alabanzas en sus congregaciones, se visten de santos cada día de reunión y pretenden servirle, pero no viven de esa manera el resto de sus días.
¿Qué pensará Jesús al respecto? ¿Lo sabes? Este texto es más que claro, y sin embargo, aunque muchos lo conocemos hasta de memoria, no todos vivimos como quien lo ha comprendido.
¿Entiendes lo que dice? Y entonces, ¿qué haces al respecto? ¿Cómo vives tu vida? ¿Notan los demás que sigues el tipo de vida que Él nos ha propuesto?¿Representas a Jesús cada día?
Dios te bendiga y llene de sabiduría; te dé denuedo para predicar Su palabra, y ayude para no tener que avergonzarte de Aquel a quién amas, ni del mensaje que llevas, ni de la vida que sigues. ¿Amén?
Oración
Padre Santo que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, exaltado y adorado por cada uno de tus hijos.
Padre, quiero presentarme delante de ti hoy así como soy, imperfecto, con temores, con desaciertos y pecados.
Me entrego a ti suplicándote perdón por mis pecados, por cada vez que erré al blanco, y también por cada vez que te negué, ya sea por acciones, palabras y/o actitudes.
Señor, soy imperfecto, lleno de cosas por cambiar, pero quiero seguir tu camino, quiero hacer tu voluntad.
Ayúdame a no avergonzarme, a servirte sin importar en dónde esté, a hablar de ti en cada lugar en donde se me abra una puerta.
Te alabo, te adoro y quiero que estés feliz por mi vida, obra en mi, que el Santo Espíritu transforme mi vida según tu voluntad.
Todo esto lo pongo en tus manos en el nombre de Jesús, amén.
Links
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation, a excepción de las explícitamente señaladas.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando la imagen original de Pexels.