Santiago 1-13-15 – Nadie es tentado por Dios

Santiago 1-13-15 – Nadie es tentado por Dios

Estudio Bíblico Devocional

Introducción

Después de hablar de los objetivos y consecuencias de las pruebas que viven los cristianos, Santiago pasa a hablar sobre las tentaciones.

Se aboca a explicar en dónde se originan y, al mismo tiempo, le pone un freno a las excusas de aquellos que pecamos, diciendo que el responsable de estos pecadoses quien peca y no Dios.

Índice

Pero antes de comenzar con nuestro estudio permítenos comentarte

Unas palabras sobre el comentario de Gracia y Vida

La presente es una porción del Comentario Bíblico sobre la epístola de Santiago, publicado por Gracia y Vida. El mismo pretende ayudar a los lectores en la interpretación y en la aplicación de las escrituras a sus vidas; teniendo además como objetivo que la lectura sea fluida y de fácil interpretación.

Con dicho objetivo en mente, y a fin de entender los distintos versículos de la manera más apropiada, nos ayudaremos con un análisis del contexto histórico y también con las herramientas hermenéuticas necesarias para llegar a una correcta interpretación; pero todo esto sin entrar en largas discusiones, ni en detalles demasiado técnicos.

Sin más, y primero que cualquier otra cosa, le invitamos a leer atentamente el texto y orar para que el Señor lo llene de su sabiduría, sin lugar a dudas será Él la gran fuente de toda comprensión y entendimiento. Hecho ésto, ahora sí comencemos con el estudio de los textos que nos convocan, leamos:

El texto: Santiago 1.13-15

Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. 14Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. 15Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.

Santiago 1.13-15 – LBLA
Santiago 1-13-15 - Nadie es tentado por Dios
Busca a Dios

Comentario del texto Bíblico

Veamos versículo por versículo:

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Diferencias entre prueba y tentación

Dado que Santiago vino hablando de las pruebas y ahora pasa a tratar sobre la tentación, tal vez sea oportuno diferenciar entre una y otra.

En primer lugar debemos decir que la prueba nos llega siendo permitida y contenida por Dios, más no es ocasionada por Él.

Sin embargo la tentación se genera por nuestra propia concupiscencia, Por lo tanto, decimos que:

La tentación se genera por la maldad que tenemos dentro, por el viejo hombre, es decir, por la naturaleza pecaminosa.

Ambas, prueba y tentación, son bien distintas, mientras la una nos llega con el propósito de purificar nuestra fe e incrementar nuestra madurez espiritual.

La otra busca satisfacer nuestros deseos más bajos, hacer cualquier cosa sin importar a quién afecte.

Mientras la primera nos ayuda a acercarnos a Dios, la otra nos separa de Él (Romanos 3:23), nos deja en condición de vulnerabilidad, apaga al Espíritu Santo (1 Tesalonicenses 5:19) y lo contrista (Efesios 4:30).

Santiago 1-13-15 – Nadie es tentado por Dios

La palabra tentación

Nos llamará la atención que tanto las palabras “prueba” cómo “tentación” son distintas traducciones de la misma palabra griega “Peirasmos”.

Tanto en este caso como en varios otros, sólo el contexto en la que es utilizada, nos lleva a entender su uso y significado.

La misma, tiene el sentido de probar, de evaluar y de examinar, pero en este texto se usa con la idea de “tentación para hacer el mal”.

Este es el tema del cual habla Santiago en estos versículos.

Relación entre la prueba y la tentación

La prueba pudiera llevarnos a la tentación solo si nosotros, en vez de buscar a Dios, lo rechazamos.

Si buscamos la salida o solución para nuestras pruebas fuera de Dios. O si queremos resolver las cosas por nuestros propios medios.

Si buscamos atajos, o si no tenemos paciencia. En cualquiera de estos casos una prueba podría desembocar en una tentación y al final, probablemente en un pecado.

Es entonces cuando se manifiesta la concupiscencia, nuestra carnalidad, nuestro hombre de pecado, nuestro viejo yo, el hombre interior, el cual se complace en el mal.

Hombre del cual hablaba el apóstolPablo diciendo:

18Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.

19Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.

20Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.

21Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.

22Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;

23pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

24!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

25Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Romanos 7.18-25 – RVR1960
Santiago 1-13-15 - Nadie es tentado por Dios
Aférrate a Dios

Ahora, al adentrarse más en el tema de la tentación, el pastor Santiago ve la posibilidad de que algunos piensen:

Si paso por todo esto es por culpa de Dios.

Dios podría salvarme en este momento, obrar un milagro, y solucionarme todos los problemas, pero como no lo hace.

Entonces, cómo Él me pone en tentación, yo hago lo que me sale, o lo que puedo.

Es por eso que el autor de la epístola les sale al cruce diciendo:

Que nadie diga que es tentado por Dios

Y da algunos argumentos al respecto. Él primeramente dice que:

Dios no puede ser tentado

Veamos primero una definición necesaria:

Santiago 1-13-15 – Nadie es tentado por Dios

¿Qué es el pecado?

Aunque sepamos la definición clásica: “errar al blanco”, podemos también agregar que:

Pecado es todo aquello que nos separe de Dios, ya sea lo que hagamos, lo que pensemos o lo que digamos.

Y además, podríamos agregar que, lo que nos desvíe del propósito que Él tiene para nosotros, y omitir hacer el bien, también podrían calificarse como pecados.

Véanse los siguientes textos: Salmos 1:1; 51:1-2; 119:133; Marcos 7:20-23; Lucas 6:45; 1 Corintios 6:9-10; Efesios 5:3; Colosenses 3:5; Santiago 4:4; 4:17 y 1 Juan 1:6.

¿A cuál de todas estas cosas podría Dios ser tentado?

Dios ni peca ni puede pecar

No hace nada que esté fuera de su voluntad, no deja de realizar sus propósitos, ni deja de hacer el bien.

¡Dios es santo!

Veamos en Isaías 6.1-5,que Dios es un ser tres veces Santo, esto significa que es absolutamente lo opuesto a un ser pecador.

Ver también Levítico 20:26; 1 Samuel 2:2; Isaías 57:15; Ezequiel 38:23.

Por su parte Pedro dice:

15Así como aquel que os llamó es santo, así también sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO

1 Pedro 1:15-16 – LBLA
Santiago 1-13-15 - Nadie es tentado por Dios
Debemos ser Santos como Aquel que nos llamó – 1 Pedro1.15-16

Una aclaración pertinente

Aquí tal vez deberíamos aclarar que Santiago habla de Dios el Padre, ya que todos sabemos que el Hijo sí fue tentado.

Sin entrar en el ámbito de la teología, lo que debemos decir en este punto es que, aunque sí fue tentado en todo, Jesús no pecó.

Y esto fue así a pesar de todas las tentaciones que recibió y a las cuales rechazó con la espada de la Palabra (Mateo 4:1-11; Marcos 1:12-13; Lucas 4:1-13)

Dios no tienta a nadie

Santiago dice que, así como Dios no puede ser tentado, Él tampoco tienta a nadie.

Sería ilógico que, por un lado condene a los pecadores y por el otro, Él mismo los incite a pecar. ¿Cierto?

Dios no es cruel sino todo lo contrario, se alegra en el bienestar de los hombres. Ni buscó, ni buscará el mal de la personas.

Nadie puede decir que es tentado por Dios.

Esto mismo podemos analizarlo de esta otra manera.

Cuando en los versículos anteriores, hablábamos de las pruebas, decíamos que:

Las mismas acrecientan nuestra madurez espiritual, y por ende:

La razón que Dios tiene al permitir las pruebas, es darnos la posibilidad de crecer espiritualmente.

En el mismo sentido, entendemos que, la madurez espiritual avanza en la misma dirección que la santidad.

Y como bien sabemos, Dios quiere que vivamos en santidad.

Entonces, como no es posible que Dios tenga objetivos contrapuestos.

Si quiere que seamos santos, no nos incitará a pecar.

Por lo tanto, haremos bien en concluir que, Dios no tienta a nadie.

Santiago 1-13-15 – Nadie es tentado por Dios

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Origen de la tentación

Ya que aclaramos que las mismas no provienen de Dios, deberíamos entonces descubrir de dónde vienen.

Santiago nos habla en este pasaje sobre una de las posibles fuentes. Nuestra concupiscencia, la cual tiene su origen en

Nuestra naturaleza pecaminosa

Santiago, aunque sin mencionarla, habla de nuestra vieja naturaleza; con la cual conviviremos hasta la venida de Cristo, o hasta que cada uno de nosotros pase a su presencia.

Pablo escribe sobre ella que:

Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado;

Romanos 6:6 -NVI

Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa

Gálatas 5:16 – NVI

Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Gálatas 6:8 – LBLA. ver también traducción NVI la cual en lugar de propia carne traduce: naturaleza pecaminosa

Hagan, pues, morir todo lo que hay de terrenal en ustedes: que nadie cometa inmoralidades sexuales, ni haga cosas impuras, ni siga sus pasiones y malos deseos, ni se deje llevar por la avaricia (que es una forma de idolatría).

Colosenses 3:5 – DHH. Ota vez la NVI traduce: “naturaleza terrenal” en vez de “lo que hay de terrenal en ustedes”
Santiago 1-13-15 - Nadie es tentado por Dios
Sólo mira a la cruz

La tentación del diablo

La otra posible fuente de tentación es el diablo, quién desde el huerto del Edén, estuvo haciendo de las suyas.

Eso sí, el diablo puede tentar, y de hecho lo hace, pero la decisión de ceder ante la tentación es siempre nuestra.

Veamos la oración modelo de Jesús:

Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno

Mateo 6:13 – NVI. La DHH traduce: “No nos expongas a la tentación”

También el libro de Hebreos, hablando sobre Jesús, nuestro sumo sacerdote, dice de Él:

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

Hebreos 4:15 – RVR1960

Entendemos que está tentación provino del diablo. Veamos también (Efesios 4:26-27).

Santiago 1-13-15 – Nadie es tentado por Dios

Responsabilidad por caer en la tentación

Cada uno deberá hacerse cargo de sus actos. No se puede trasladar la responsabilidad a nadie más.

Santiago aquí nos dice que, si nos dejamos guiar o seducir por los impulsos de la carne, sólo nosotros seremos los culpables.

Entonces, pecamos bajo nuestra responsabilidad; no porque Dios nos lleve a ello, nos ponga en una situación tal que no tengamos otro remedio, o nos obligue a hacerlo.

Lo hacemos porque nos dejamos arrastrar voluntariamente, porque no tenemos la fuerza espiritual como para resistir la tentación, o a veces también, por desconocimiento.

Pero la Biblia siempre nos da el mismo mensaje:

Nosotros somos los responsables.

Atraído y seducido

Es interesante poder ver qué palabras utiliza el pastor para describir cómo actúa la concupiscencia para arrastrarnos al pecado.

Atraído (exelco), sale del contexto de la caza y significa quitar arrastrando.

Seducido (deleaso) es unas palabra que se utiliza en la pesca, se refiere a la carnada, su propósito era atraer a fin de atrapar a un pez.

Observamos mediante estas palabras que Santiago se imagina a la concupiscencia como a un cazador buscando su presa.

Salvando las distancias podríamos contrastar esta imagen con la del “león rugiente buscando a quien devorar” de 1 Pedro 5:8.

Véanse también las palabras del escritor de hebreos:

Por tanto, también nosotros, (…), despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia,(…)

Hebreos 12:1 – RVR1960

La LBLA dice: “que tan fácilmente nos envuelve” en lugar de “que nos asedia”. Entendemos a través de ambas traducciones que el pecado no solo nos acecha y nos asedia (como un castillo es rodeado por sus enemigos), sino que además tiene facilidad para envolvernos…

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Consecuencias del pecado

La muerte

Aquí solo agregaremos textos bíblicos, ya que más palabras estarían de más.

Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo.

Ezequiel 18:30b – LBLA

No entreguen su cuerpo al pecado, como instrumento para hacer lo malo. Al contrario, entréguense a Dios, como personas que han muerto y han vuelto a vivir, y entréguenle su cuerpo como instrumento para hacer lo que es justo ante él.

Romanos 6:13 – DHH

Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro

Romanos 6:23 – LBLA

Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

Gálatas 6:8 – RVR1960

Conclusión

Permítenos por favor que te dediquemos algunas palabras, y si te es posible, por favor considérarlas. No te dejes atrapar por la tentación, busca la ayuda de Dios, lucha y si no puedes contra el pecado, escapa de él. La búsqueda de la santidad vale la pena. La presencia de Dios en nuestras vidas depende en gran medida de ello.

Acércate a Dios espera en Él y Él te dará fortaleza, sabiduría y apoyo para que logres mantenerte firme. Ahora, si en algún punto te caes, debes levantarte, no te desanimes y no abandones la lucha. Sigue intentando. Todos hemos luchado y nos hemos caído, pero hay que seguir, ya que esta lucha no se termina. Recuerda que nadie es perfecto.

Y si intentando hacer el bien, no lo logras, dobla tus rodillas y afírmate en Él a través de la oración, de la lectura de la Palabra. De la comunión con los hermanos, de la oración junto a algún hermano maduro que pueda acompañarte en el proceso. Pide perdón y ayuda a Dios y Él no te faltará ni te fallará. Dios te ama.

Que Él te bendiga mucho y te ayude en esta lucha, si te acercas a Él, obrará.


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Índice

1:12 La Corona de la Vida


Nota:

Todas las Citas Bíblicas identificadas con LBLA fueron tomadas con permiso de LBLA – http://www.lbla.com

Las identificadas como NVI, fueron tomadas de:

Escritura de la Santa Biblia, NEW INTERNATIONAL VERSION®, NIV® Copyright © 1973, 1978, 1984, 2011 por Biblica, Inc.® Usado con permiso. Todos los derechos reservados en todo el mundo.

Las identificadas como RVR1960, fueron tomadas de:

la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso.

Y las identificadas como DHH, fueron tomadas de:

Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.

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10 respuestas a «Santiago 1-13-15 – Nadie es tentado por Dios»

Que gran bendición poder tener este estudio!! Dios me ayude cada día a huir de toda tentación y maldad y vivir una vida de santidad que agrade a Cristo!!

Gracias he tenido la oportunidad de estudiar algunos versículos de Santiago 1 y me han gustado mucho, se silencia mucho a la Palabra y son fáciles de entender.

Hola Mercedes, gracias por tu comentario, no entendemos qué quieres decir con “silencia la Palabra”, pero entendemos que posiblemente la palabra “silencia” ha sido un cambio realizado por tu corrector gramatical. Dios te bendiga mucho!!

HA SIDO DE MUCHA BENDICION ESTE ESTUDIO DE LA PALABRA, APRENDEMOS CADA DIA DE LA PALABRA DEL SEOR.,DIOS BENDIGA LA VIDA DEL SIERVO O LA SIERVA QUE ESCRIBIO ESTE ESTUDIO….. TENEMOS QUE HACER MORIR LO TERRENAL EN NOSOTROS ,HUIR DE LA TENTACION , PORQUE EL SENOR NO NOS DIO ESPIRTU DE COBARDIA SI NO DE PODER DE AMOR Y DOMINIO PROPIO

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