¿Podré vivir con Esperanza? – 1Pedro 1-3 y 4
No es secreto para nadie que la vida es cada vez más complicada y peligrosa, que las situaciones de violencia, los abusos, los robos y hasta la escasez, nos resultan cada vez más cercanas y están todo el tiempo a punto de llamar a nuestras puertas.
Tal vez coincida conmigo en que cada vez es más frecuente escuchar, y hasta inclusive ser partícipes de situaciones que afecten nuestro bienestar, que nos llenen de tristeza, o nos quiten la paz.
Muy posiblemente haya participado de conversaciones similares a la que yo tuviera con un compañero de trabajo hace muy poco:
_“Sabés Ariel, hoy mi esposa me contó de dos muchachos que andan robando cerca del colegio Don Bosco, ya asaltaron a varias maestras y también a algunos alumnos del colegio”. (Mi compañero)
_Uy, mi esposa pasa todos los días por la ahí”. (Yo)
Le consulto: ¿Se encontró en algún momento frente a preguntas como estas?
¿Dónde encontrar seguridad?
¿Cómo estar tranquilo cuando ninguna institución nos genera confianza?
¿Estará Dios en los acontecimientos que me rodean?
¿Podré vivir con Esperanza?
¿En quién puedo depositar mi confianza? ¿U otras similares?
Le invito a que intentemos juntos encontrar alguna respuesta que provenga del Señor.
Obviamente sabemos que, en materia de seguridad, el plan original de Dios para nuestras vidas no fue el que estamos viviendo.
Tambiénsabemos que Él quisiera otro tipo de vida para nosotros, en una sociedad muy diferente.
Al mismo tiempo es cierto que no estamos exentos de las circunstancias que nos presentan la vida y/o la sociedad en que vivimos, y también, que aún siendo de Cristo pudiéramos estar tentados a perder las esperanzas, sentirnos en debilidad o dejarnos vencer por el miedo.
Y la verdad es que en más de una ocasión se nos presenta otra pregunta a responder: ¿Está realmente Dios al control de todo lo que sucede?
Para responder estas preguntas nada mejor que buscar ayuda en la Biblia, miremos lo que dice el apóstol Pedro:
3Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, 4para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, (La Biblia, palabra del apóstol Pedro en su primer libro, capítulo 1, versos 3 y 4 – 1Pedro 1:3-4 – LBLA)
¿Qué dice Él? Que la misericordia de Dios sigue activa. Y que nosotros, sus hijos, somos los objetos de esa misericordia. Por lo tanto:
¡La esperanza en nosotros es y debe ser una esperanza viva!
Del texto se entiende que la esperanza debe estar activa hoy en nuestras vidas, ya que hemos nacido a una nueva vida espiritual y vivimos con ella hoy mismo.
Y aunque es cierto que el texto nos habla de la herencia reservada para nosotros “en los cielos”, la verdad es que nuestro Dios no solo estará presente en aquel momento, sino que además lo está también ahora.
El está presente en cada momento de nuestras vidas.
Como dijera el apóstol Pablo: “¿Quién nos separará del amor de Cristo?” (Romanos 8:35).
Y hasta pudiéramos preguntar: ¿Quién nos separará de su presencia? O… ¿Quién tendrá más poder que Él? Mire lo que dice 1Corintios 1.25.
En medio de nuestros conflictos debemos estar confiados en que Su amor y Su poder prevalecen ante todo.
Sí, Él tiene todo bajo control, nada se escapa de sus manos.
Como padre, Él, no deja de escucharnos, de responder nuestras oraciones; el mismo que tiene inclusive hasta el número de nuestros cabellos contados, siempre está pendiente, siempre está presente, y siempre está activo en nuestras vidas.
Por lo tanto, quisiera invitarle, sugerirle y hasta instarle a que haga carne la siguiente exhortación:
Que nuestra fe permanezca inalterable y que nuestra confianza no mengue. Ya que Él es nuestra seguridad y nuestra única certeza.
Entendiendo esto, sea como fuere su situación actual, estoy seguro que podrá estar de acuerdo con migo, y también, que podrá acompañarme en la siguiente
Oración:
Padre Santo, gracias te doy por todo tu amor, yo sé que tu estás al control de todo.
Te rindo mi vida hoy y te pido que guardes mi corazón de pecar contra ti, y que me perdones por todo lo que estuve haciendo mal.
Te pido que me ayudes a vivir con confianza. Que me guardes de todo mal y que me ayudes a vivir como tú quieras.
Por favor, bendice y cuida mi vida y la de toda mi familia. Creo y confío enti. Por favor ayúdame a no apartarme nunca de tu persona y de tu amor, hoy me pongo en tus manos como cada día.
Bendito sea tu nombre. En el nombre de Jesús, amén.
¿Podré vivir con Esperanza? – 1Pedro 1-3 y 4
Notas:
- Las Cita Bíblica fue tomada con permiso de LBLA – http://www.lbla.com
- Gracia y Vida tiene un Comentario Bíblico Devocional sobre la Primera Epístola del Apóstol Pedro, la cual te invitamos a leer. Por medio de ella aprenderás mucho más sobre lo que Dios tiene para decirnos por medio del apóstol.
2 respuestas a «¿Podré vivir con Esperanza? – 1Pedro 1-3 y 4»
si pudieran alcanzarnos el estudio biblico del 1° San Pedro capitulo 1 versiculos 1 al 12
Hola Abner el índice de todo lo que tenemos publicado por el momento de 1 Pedro esta en siguiente linK, desde allí lo puedes leer. Muchas gracias por escribirnos. ¡Dios te bendiga mucho!