No entienden mi ministerio – Devocional

No entienden mi ministerio – Devocional Diario – Marcos 3.20; 3.21 y 3.22

¡Bienvenida, bienvenido a tu devocional diario! Te invitamos a pensar juntos.

¿Te has sentido incomprendido por amigos y familiares al conocer a Jesús? ¿Y al comenzar a servirle, te ha sucedido?

En este devocional veremos que a Jesús le pasó exactamente eso, pero que a pesar de todo, Él siguió adelante. Te invitamos a pensar juntos en este gran ejemplo de Jesús.

Pero antes de comenzar con el devocional te invitamos a orar. ¿Podemos pedirte que tomes unos minutos para orar? Muchas gracias, comencemos leyendo el:

Texto base de nuestro devocional

20 Jesús llegó a una casa, y la multitud se juntó de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer. 21 Cuando sus parientes oyeron esto, fueron para hacerse cargo de Él, porque decían: Está fuera de sí. 22 Y los escribas que habían descendido de Jerusalén decían: Tiene a Beelzebú; y: Expulsa los demonios por el príncipe de los demonios.

Marcos 3.20-22 – NBLA

Pensemos juntos

El contexto de la Historia

Jesús estaba ya en pleno ministerio, las multitudes lo seguían y Él había tomado su ministerio como su actividad principal. Tal era así que había dejado su familia y todos sus quehaceres diarios para comenzar a hacer lo que el Padre le había encomendado.

Pero al parecer, su familia no terminaba de entender qué era lo que estaba haciendo, tal vez porque al ver que Él ya no tenía tiempo ni para comer, entonces pretendieron que “entrara en razón” en cuanto a prestar atención a su cuidado personal. No sabemos exactamente el por qué.

Ahora, más allá de eso, lo cierto es que ni su familia, ni sus amigos de siempre y menos, los representantes de la Ley delante del pueblo, comprendieron qué hacía Jesús; y es esto lo que nos trae al tema de nuestro devocional de hoy.

Pensando en nuestras vidas

Al comenzar una nueva vida en Jesús muchas cosas han cambiado, ¿Cierto? Incluso nuestras metas y objetivos.

De seguro hemos tenido que cambiar algunos hábitos, pensar en qué amistades no nos convenían; y por supuesto que hemos tenido que dar explicaciones a distintas personas, algunas que nos supieron entender y otras tantas que ni siquiera respetaron nuestras decisiones.

Todo eso es parte de un combo. Todos compramos el mismo. Disfrutamos de las bondades de la nueva vida en Cristo, pero también debemos lidiar con todo esto que venimos hablando. Parece mentira que a la hora de afirmarnos en la fe y dar nuestros primeros pasos dentro de algún ministerio, la oposición toma carrera e intenta arrollarnos… ¿Cierto?

Y lamentablemente, ni siquiera nuestra familia está exenta de todo esto. Esto es lo mismo que le pasó a Jesús. Cuán interesante es notar cómo traduce el versículo 21 esta versión (NBLA): Sus familiares fueron a “hacerse cargo” de Él. Como si Él mismo no pudiera.

Qué hacemos frente a esto

Hay algo que es muy importante y que debemos tener muy en cuenta: A pesar de la oposición, de la incomprensión, del cansancio y del hambre, Jesús siguió adelante. Nuestro modelo a seguir nunca se detuvo. ¿Lo has notado?

Eso es algo que debemos rescatar, y no de este texto, ya que aquí no lo dice, pero sí del contexto del evangelio, el cual nos muestra a un Mesías dispuesto a terminar con su misión sin importar el costo. ¿Lo has notado?

Fue gracias a esa tenacidad, a esa disposición y entrega, que cada uno de nosotros tuvo la posibilidad de llegar a la salvación. Y por ende, es asimismo importante entender que nuestro servicio es necesario para otros, y que Dios confía en que hagamos lo que Él nos pide.

Por tanto, aunque muchos no comprenderán tu llamado, tu misión encomendada por Dios, lo importante es que puedas interpretar bien qué te pide, y seguirlo a pesar de lo que otros lleguen a decir (aún sin importar que los mismos sean tus afectos y/o amistades).

Tal vez los que ahora no te entienden lo hagan más tarde, tal vez algunos no lo hagan nunca; pero tu nuevo Señor está esperando que cumplas lo que Él te pide, y eso es lo que más debe importarte. ¿Estás de acuerdo?

No entienden mi ministerio - Devocional
No entienden mi ministerio – Devocional Diario

Oración

Padre Santo te agradecemos por todo tu amor. Señor, hemos sentido la incomprensión de parte de muchos, pero igualmente queremos servirte. Sabemos que hacemos lo correcto al buscarte y al servirte, así que por favor, ayúdanos a lidiar con la oposición.

Nos ponemos en tus manos, te alabamos y te adoramos. Esperamos hacer tu voluntad y ser siervos fieles en tus manos. Queremos ayudar a otros a conocerte y también bendecir con nuestro servicio a tus hijos.

Dejamos todo esto en tus manos y te pedimos que obres en nuestras vidas y en la de aquellos que amamos. Que también ellos puedan conocerte, ayúdanos a dar testimonio y a obrar con sabiduría. Te pedimos todo esto en el nombre de Cristo Jesús, amén.

Saludo y despedida

Te agradecemos por llegar a este punto en tu lectura. Esperamos que Dios te hable más sobre este tema, y que puedas cumplir con Su voluntad para tu vida.

Si gustas, puedes escribirnos, nos gustaría saber qué piensas sobre todo esto. Y por otro lado, por si lo consideras útil, te dejamos más devocionales en estas dos publicaciones:

¡Dios te bendiga mucho!

Notas

La Cita Bíblica fue tomada con permiso de Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation.

Y a su vez, la imagen de portada corresponde a un trabajo de Gracia y Vida sobre la imagen original de Anastasia Gepp, la cual fue descargada de Pixabay.

No entienden mi ministerio – Devocional Diario – Marcos 3.20; 3.21 y 3.22

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