La ofrenda de la viuda pobre – Escuela Bíblica para niños – Marcos 12.41-44
Escolares
Este croquis solo es una guía, cada maestro puede seguir el orden que bien se adecue con las normas de su Iglesia y/o con lo que la clase necesite.
Antes de comenzar con la clase tengamos en cuenta que hay por lo menos cuatro momentos muy especiales que deberían preceder a la misma:
El recibimiento de los niños, la charla previa con ellos (en donde nos contamos sobre nuestra semana y nuestro día), la oración por los motivos que ellos expresen en dicha charla, y la introducción a la clase.
Cada uno de estos momentos serán especiales para ellos, porque cada uno estará orientado, pensado y dirigido hacia sus necesidades.
Más allá de dar correctamente nuestro tema, esos momentos, la relación que logren construir con el grupo, y todo lo que hagamos para que sientan que el espacio de la clase les pertenece, es lo que hará que ellos vuelvan felices cada semana.
¿Tenías presente todo esto? ¿Qué más haces en tu clase que los ayuda a sentirse parte? ¿Lo podrías compartir para ayudar a otros con la tarea? ¡Muchas gracias!
Por otro lado, el tema de hoy va a requerir que expliquemos qué es la ofrenda, cuándo se da y para qué sirve. En palabras muy sencillas podríamos decirles lo siguiente:
La ofrenda es algo que uno hace cuando se acerca a Dios. Normalmente pensamos en dinero, pero también podemos ofrendar otras cosas, por ejemplo, tiempo para servirle.
Ofrendamos a Dios dado que reconocemos que Él nos dio todo lo que tenemos, y entonces, como estamos agradecidos, le traemos algo en muestra de nuestro reconocimiento y gratitud.
A través de la ofrenda le decimos: ¡Gracias Dios por todo lo que me das, reconozco que todo viene de ti!
Tal vez haya algún niño que todavía no tenga en claro la diferencia entre ambos, así que esta es una excelente oportunidad para aclarar muy brevemente qué es cada cosa. Así que tal vez podamos decirles algo como lo siguiente:
La diferencia entre diezmo y ofrenda es que el diezmo siempre es una cantidad fija, el diez por ciento de lo que recibimos, en tanto que la ofrenda normalmente es voluntaria, es decir que cada persona elige cuánto dar como ofrenda.
Pensando en el diezmo podemos dar el siguiente ejemplo: si nuestros padres nos dieran 100 monedas cada mes, nuestro diezmo sería diez monedas.
En todo el antiguo Testamento Dios le pidió a su pueblo que diezme de todo lo que obtenía, y en la mayoría de nuestras Iglesias seguimos con esta forma de reconocer que Dios nos provee todo lo que tenemos.
Una muy buena aclaración es que ambas cosas se hacen de corazón para que tengan algún valor para Dios. De lo contrario no representará nada para Él, sin importar cuál sea la cantidad que uno diezme u ofrende. De eso se trata nuestra clase de hoy.
Pasemos ahora a nuestra charla introductoria:
En este texto vamos a aprender el verdadero valor de la ofrenda, el cual no depende de cantidades o volúmenes, sino de la intención de nuestro corazón, del amor que tengamos, de la gratitud que haya en nosotros y de la entrega personal a Dios.
¿Qué mira el Señor cuando ofrendamos? Ese es el kit de la cuestión. La viuda dio de su sustento y eso es lo que resaltó Jesús. Aquí nosotros, los grandes, debemos observar que detrás de la ofrenda no solo había gratitud, sino también una enorme fe depositada en Dios.
La viuda no daba de lo que le sobraba sino de lo que luego necesitaría para vivir. Obviamente interpretamos que en su mente y corazón, ella daba por sentado que aquel que le había suplido todo hasta el momento (Dios), lo seguiría haciendo.
Observemos que Jesús no dice que lo que ella hizo es lo que todos debemos hacer, que su acción es nuestro ejemplo a seguir; sino que simplemente les muestra a sus discípulos el contraste entre la cantidad, la calidad y la disposición del corazón.
En este ejemplo observamos claramente que dar mucho no es una demostración de que tengamos un corazón verdaderamente entregado a Dios. Igualmente, dar de lo que nos sobra no evidenciará nuestra fe, confianza y esperanza en Él. ¿Cierto?
Es por eso que la acción de la viuda es destacable, y nos lleva a pensar en qué es lo que le damos nosotros a Dios y cuán grande es nuestra disposición, entrega y fe en Él. Si quieres hablar con tu Padre al respecto, este es un buen momento y puedes aprovecharlo.
Ahora…
Podríamos decir algo así (lo siguiente solo es una guía, por favor adecúalo a tu grupo):
Hoy vamos a hablar sobre la ofrenda. ¿Quién puede contarnos qué significa ofrendar? (Dejar que respondan).
Y… Es lo mismo ofrendar que diezmar? (Dejar que respondan).
Bueno, ¡Muy bien!
En el texto que vamos a leer hoy, lo que vamos a ver es un ejemplo de lo que sucedió estando Jesús con sus discípulos en el Templo de Jerusalén.
Pero antes de leerlo, ¿Ustedes, saben qué valora Dios cuando nos ve que ofrendando? ¿Saben qué es importante para Él o qué tiene en cuenta cuando lo hacemos?
(Dejar que respondan, pero en vez de responderles de inmediato tal vez sea mejor leer lo que la Biblia tiene para decirnos, así que…). Qué tal si leemos el texto y luego seguimos conversando. ¿Quién quiere leer?
41 Jesús estaba una vez sentado frente a los cofres de las ofrendas, mirando cómo la gente echaba dinero en ellos. Muchos ricos echaban mucho dinero. 42 En esto llegó una viuda pobre, y echó en uno de los cofres dos moneditas de cobre, de muy poco valor. 43 Entonces Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo:
—Les aseguro que esta viuda pobre ha dado más que todos los otros que echan dinero en los cofres; 44 pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir. Marcos 12.41-44 – DHH
¿Qué vemos en la historia? ¿Quiénes estaban ofrendando y quienes los estaban observando? (Dejar que respondan).
¿Sabían ustedes que Dios siempre mira lo que hacemos? Si, si, siempre, incluso cuando creemos que nadie más nos ve.
En este ejemplo Jesús observaba lo que hacían estas personas y llamó a sus discípulos para enseñarles algo con su ejemplo.
La ofrenda de la viuda se diferenciaba de las del resto porque ella no ofrendaba de lo que le sobraba, sino de lo que tenía para vivir.
Si bien ella necesitaba esas dos monedas de poco valor para poder seguir viviendo, no quería acercarse a Dios con las manos vacías.
Posiblemente ella recordara aquel texto de Deuteronomio 16.16-17, en donde Dios pide que al acercarse a Él nadie venga con las manos vacías (ver también 1 Crónicas 16:29 y Salmos 96.8).
Ella reconocía que Dios la sustentaba, así que confiaba en que Él lo seguiría haciendo. Eso le hacía tener la confianza necesaria como para dar aquellas monedas.
Al verla Jesús valoró mucho lo que ella hizo porque demostró agradecimiento, confianza, valentía y verdadera entrega (De tener tiempo se pudiera leer también el texto de Mateo 6.25-35).
También recordemos que Jesús conocía lo que había en el corazón de las personas (Juan 2.25). Era por conocer todo esto, que valoró tanto su acto de amor y de confianza en Dios.
¿Confían ustedes en Dios? ¿Y reconocen que Él les da todo lo que tienen? (Dejar que respondan).
La ofrenda es una de las mejores maneras de reconocerlo y de mostrar agradecimiento a Él. ¿Lo sabían? ¿Y ahora que vimos estos textos qué opinan de ellos?
Dejar que respondan y conversar con ellos todo lo que necesiten. Luego, bien podemos orar y/o pasar a las actividades (Dios te guíe, llene de sabiduría y amor 🙂 ).
Aquí debajo te dejamos tres actividades distintas que podrás adaptar y aplicar a los niños de tu clase. Como siempre decimos, son tan solo sugerencias, si no se adecúan a tus niños sigue buscando que de seguro encontrarás algo apropiado para ellos.
Colorea las monedas de la viuda de color rojo y las demás que encuentres de otro color que te guste mucho.
Conversa con la clase y responde:
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Hagamos una caja para juntar y guardar nuestras ofrendas en casa.
Te dejamos aquí un tutorial que nos pareció interesante. Gracia y vida no tiene nada que ver con la autora de esta manualidad, sólo nos ha gustado la explicación y las medidas de la misma, y te la dejamos para que puedas considerarla.
https://www.youtube.com/watch?v=Vbc8vy527E4
Otra vez aquí te decimos que esta es solo una propuesta. Puedes buscar más manualidades, juegos o lo que te parezca mejor. ¡Dios te llene de sabiduría y te guíe!
Según la edad de tus niños tal vez te convenga traer ya el cartón cortado para que ellos hagan la tarea de pegarlo y decorarlo.
Tal vez puedas pedirles que copien algún versículo en la caja en una de sus caras y llevar distintos elementos para decorarla.
El versículo que te proponemos es el siguiente:
Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2 Corintios 9.7 – NBLA
En el tutorial original verás que no hay ningún orificio para monedas, tal vez quieras tener en cuenta hacer uno en el centro de la tapa.
Te dejamos una imagen de cómo hacerlo a continuación. Simplemente traza los ejes en la tapa, marca un rectángulo capaz de permitir el paso de las monedas y hazlo con ayuda de un cutter.
¿Puedes escribir con tus palabras qué hemos aprendido hoy?
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Padre celestial, estamos muy contentos porque sabemos que nos cuidas y que nos das todo lo que necesitamos.
Queremos agradecerte por tus provisiones y reconocer que eres nuestro proveedor.
Ayúdanos a ser siempre agradecidos y a confiar en ti cada día. Nos ponemos en tus manos y te adoramos en el nombre de Jesús, amén.
Esto ha sido todo por esta clase, esperamos que te haya servido, si es así nos gustaría saberlo, por otro lado, si tienes sugerencias o comentarios, por favor déjalos en la caja de comentarios.
¡¡Dios te bendiga mucho a tí y a tus niños!!
Si lo deseas, te invitamos a ver otras clases bíblicas para niños.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Ver comentarios
Me interesa aprender mucho más acerca de la palabra de Dios
Nos alegra saber esto, te animamos a seguir estudiando! Dios te bendiga mucho!!
Muy interesante
Bendiciones las enseñanzas son de gran edificacion para niños y adultos .
me podrian decir que tengo que hacer para descargarlas.
Muchas gracias Adela. No tenemos botón de descarga, ni tampoco PDF descargable. Lo que puede hacer es seleccionar todo el texto en la misma página, copiarlo y luego pegarlo en algún editor de texto (Word, Libreo office, notepad, etc). Si se grabó alguna imagen de publicidades la borra y listo, así le queda todo el material para poder utilizarlo. Dios la bendiga mucho!!