Jesús y la mujer samaritana – Escuela bíblica para niños – Juan 4
Escolares
Tema principal
Jesús quería que la mujer samaritana tuviera un verdadero encuentro con Dios.
Temas secundarios
- Jesús conoce todas las cosas porque es Dios (omnisciencia).
- Él nos ama a pesar de nuestros errores, pecados y defectos.
- Podemos servirle contando a otros lo que Él hizo en nuestras vidas (testimonio).
Croquis de la clase
- Bienvenida
- Charla previa con los niños
- Oración (Canciones/ofrenda)
- Charla introductoria sobre el tema de la clase
- Lectura del texto bíblico
- Actividades
- Oración
- Despedida
Este croquis solo es una guía, cada maestro puede seguir el orden que bien se adecue con las normas de su Iglesia y/o con lo que la clase necesite.
Nota para la/el maestra/o 1
En la charla previa lo que buscamos es un acercamiento con los niños. Cada uno habrá tenido una semana distinta, con diferentes situaciones en su familia, con distintas evaluaciones en su escuela (a muchos les gusta hablar sobre ellas).
Los niños deben sentirse a gusto, bien recibidos, tenidos en cuenta, deben poder percibir que son importantes para la clase, para el maestro, para la Iglesia y para Dios. (En eso también contribuye el maestro y no solo en enseñar y aplicar un texto).
Jesús y la mujer samaritana – Escuela bíblica para niños – Juan 4
Charla introductoria
La maestra o maestro podrá comenzar con la enseñanza de este texto hablando sobre la importancia que cada uno de sus niños tiene para Dios, y que así como Dios amo a esa mujer, también nos ama a cada uno de nosotros, está dispuesto a perdonarnos y quiere comenzar una relación de amor que dure para toda la eternidad.
En la historia que veremos Jesús nos muestra que para Él la mujer samaritana era muy importante. En el versículo 4 vemos que a Jesús le era necesario pasar por Samaria, y cuando lo hizo, se quedó solo en el pozo para poder hablar con la mujer. El Señor bien pudo ir con sus discípulos a la ciudad, pero prefirió encontrarse con ella para ofrecerle algo que nadie más podría darle, la vida eterna.
Jesús conocía su historia y toda su vida, pero no le importó que ella se haya equivocado en el pasado o que haya sido pecadora (como lo éramos todos nosotros), sino que lo que Jesús quería era que ella lo conociera y que comenzara a vivir una vida de fe verdadera. Jesús quería darle el agua de vida eterna, o sea, la salvación y la vida eterna.
Nota para la/el maestra/o 2
Este es un buen momento para preguntar a tus niños si ya han aceptado a Jesús en su corazón. Si hay niños que no lo han hecho bien pudieras guiarlos en ese sentido en este momento o también después de leer el texto. ¡No desaproveches esta oportunidad de llevarlos a los pies de Cristo!
Nota para la/el maestra/o 3
El texto es demasiado largo, pero importante, por lo que se recomienda la lectura completa del mismo. Sin embargo, si en la clase hay niños pequeños que se perderán en los detalles de la historia, el maestro hará bien en leer los versículos principales de la misma. Este curso de acción dependerá de lo que la clase requiera y de lo que el Señor le muestre a cada maestro. Ora mucho y piensa en todos los detalles antes de abordar la clase.
Versículos recomendados en tal caso: 4, 8, 10, 11,13-19, 25-26, 28, 39-42. Como ves se han filtrado muchos. Los que se han dejado tiene que ver con la enseñanza sugerida en el inicio de esta clase. El maestro haría bien en marcar los textos en su Biblia, o mejor en imprimir los versículos en una hoja que le sirva como guía de lectura. Eso lo ayudará a hacer una lectura rápida y contínua.
Jesús y la mujer samaritana – Escuela bíblica para niños – Juan 4
El texto
Jesús se encuentra con la mujer
4 [Jesús] En su viaje, tenía que pasar por la región de Samaria. 5 De modo que llegó a un pueblo de Samaria que se llamaba Sicar, cerca del terreno que Jacob había dado en herencia a su hijo José. 6 Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. 7-8 Los discípulos habían ido al pueblo a comprar algo de comer.
Jesús pide agua
En eso, una mujer de Samaria llegó al pozo a sacar agua, y Jesús le dijo:
—Dame un poco de agua.
9 Pero como los judíos no tienen trato con los samaritanos, la mujer le respondió:
—¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides agua a mí, que soy samaritana?
10 Jesús le contestó:
—Si supieras lo que Dios da y quién es el que te está pidiendo agua, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.
11 La mujer le dijo:
—Señor, ni siquiera tienes con qué sacar agua, y el pozo es muy hondo: ¿de dónde vas a darme agua viva? 12 Nuestro antepasado Jacob nos dejó este pozo, del que él mismo bebía y del que bebían también sus hijos y sus animales. ¿Acaso eres tú más que él?
13 Jesús le contestó:
—Todos los que beben de esta agua, volverán a tener sed; 14 pero el que beba del agua que yo le daré, nunca volverá a tener sed. Porque el agua que yo le daré se convertirá en él en manantial de agua que brotará dándole vida eterna.
15 La mujer le dijo:
—Señor, dame de esa agua, para que no vuelva yo a tener sed ni tenga que venir aquí a sacar agua.
Jesús la confronta con su pecado
16 Jesús le dijo:
—Ve a llamar a tu marido y vuelve acá.
17 La mujer le contestó:
—No tengo marido.
Jesús le dijo:
—Bien dices que no tienes marido; 18 porque has tenido cinco maridos, y el que ahora tienes no es tu marido. Es cierto lo que has dicho.
19 Al oír esto, la mujer le dijo:
—Señor, ya veo que eres un profeta. 20 Nuestros antepasados, los samaritanos, adoraron a Dios aquí, en este monte; pero ustedes los judíos dicen que Jerusalén es el lugar donde debemos adorarlo.
La verdadera adoración
21 Jesús le contestó:
—Créeme, mujer, que llega la hora en que ustedes adorarán al Padre sin tener que venir a este monte ni ir a Jerusalén. 22 Ustedes no saben a quién adoran; pero nosotros sabemos a quién adoramos, pues la salvación viene de los judíos. 23 Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran. 24 Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios.
25 La mujer le dijo:
—Yo sé que va a venir el Mesías (es decir, el Cristo); y cuando él venga, nos lo explicará todo.
26 Jesús le dijo:
—Ése soy yo, el mismo que habla contigo.
La mujer sale a dar testimonio
27 En esto llegaron sus discípulos, y se quedaron extrañados de que Jesús estuviera hablando con una mujer. Pero ninguno se atrevió a preguntarle qué quería, o de qué estaba conversando con ella. 28 La mujer dejó su cántaro y se fue al pueblo, donde dijo a la gente:
29 —Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Mesías?
30 Entonces salieron del pueblo y fueron a donde estaba Jesús.
El resultado final de la obra de Jesús en la mujer
39 Muchos de los habitantes de aquel pueblo de Samaria creyeron en Jesús por lo que les había asegurado la mujer: «Me ha dicho todo lo que he hecho.» 40 Así que, cuando los samaritanos llegaron, rogaron a Jesús que se quedara con ellos. Él se quedó allí dos días, 41 y muchos más creyeron al oír lo que él mismo decía. 42 Y dijeron a la mujer: «Ahora creemos, no solamente por lo que tú nos dijiste, sino también porque nosotros mismos le hemos oído y sabemos que de veras es el Salvador del mundo.»
Jesús y la mujer samaritana – Escuela bíblica para niños – Juan 4
Nota para la/el maestra/o 4
Este pasaje tiene muchísimas posibilidades de enseñanzas, nosotros solo hemos abarcado algunas, pero el maestro hará bien en ver las necesidades de la clase y adaptar esta clase a las mismas. En las preguntas y actividades que figuran más abajo debe utilizarse el mismo criterio. Dios te bendiga y llene de sabiduría y discernimiento espiritual.
Actividades
Conversa con tus compañeros y con la maestra y responde las siguientes preguntas:
- ¿Entendió la mujer qué tipo de agua le ofreció Jesús?____
- ¿Qué entendió ella y de qué hablaba Jesús?____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
- ¿Has bebido tú de esa fuente de agua que brota para vida eterna?____
- Según tu criterio, ¿Era importante la mujer para Jesús? ¿Por qué?_______________________________________________________________________________________________________________________________________________________
- En un principio la mujer no entendió de qué hablaba Jesús, ni tampoco lo reconoció como Mesías, ni como Salvador del mundo, pero después de hablar con Él, se dio cuenta de que estaba frente a alguien muy especial. Eso le bastó para ir a su pueblo y hablar de Él a otros muchos. ¿Qué mensaje dio?____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
- Mucha gente se acercó a Jesús por el testimonio de esta mujer. En este ejemplo vemos que el testimonio es más que poderoso para que otros se interesen en Jesús. ¿Le cuentas a otros tu testimonio?____ ¿Te animas a hacerlo?____
- En este espacio puedes escribir muy brevemente el mismo para saber qué decir cuando estés frente a otros (esta parte es muy personal y la maestra/o puede ayudar a cada alumno a confeccionar el suyo propio)____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Jesús y la mujer samaritana – Escuela bíblica para niños – Juan 4
Manualidad
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Materiales necesarios
- Tubo de un rollo de servilletas o de un papel higiénico
- Cordel o trozo de lana
- Palillos de brochette
- Cartulina blanca
- Cinta de papel (o también llamada de pintor o de enmascarar, se compra en ferreterías, comercios de pintura o de manualidades. Es mucho mejor que las cintas scotch para estas manualidades, utilizar una que no sea muy ancha)
- Fibrón de punta fina
- Elemento cortante (cutter, sierra o serrucho de mano pequeño o cuchillo serrucho)
- Perforadora de papel (Para hacer el orificio en ambas cartulinas)
- Caja de cartón o cartón plano (opcional)
Imagen de Hans Braxmeier en Pixabay
Pasos
- Recortar el tubo para que quede de aproximadamente siete (7) cm.
- Cortar el palo de brochette para que no sobresalga más de 5 cm. sobre el tubo de cartón.
- Hacer un pequeño corte en ambos palillos (en donde insertaremos la cartulina con el texto). Este paso debe hacerlo el maestro en su casa por el peligro de tener elementos cortantes en el espacio de clases.
- Pegar ambos palillos ya cortados en el tubo de cartón con la cinta de papel. Ambos irán en el lado interno del mismo y conviene pegarlos cada uno con dos tiras de cinta, una tira o trocito en un extremo del tubo y la otra en el otro.
- Una vez pegados los palillos podemos insertar la cartulina, la cual ya contendrá el texto escrito y el orificio por donde pasaremos la cuerda o hilo de lana.
- Ahora solo resta pasar el hilo de lana con el cartelito de Jesús en forma de cubo de agua.
- Como opcional podemos pegarle una base a nuestro aljibe, un trozo de cartón plano irá muy bien. También podría ser una cartulina doble, para que tenga una buena base y no se caiga.
- Otro paso opcional pudiera ser pintar el aljibe, colorear el fondo del cartón. En la parte donde irá el tubo podemos pintarlo de celeste y en la parte externa de color arena.
- También se pudiera optar por hacer el aljibe más grande como en la imagen, en dicho caso se utilizará cartón fino o cartulina, que después se podrá colorear.
- Si este modelo no termina de gustar en pinterest hay muchos modelos diferentes para poder utilizar. El uso de cada uno dependerá de la madurez de los niños y de sus gustos. Te dejo algunos que puedes ver:
Jesús y la mujer samaritana – Escuela bíblica para niños – Juan 4
Links a otros estudios que pueden resultar de utilidad
A continuación te dejamos dos links a otros estudios que te servirán como herramientas para poder entender mejor el texto:
- Comentario Bíblico Devocional de Gracia y Vida – Juan capítulo 4. (Aquí podrás leer todos los comentarios de Gracia y Vida sobre el capítulo 4 del Evangelio de Juan. El mismo aporta un análisis del texto y del contexto, reflexiones, aplicaciones, mapas y todo lo necesario como para entender mejor el texto.)
- Juan 4.4-6 – Jesús y la mujer samaritana – Contexto(Este es uno de los estudios del Comentario Bíblico, el cual te dejamos como ejemplo. Cada uno tratará distintos versículos de este capítulo, en este caso: Juan 4.4-6).
En el siguiente link hallarás cómo aplicar la historia de Jesús y la mujer Samaritana al Evangelismo Personal:
Método Evangelístico de Jesús – Evangelismo personal
Esperamos que logren ser de utilidad para ti. ¡Dios te bendiga mucho!
Otras clases:
8 respuestas a «Jesús y la mujer samaritana – Escuela bíblica para niños – Juan 4»
Muy lindoo
Muchas gracias, Dios te bendiga!
Dtb y muchas gracias por la clase aquí redactada, me ha sido de gran ayuda para este tema tan importante en mi próxima clase, bendiciones!
Hola Mary Prado, no alegra mucho haber sido de utilidad. Si le es posible, por favor, ore por este ministerio.
gracias aprendí muchas cosas que dios los bendiga porque como dice Dios ( JESÚS ) que aprendieron a adorarlo porque nos enseñaron a hacerlo.
Nos alegra mucho lo que nos cuenta. Dios la siga bendiciendo mucho!
Gracias Dios les bendiga siempre y les siga dando sabiduría para traer más mensajes, fue de mucha ayuda para poder hacer mi clase con los niños.
Muchas gracias Sonia. Dios bendiga en gran manera tu ministerio!
Nos da mucho gusto haber sido de ayuda, oramos cada día para que así sea.