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Equilibrio en el Ministerio

¡Muy bienvenidos a Gracia y Vida!

Esta es una meditación corta basada en Marcos 6.31, la cual puedes utilizar como Devocional Diario.

En este texto veremos que Jesús cuida de sus discípulos proveyéndoles un espacio para descansar luego de un arduo trabajo.

Esta acción por parte de nuestro Señor nos invita a considerar la importancia de tener un equilibrio en todo lo que hacemos, incluso dentro del ministerio.

Te invitamos a leer estas breves líneas y a pensar juntos sobre este tema.

Versículo Base: Marcos 6.31

Y Él [Jesús] les dijo: «Vengan, apártense de los demás a un lugar solitario y descansen un poco». Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.

Contexto: Marcos 6.30-32

30Los apóstoles se reunieron con Jesús, y le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado.31Y Él les dijo: «Vengan, apártense de los demás a un lugar solitario y descansen un poco». Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.32Y se fueron en la barca a un lugar solitario, apartado.

Reflexión – Meditación – Devocional – Equilibrio necesario dentro del ministerio

Normalmente se suele enseñar que el servicio a Dios es algo que todos debemos hacer. Esta enseñanza es más que correcta y lógicamente, debe aplicarse a todo cristiano.

Sin embargo, a pesar de la veracidad de la misma, poco se habla sobre el equilibrio que debemos tener a la hora de servir a nuestro Señor.

Tanto es así que muchas personas terminan pasando más tiempo del que deberían dentro de su iglesia, pero menos del que les correspondería dentro de sus propios hogares.

En muchos de estos casos, si alguien los confronta al respecto, la respuesta que normalmente se obtiene es: “estoy obedeciendo al Señor”. Y por tanto, cualquier chance de argumentación contraria no llegaría a ningún bien puerto.

Ahora, al observar más profundamente esta situación, tal vez podamos afirmar que muchos sirven al Señor de corazón, ocupándose de lo que Dios les muestra, pero que otros tantos solo siguen sus impulsos, muchas veces buscando reconocimiento y poder, en vez de buscar el extendimiento del Reino y la gloria de Dios.

Tal vez una pregunta muy pertinente en este momento sería: ¿Con cuál de ellos nos identificamos?

Lógicamente, nadie quiere identificarse con estos últimos. Pero posiblemente, no sería nada malo efectuar un auto-análisis al respecto.

Más allá de esto, si pensamos en nuestro servicio: ¿Estamos seguros de que estamos haciendo lo que Dios nos pide? Y por otro lado, ¿estaremos siendo sabios al administrar nuestros tiempos?

Otras preguntas pertinentes serían:

¿Sabremos decir que no a determinados ofrecimientos y/o pedidos, sopesando correctamente las responsabilidades que tenemos en nuestros propios hogares? ¿Nos cuidamos adecuadamente, tomamos el tiempo suficiente para descansar? Y por último, ¿Sabremos cuál es nuestro primer ministerio?

Dios nos ayude a responder cada una de estas preguntas, y a no tomar como excusa la última de ellas para dejar de hacer lo que Él espera que hagamos.

¡Dios te bendiga en todo y te llene de sabiduría!

Oración modelo

Padre celestial, te agradezco mucho por la oportunidad que me das de servirte.

Me gustaría, y anhelo de todo corazón, hacer lo que esperas de mí de la mejor manera posible.

Para eso Padre, te suplico que por favor me regales sabiduría, discernimiento de Tu voluntad, y que me ayudes a buscar comunión contigo cada día de mi vida.

Señor, quiero ser un/a siervo/a fiel, deseo y necesito oír tu voz. Ayudame a buscarte cada día, a no desviar mi mirada de la meta, a alimentarme cada día de tu palabra y a tener la fortaleza necesaria como para ponerla por obra.

Hoy más que nunca me pongo en tus manos para poder servirte en lo que tú me muestres, ayúdame a discernir tu voluntad y a tener el equilibrio necesario como para servirte fielmente sin descuidar mi hogar y mis obligaciones.

Más allá de todo esto, Padre, te pido sabiduría para saber cuidarme y así también para cuidar con fidelidad la familia que me has dado.

Todo lo que haga, lo que diga, lo que piense, cada parte de mí sea para tu gloria. A Ti te alabo y te adoro con todo mi ser. En el nombre de Cristo Jesús, amén.

Equilibrio en el ministerio
Equilibrio en el ministerio

Links

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Devocionales Diarios

Devocional diario: El ministerio de Jesús

Devocionales basados en el evangelio de Marcos

Nota

Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.

¡Debemos tener equilibrio en el ministerio!

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