El ministerio y las críticas

El ministerio y las críticas – Devocional Diario – Basado en Marcos 3.1 y en Marcos 3.2

Bienvenidos a su devocional diario, hoy veremos algo que lamentablemente es muy común para toda persona que desarrolle algún ministerio: “las críticas”.

Veremos que Jesús también las tuvo, y que a pesar de ellas Él siguió adelante con su ministerio; pero por lo pronto, y antes de comenzar a pensar juntos en este tema: 

¿Te podríamos pedir que dediques solo un momento para orar?

Muchas gracias, ¡Es más que importante hacerlo! 

Ahora sí, leamos el

Texto Base del Devocional de hoy

1 Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca. 2 Y lo observaban para ver si lo sanaba en el día de reposo, para poder acusar a Jesús.

Marcos 3.1-2 – NBLA

Pensemos juntos

El contexto de la historia

Jesús enseñaba en Galilea, las personas se admiraban de su doctrina, muchos eran sanados por Él y otros tantos liberados. Su ministerio era más que beneficioso para muchos, y era absolutamente evidente que Jesús no era solo un maestro más.

Todo esto, como ya sabemos despertaba sospecha y rechazo entre aquellos que pretendían seguir en sus puestos de líderes religiosos. Aquellas personas estaban más que felices con lo que habían podido conseguir, desarrollando sus tareas ministeriales.

Todos ellos tenían reconocimiento del pueblo, y también, autoridad religiosa. Por tanto eran escuchados, seguidos y obedecidos. Ahora, cuando Jesús se manifestó como Mesías (aunque no lo dijera en forma abierta desde el principio), estos hombres temieron por sí mismos.

¿Seguiría la gente reconociéndolos? ¿Continuarían teniéndolos como líderes religiosos? ¿Dónde quedaría todo su prestigio y autoridad? Todo esto los puso a la ofensiva sin que nadie los estuviera atacando. ¿De qué manera lidiarían con Jesús?

Los ataques no tardaron en llegar. Así que tomaron sus lupas y lo comenzaron a observar. Buscaron defectos y errores, y todo lo que estaba fuera de sus normas y preceptos fue puesto de manifiesto.

El no cumplir con sus propias reglas para el día sábado, el comer con publicanos, en fin, todo lo que pudiera ser una transgresión que lo dejara mal parado frente al pueblo, todo eso fue atacado por ellos, a fin de desprestigiar a Jesús.

El ministerio y las críticas
El ministerio y las críticas

Pensemos ahora en nosotros

¿Has pasado por las críticas mientras servías  a Dios? Lamentaríamos que respondas afirmativamente, pero también sabemos que es muy posible que lo hagas… Servir a Dios nunca ha sido fácil. Siempre han habido críticas y trabas tanto internas como externas. 

Las internas obviamente son las propias, las que uno mismo se hace: no podré hacer esto, lo hice muy mal, no seguiré con esto; no estoy lo suficientemente preparado, cómo sé que Dios me apoyará en este ministerio, hay otros más capaces y con mayor experiencia que yo, etc., etc. Uno muchas veces se auto boicotea. ¿Te ha sucedido?

Ahora las externas pueden dividirse en dos, las de dentro y las de fuera de la Iglesia. 

Cuando hablamos de las de fuera estamos pensando en las burlas de otros, en las trabas burocráticas que nos aparecen tan solo porque queremos hacer algo desde una Iglesia, etc., etc. Pero no hablaremos hoy de estas últimas sino de las que provienen de nuestras propias líneas, desde dentro de la Iglesia.

Las críticas en la Iglesia

Sin importar la Iglesia o el ministerio, siempre habrán personas que critiquen. Algunas con buen tino nos mostrarán algunos errores cometidos, nos aconsejarán y nos darán elementos que nos ayuden a crecer en nuestro ministerio. Gracias Señor por la existencia de tales hermanos. Siempre necesitaremos de ellos.

Pero también habrán otros que supongan que las cosas se hacen de una sola manera, la de ellos, y que todo lo que no esté dentro de sus lineamientos estará mal hecho y que no servirá para nada. Por lo general tales personas lucharán con todas las herramientas de las que dispongan para que su visión sea la que determine el rumbo de tu ministerio.

Otros por su parte no lo harán por nuestro bien ni por mejorar el ministerio, sino que intentarán destruir todo cuanto intentemos construir por el simple hecho de que no les caemos bien, o tal vez porque ellos mismos hubiesen querido estar en nuestro lugar, por envidia, o por quién sabe qué otras razones.

Sea por lo que fuere serán muchas las veces en que nos encontremos con personas que nos critiquen, se opongan a «nuestras ideas», intenten impedir que nuestros proyectos se desarrollen, intenten socavar nuestra autoridad frente a otros, hablen mal a nuestras espaldas, busquen la forma de hallar un error en lo que hacemos, etc., etc.

¡Cuán lamentable es que eso suceda dentro de la Iglesia! ¿Cierto?

Qué hacer frente a las críticas

Es importante notar el ejemplo de Jesús. ¿Se detuvo Él ante la crítica? Obviamente no. Bien sabía qué pensaba la gente, pero Él se dedicó a hacer lo que tenía que hacer. Bien sabía cuál era su propósito así que le prestó atención a lo que en verdad importaba. Eso hizo que las personas que necesitaban de Él pudieran acceder a las bendiciones de Dios.

A diferencia de Jesús nosotros sí podemos equivocarnos, no pensar en todos los detalles, tener inexperiencia o falta de todo el conocimiento necesario, etc., etc. Bueno, eso es cierto, pero no invalida el llamado de Dios y Su bendición. Por tanto, si Dios te ha llamado concéntrate en lo que te ha pedido y cumple con Su voluntad en tu vida.

Claro que otros te podrán criticar, podrán hablar mal de ti o «jugar» en tu contra; pero al final, los frutos hablarán por sí mismos. Hasta Jesús les dijo a sus discípulos: “si no creen por mis palabras, por lo menos crean por las obras (Juan 14.11). Esa será la evidencia que Dios mismo pondrá a tu favor y será irrefutable.

Un ministerio desarrollado para Su Gloria, pensando en ayudar y bendecir a nuestros hermanos siempre dará buenos frutos. Eso claro, si no dejas tu ministerio en el camino. Por eso: ¿Qué harás con lo que el Señor te ha pedido? ¿Lo dejarás porque encuentras oposición? 

No te permitas caer en el engaño, todos los siervos de Dios han tenido oposición, burlas y críticas. Busca ejemplos en la Biblia y sorpréndete, pero aún así ellos trabajaron y sirvieron, aún así siguieron adelante; y gracias a eso nosotros hoy, todos nosotros, tenemos la bendición de conocer a Dios. 

¿Fue fácil para aquellos siervos del pasado? Seguro que no. ¿Fue lindo vivir esas experiencias de oposición? No, absolutamente no. Pero aún así el trabajo fue hecho. Esfuérzate y sé valiente, sirve a Dios, ponte frente a Él y dile: “Heme aquí, envíame a mí”. Eso es lo que el Señor espera de ti. ¿Lo harás? ¡Adelante!

Oración

Padre Celestial hoy me pongo en tus manos para hacer cuanto tu quieras. Quiero servirte y llevar tu Gloria a cuanto lugar tú me pidas. Por favor sigue obrando en mi vida, sigue preparándome y ayudándome a crecer cada día. Tuya/o soy.

Señor también, por favor, ayúdame a seguir adelante a pesar de la oposición, hazme sabia/o para saber cómo seguir adelante. Perdona y ayuda a quienes se me oponen para crecer y madurar, dales tu bendición y no tomes en cuenta su pecado.

Todo esto lo pongo en tus manos Padre, esperando ser de bendición para otros. Toda gloria y honra sea para ti, en el Santo nombre de Cristo Jesús, amén.

Saludo final y despedida

Te agradecemos por llegar hasta este punto, esperamos que lo leído haya sido útil para ti, y que encuentres la voluntad y la bendición de Dios en tu vida. 

Nos despedimos ahora, pero nos gustaría mucho que te comuniques con nosotros y nos cuentes qué te ha parecido lo expuesto. ¿Has experimentado oposición? ¿Has salido adelante?

También te dejamos, por si te fueran de utilidad, dos links a mas devocionales de Gracia y Vida.

¡Dios te bendiga mucho!

Notas

La Cita Bíblica fue tomada con permiso de Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation

La imagen corresponde a un trabajo de Gracia y Vida sobre la imagen original de SamWilliamsPhoto descargada de Pixabay.

El ministerio y las críticas – Devocional Diario

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