Versículo clave: Marcos 16.16
El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
Contexto bíblico: Marcos 16.9-18
9 Después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.
10 Y ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con Él, que estaban lamentándose y llorando. 11 Cuando ellos oyeron que Jesús estaba vivo y que ella lo había visto, se negaron a creerlo.
14 Después Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban sentados a la mesa, y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado.
15 Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura. 16 El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.
17 Y estas señales acompañarán a los que han creído: en Mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas; 18 tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien».
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
Por lo general, los creyentes recordamos mucho el texto bíblico de Juan 3.16, el cual habla del amor universal de Dios por toda la humanidad; pero no recordamos tanto los versículos que le siguen…
Por si eres nuevo en la fe, te invito a leer (y a aprender) el texto más conocido:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3.16).
Y ahora, te propongo leer uno de los que le siguen:
El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios (Juan 3.18).
¿Notas algún parecido entre Juan 3.18 y Marcos 16.16 (el texto de la imagen)? Léelos nuevamente.
Más allá de los tiempos verbales, el mensaje de ambos textos es el mismo: Si crees eres Salvo, pero si no crees, ya has sido condenado (a una eternidad sin Dios).
¿Y cuál es el juicio que declara culpables a todas las personas que no depositan su fe en Jesús? Juan lo dice claramente:
Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas. (Juan 3.19)
La Biblia es más que clara en cuanto al mensaje de salvación. Pero también en lo que respecta a la responsabilidad de cada quien.
Quieres creer, bien por ti, serás salvo. No quieres creer, bueno, la parte de Dios ya está hecha. Ya Cristo murió en tu lugar.
Si no crees, es por tu propia voluntad, eres tú quien decide no hacer su parte, entonces, es total y absoluta responsabilidad tuya.
¿Qué amarás más: La luz de Cristo o las tinieblas que te permiten pecar sin comprender lo malo del pecado?
¡Es así de clara la Biblia!
Te invito a pensar ahora en algo que es más que interesante:
Jesús vino a poner Su vida en favor de la humanidad, aún sabiendo que no todos habrían de creer; pero lo hizo, porque era imprescindible morir por quienes sí creerían.
A su vez, nosotros estamos comisionados para llevar el mensaje de salvación a toda la humanidad. No todos han de creer, lo sabemos, pero igual se les debe predicar, y a eso nos envía el Señor.
Esa es nuestra tarea (Marcos 16.15; Hechos 13.47; 2 Timoteo 4.2; 1 Pedro 2.9; entre muchísimos otros), Dios espera que la hagamos, pero…
Por alguna razón, muchos creyentes encuentran el tesoro de la salvación, y se lo quedan para sí, cuando en realidad, debemos compartirlo.
Pero eso NO es lo que quiere el Señor; por eso, permíteme ser muy personal en la siguiente pregunta:
¿Estás cumpliendo con lo que el Señor espera de ti?
Qué tal si hablas con tu Padre Celestial al respecto. Toma unos instantes para hacerlo.
Oración
Padre Santo y bendito, gracias por todas tus bendiciones y todo el amor que me tienes.
Gracias por haber recibido el mensaje de la salvación, y por haberme recibido como tu hijo.
Hoy quisiera ser útil a tus propósitos. Me gustaría cumplir con mi llamamiento. Me entrego a ti, esperando que me utilices.
Dejo tanto esta oración como mi vida en tus manos, y te adoro, en el nombre de Jesús, amén.
Links
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Devocional diario: El ministerio de Jesús
Devocionales basados en el evangelio de Marcos
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando las imágenes originales de Adonyi Gábor y la siguiente, ambas tomadas de Pexels.