Versículo Base: Marcos 6.34
Al desembarcar, Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Contexto: Marcos 6.30-34
30Los apóstoles se reunieron con Jesús, y le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado.
31Y Él les dijo: «Vengan, apártense de los demás a un lugar solitario y descansen un poco». Porque había muchos que iban y venían, y ellos no tenían tiempo ni siquiera para comer.
32Y se fueron en la barca a un lugar solitario, apartado.33Perola gentelos vio salir, y muchoslosreconocieron y juntos corrieron allá a pie de todas las ciudades, y llegaron antes que ellos.
34Al desembarcar, Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Reflexión – Meditación – Devocional
¡Cuánta necesidad en aquella gente de tener a alguien que los guíe!
Las multitudes seguían a Jesús porque eran bendecidos, claro, pero también, porque no tenían quien se preocupara por ellos, quien los guiara y ayudara.
Al verlos, Jesús tuvo compasión. Una característica de todo aquel que pretende servirle, un distintivo de aquellos que poseen el amor del Señor y lo comparten.
Cuántas buenas obras se hacen por altruismo, por ahorrar impuestos o por culpa. Pero, ¿Qué distingue todas esas obras de las realizadas por los hijos de Dios?
¿En qué somos diferentes? Cuántas ONGs hacen tantas buenas tareas, muchas veces, de mejor calidad o con mejores resultados que las nuestras. ¿Qué nos distingue de todos los demás?
El amor de Dios puesto en nosotros, la verdadera compasión, el entendimiento sobre el destino final de sus almas y la necesidad de poner en sus caminos una nueva oportunidad con Dios.
Todos estos deberían ser distintivos sellados en nuestros corazones y evidenciados en nuestras obras y actitudes. Por ende, a la hora de servir al prójimo: ¿Qué pueden ver en nosotros?
¿Se podrá ver nuestra compasión en el ministerio?
Tal vez este sea un buen momento para hablar con tu Padre al respecto, para ponerte a cuentas con Él, para dejarte guiar y llenar con Su Santo Espíritu.
Si así lo deseamos, Él nos guiará y ayudará a reflejar aún más Su amor y compasión por los perdidos. ¿Te gustaría, lo quieres?
¡Dios nos bendiga, guíe y continúe transformando nuestras vidas y corazones, para que cada día podamos parecemos más y más a nuestro Señor!
Oración
Padre bueno que estás en lo cielos, gracias te doy por permitirme conocerte, por ser parte de tu familia y por la oportunidad que me das de poder servirte.
Me gustaría tener un corazón conforme al tuyo, poder ver a los demás como tú los ves y tener ese gran amor que tú esperas que tengamos.
Te entrego hoy mi vida para que continúes trabajando en ella, para que la transformes según tu voluntad, para que sea útil a tus propósitos.
Pon en mí verdadero amor por los perdidos y necesitados, que haya en mí esa verdadera misericordia y compasión que también hubo en mi Señor Jesús.
Te pido que me ayudes para que a partir de ahora yo pueda servir al prójimo y a mis hermanos como lo haría mi Señor si estuviera aquí presente.
Para ti sea la gloria, la honra y toda mi vida. Bendito sea tu nombre, en el nombre de Jesús, amén.
Links
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Devocional diario: El ministerio de Jesús
Devocionales basados en el evangelio de Marcos
Nota
Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.