Análisis de las diferencias entre Evangelios – La purificación del Templo
En este breve estudio analizaremos una de las muchas diferencias entre el evangelio de Juan y los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas). Trataremos el tema de la ubicación cronológica de la historia denominada: “La purificación del Templo”.
En Juan hallamos este evento al comenzar su evangelio (Juan 2.13-22), mientras que los demás casi en la etapa final del mismo (Mateo 21.12-17; Marcos 11.15-19; Lucas 19.45-48).
Está cuestión nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Cuándo purificó Jesús el Templo? En este estudio consideraremos diferentes respuestas y también veremos las implicancias de asumir cada una de ellas.
Aclaramos aquí que este análisis pretende ser de fácil lectura y comprensible para todo creyente, y por otro lado, más allá de todo análisis que podamos hacer y de cualquier cosa que podamos decir, te animamos a buscar la verdad en la revelación que sólo el Espíritu Santo te puede dar.
Obviamente, antes de comenzar con el análisis, lo primero que debemos hacer es leer los textos en su contexto. Pero para no alargar mucho la lectura, solo te hemos dejado las citas para que las leas en tu propia Biblia. (Gracia y Vida también tiene un análisis de este evento en su Comentario Devocional del Evangelio de Juan, en el siguiente link:
Juan 2.14-17 – Jesús Purifica el Templo – Comentario Bíblico
Pero antes de comenzar con las diferencias, tal vez sea bueno conocer las
Coincidencias entre los cuatro evangelios
En cuanto al evento propiamente dicho, es decir, en lo que se nos relata del evento en sí, no encontraremos grandes diferencias en ninguno de los cuatro evangelios.
En todos ellos veremos a Jesús ejecutando una acción enérgica en contra de los que obtenían ganancias deshonestas en la casa de su Padre; echando así a los mercaderes del Templo exactamente de las misma manera, tanto en uno como en el resto de los evangelios.
Todos ellos nos muestran a Jesús con un látigo en mano, con autoridad, en medio de la mirada curiosa de todas las personas en el lugar, y con el mismo resultado, los mercaderes expulsados del mismo. Vemos además que nadie intervino en oposición a este hecho, ni los cambistas, ni los vendedores, ni los alguaciles, ni las autoridades del Templo.
Además debemos observar que los cuatro autores mencionan el texto del Antiguo Testamento pronunciado por Jesús (Isaías 56.5-11 y Jeremías 7.11). En estos pasajes se nos muestra a un Dios conocedor de su pueblo que mira con tristeza lo que éstos han hecho con su Santo Templo.
Más allá de todo esto, cada escritor nos muestra algún detalle que los otros no y viceversa, pero en líneas generales lo que los cuatro escriben sobre el evento en sí es lo mismo. (Se entiende que de la lectura del conjunto obtendremos la sumatoria de la verdad revelada, por lo cual es más que importante leerlos a los cuatro).
Análisis de las diferencias entre Evangelios – La purificación del Templo
Ahora sí veamos cuál es la diferencia entre los evangelios y analicemos qué implica.
Ubicación cronológica del evento
Es en este detalle en donde sí encontramos las diferencias, ya que, como ya dijimos, los sinópticos ubican esta historia para el final del ministerio de Jesús, mientras que Juan la coloca hacia el principio del mismo. Dada esta situación, los estudiosos de todos los tiempos han intentado entender y explicar la razón para esta diferencia.
Veamos las siguientes
Algunas opiniones a considerar
Colocación errónea del texto
Al investigar sobre lo que otros opinaban sobre el texto de Juan, hemos visto que algunos comentaristas procuran justificar la veracidad de las escrituras al llegar a este punto. Éstos, frente a las diferencias, nos dicen que no debemos tomar la ubicación de este acontecimiento como un error por parte de quienes compilaron sus escritos antes de publicarlo.
Si bien nosotros no quisiéramos discutir este punto, ya que de ninguna manera consideramos que existan errores en el texto, aún así debemos reconocer que hay determinados argumentos que suenan demasiado lógicos en relación, no solo con la ubicación de estos versículos, sino también con otros más, como por ejemplo los que se hallan en el capítulo siete del evangelio de Juan.
Veamos ahora, a manera de ejemplo, lo que nos dice el muy reconocido comentarista W. Barclay al abordar Juan 7.13-18.
Opinión de W. Barclay
“Es probable que algunos pasajes del evangelio de Juan no estén colocados en su debido sitio. Puede que el mismo Juan no tuviera tiempo para ponerlos en orden; o que las diversas hojas en que estaba escrito se reunieran equivocadamente.
Esta sección y la siguiente son dos de los ejemplos más claros de colocación que se supone errónea. Tal como aparecen aquí resultan difíciles de entender porque no parecen guardar ninguna relación con el contexto.Es casi seguro que deberían aparecer después de 5:47.
El capítulo 5 nos relata la curación del inválido de la piscina. Jesús realizó ese milagro en sábado, y las autoridades judías lo consideraron un quebrantamiento de aquel día santo.
En Su defensa Jesús cita los escritos de Moisés, y dice que, si los judíos de veras supieran lo que esos escritos querían decir y los creyeran, también creerían en Él.
El capítulo termina: «Si hubierais creído a Moisés, me creeríais a mí, porque él escribía acerca de mí. Pero, si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer mis palabras?» (Juan 5:47).
Si pasamos directamente de ahí a 7:15-24 obtenemos muy buen sentido. Jesús acaba de referirse a los escritos de Moisés, y los líderes judíos expresan su sorpresa diciendo: « ¿Cómo es que sabe leer este sin haber estudiado?
Entenderemos mucho mejor el sentido y lo pertinente de Juan 7:15-24 si suponemos que seguía originalmente a Juan 5:47; tengámoslo presente al estudiar ahora ese pasaje en cuestión”.
William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, tomo 5, pág. 105
Análisis de las diferencias entre Evangelios – La purificación del Templo
Esta imagen pertenece a Robert C y fue tomada de Pixabay
Nuestra opinión
Ahora, volviendo a nuestra discusión sobre el relato de la purificación del Templo, vemos que si en otros textos del evangelio hay cuestiones relacionadas con la ubicación de los mismos, éste no es la excepción, y por ende, no sería completamente ilógico pensar que la compilación de los escritos de este evangelio, ha sufrido algún cambio respecto de lo que se escribiera en un primer momento. Pero, ¿Cómo podríamos aseverar esto sin haber estado presentes en dicho momento?
Aún así nosotros, en Gracia y Vida, en lugar de considerar que existe un error de compilación del texto, elegimos creer que este orden presentado por el evangelio de Juan, aunque no sea cronológico, ha sido el elegido por el Santo Espíritu, quien también inspiró al escritor del texto para que no hiciera llegar Sus verdades espirituales.
Veamos ahora otras explicaciones además de ésta. Una bastante diferente de la anterior es la siguiente:
Limpieza del Templo en forma reiterada
Aquí veremos que hay quienes no se meten con el tema del orden de los eventos y no consideran la existencia de ningún error en los textos bíblicos, así que, en su lugar, ellos nos hablan de la posibilidad de que la purificación del Templo se haya realizado en por lo menos dos oportunidades.
La postura de estos estudiosos sería entonces que aquí Juan nos cuenta lo que pasó en la primera ocasión, y que los demás escritores bíblicos nos contaron lo que sucedió en la última. Esta explicación tampoco nos resulta demasiado convincente, y francamente mucho menos que la primera que ya hemos visto.
Para nosotros sería muy difícil de entender que los alguaciles no hayan estado preparados para la segunda vez en que Jesús repitiera su acción de limpieza y que no lo hayan arrestado cuando por segunda vez estuviera afectando las ganancias de los comerciantes y sacerdotes.
Por tanto entendemos que dado que el hecho de tirar todo y expulsar a los comerciantes atentaba directamente contra las ganancias tanto de aquellos como de los sacerdotes involucrados, ante quienes respondían los soldados, ellos de seguro estarían atentos a que Jesús no repitiera los mismos hechos en una segunda oportunidad.
De todas maneras, dado que el texto no aclara este punto, preferimos no ser dogmáticos, aunque sí expresamos que no nos parecería demasiado factible. Por lo tanto repetimos que a nuestro criterio, el hecho sucedió en una sola oportunidad, a manera de señal de mesianazgo, y a finales del ministerio de Jesús, en concordancia con lo que relatan los sinópticos.
Otra posibilidad sugerida
Hay quienes dicen que el evento fue bien ubicado por Juan, y por lo tanto, que los otros se han equivocado. No hay aquí manera de justificar convincentemente esta postura. Por lo tanto, no te haremos invertir tiempo de lectura en ella. Pero baste con decir que Juan no buscaba constantemente una exactitud cronológica en sus relatos, sino más bien definir con claridad quién era Jesús y cuál era su ministerio.
Análisis de las diferencias entre Evangelios – La purificación del Templo
Habiendo visto algunas explicaciones sobre el relato en cuestión, te presentamos nuestra postura:
Propósito de Juan al colocar este pasaje en este contexto
Gracia y Vida entiende que cada autor fue inspirado por el Espíritu Santo para escribir el mensaje del evangelio de la manera más comprensible para cada destinatario o receptor de los mismos. Esto a pesar de que en la palabra de Dios encontremos ciertos versículos que posiblemente hubiesen podido ser ubicados de manera diferente.
Ahora, teniendo nosotros la posibilidad de acceder a los cuatro evangelios, podemos encontrar en ellos la sumatoria de la verdad revelada y gozarnos al encontrar diferencias, ya que las mismas nos traen una mayor cantidad de información útil para el estudio y la comprensión de los acontecimientos narrados.
Si eres un estudiante que recién inicia, no te confundas con este “supuesto error” en la ubicación de algunos versículos. Ya que seguramente Juan no tuvo el propósito de seguir una línea cronológica en todos sus relatos. Analicemos en forma general, y muy breve, los primeros capítulos de su evangelio y su mensaje en los mismos.
El mensaje de Juan en esta primera parte de su evangelio
Su propósito fue mostrar a Jesús como el Hijo de Dios, y como Dios mismo, quien todo lo sabe y quien es la luz del mundo; quien se ha presentado a fin de traer esperanzas de salvación y una nueva oportunidad para acercar a Dios el Padre a todos los que nacen de nuevo, es decir a los que en creen en su nombre”.
Te invito a leer por un momento y de corrido, desde el capítulo 1 y hasta por lo menos el 7. Si lo haces, verás a Dios encarnado con el propósito de salvar a su pueblo y al mundo entero, como nos dice el bien conocido texto: Juan 3.16. Te invitamos a considerar en los siguientes hechos una vez realizada la lectura sugerida:
Visión general
Ve como Juan, después de su introducción (1.1-18), nos muestra los inicios del ministerio de Jesús y luego rápidamente, después de un milagro en Caná, ya lo muestra como Mesías y Señor ante el pueblo, con mensajes de salvación para judíos (Capítulo 3 – Nicodemo), samaritanos (Capítulo 4 – Mujer samaritana), y el mundo entero (Capitulo 4 – Representado en la sanación del hijo de un funcionario Romano).
En los siguientes capítulos lo mostrará como aquel que es el enviado de Dios y el Mesías (Capítulo 5) y como aquel que vino al mundo como el Maná que descendió del Cielo para dar vida eterna a los que de Él comen (Capítulo 6). Y ya en el 7 enseñando y presentándose como la fuente del río de agua viva.
Debemos tener en cuenta que Juan se tomó 70 años para escribir su evangelio. Antes de hacerlo, primero escribió sus tres epístolas y luego el Apocalipsis (también llamado libro de las Revelaciones); y al final, como la frutilla del postre, nos regaló este evangelio. (Para más detalles véase el Comentario Bíblico Devocional del Evangelio de San Juan).
Análisis de las diferencias entre Evangelios – La purificación del Templo
Si nos permites, quisiéramos dejarte aquí una muy breve reflexión:
Reflexión – Dios es quien está al Control
Al leer cada uno de los textos de los capítulos mencionados, ¿Te recuerda en algo a la gran comisión (Mateo 28.19-20)? ¿No te parece una “extraña coincidencia”? Cerciórate por ti mismo de que las escrituras han sido inspiradas, y más allá de los supuestos errores, hay una inconfundible mano directora que ha hecho que el Texto Sagrado sea insuperable e increíblemente hermoso.
¡Cuán grande es nuestro Dios y cuánta sabiduría en su palabra! Por favor, amigo lector, no te dejes confundir o enredar por lo que dicen los muchos sabios; en su lugar, pídele a Dios sabiduría al leer su Palabra, la Biblia, y seguramente Él se revelará de una manera especial a tu vida. Ese es su propósito y para eso la tenemos escrita.
Extrae de ella todo el agua de vida que puedas y bebe con gozo, sabiendo que son dos los que se deleitan en tan sublime acto, tú, quien te fortaleces espiritualmente con ella, y tu Padre quien te ama con un amor más grande del que puedas imaginar, y quien te la ha dejado con ese propósito.
Entonces: Pide sabiduría, incorpora sus enseñanzas a tu vida y utilízala con mucho amor y con gran humildad para enseñar a todos los que puedas el camino de la salvación. ¿Estás de acuerdo? Esperamos que Sí. ¡Que Dios te bendiga en gran manera!
Conclusión
En este estudio hemos visto algunas explicaciones sobre nuestro tema, aunque claramente no todas. Hemos tratado resumidamente las posturas y te hemos mencionado cuáles pudieran ser las razones como para aceptarlas o descartarlas; ahora, al concluir el estudio, podemos decir con certeza que más allá de la conclusión final a la que llegue cada uno, lo importante es entender qué estaba haciendo Jesús en medio del relato, a saber:
Demostrando que Él era el Mesías, expresando con su enojo que aquella era la casa de reunión entre las personas y el Padre, y no un lugar en el cual se debiera comerciar con la fe de las personas. Dando a entender que también el Padre condenaba aquellos actos y presentando el mayor argumento como para entender que el mejor lugar para encontrarnos con el Señor debía ser nuestro propio cuerpo (1 Corintios 6.19-20).
Para terminar aclaramos que, según nuestro entendimiento, el evangelio de Juan presenta en los comienzos del ministerio de Jesús el evento de la purificación del Templo, no porque debamos entender que era su lugar cronológico sino siguiendo con el objetivo de su autor de presentar a Jesús como el Mesías.
Juan no solo nos muestra a Jesús diciendo que es el Mesías, sino demostrándolo con hechos. Ésta es la razón por la cual dicho relato se encuentra en ese lugar.
Nos despedimos por ahora esperando que este estudio haya sido útil para ti. Dios te bendiga mucho, llene de sabiduría y te guíe hacia toda verdad.
2 respuestas a «Análisis de las diferencias entre Evangelios – La purificación del Templo»
Gracias por tan importante información, me encanta la forma de explicar como lo hacen ustedes. Dios les sigo iluminando y dando sabiduría para instruir al pueblo de Dios. Su hermano en Cristo. Placido Orta.
Muchísimas gracias Placido, Dios te siga bendiciendo en todo!!