Texto bíblico base: Marcos 10.22
Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Contexto bíblico: Marcos 10.17-22
17Cuando salía para seguir su camino, vino uno corriendo, y arrodillándose delante de Él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
18Y Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo uno, Dios.
19Tú sabes los mandamientos: «No mates, no cometas adulterio, no hurtes, no des falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre».
20Y él le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
21Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: Una cosa te falta: veyvende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
22Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario
En tu propia balanza, a la hora de medir la importancia o el valor de las cosas: ¿Qué pesa más, la Vida Eterna o las posesiones terrenales?
Muchos creyentes normalmente no nos planteamos este tipo de cuestiones, dado que supuestamente ya lo hemos determinado en el momento de seguir a Cristo.
Y por supuesto, si vives en un país latino es probable que no estés demasiado pendiente de tus muchas ganancias, ya que lamentablemente, la situación económica de la mayoría en nuestros países no es de gran holgura…
Sin embargo, al igual que aquel joven de la historia, es posible que el materialismo tenga algún lugar en nuestros corazones, aún sin la necesidad de aspirar a mucho, o de manejar grandes cantidades.
El materialismo es una herramienta muy útil, de parte del sistema, para hacernos perder el objetivo, para desviar nuestras miradas abandonando así nuestro norte.
Y esto es más que obvio, ya que si esa es nuestra situación, entonces no le prestaremos la atención necesaria a nuestro objetivo como creyentes, a lo que Pablo llama supremo llamamiento (Filipenses 3.14).
Tal vez, la pregunta que deberíamos hacernos, cada uno a sí mismo, es si estamos dispuestos a dejar que el amor al dinero nos controle. ¿Será apropiada esa pregunta para ti?
Volviendo a la historia bíblica, podemos ver que aquél joven no estuvo dispuesto a sacar al dinero del trono de su vida, y por lo tanto, como consecuencia lógica, dicha decisión afectó su entrada al Reino de los Cielos.
¿Cómo es en nuestro caso? ¿Cuál es la meta que ocupa, el objetivo o la persona que ocupa el primer puesto en tu sistema de valores? ¿Qué es lo más importante?
¿Trabajas día y noche anhelando obtener mayores riquezas, o eres equilibrado, asignándole a cada cosa y a cada persona su justo lugar?
¿Es Cristo el Rey de nuestras vidas? ¿Qué piensas tú? Y aún más importante, ¿qué pensará Él? ¿Cómo crees que te ve?
Si lo sigues fielmente, si en verdad le amas, sólo Él ocupará ese primer lugar en nuestros corazones, y con ayuda del Espíritu Santo, cada cosa irá tomando su posición adecuada.
Dios nos bendiga para ordenar cada cosa en su justo lugar.
Oración
Santo Padre hoy me postro frente a ti para consagrarme por completo.
Señor, yo quiero tener las metas correctas, los objetivos claros, y la mirada puesta en todo aquello que edifique y extienda el reino.
Ayúdame a tener el equilibrio necesario para que cada cosa tenga su valor y su posición correcta.
Te alabo Padre y te adoro, quiero ser un obrero útil a tu obra, sin importar el lugar que ocupe.
Te suplico que me ayudes con todos estos temas, te lo pido en el nombre de Jesús, amén.
Links
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Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando la imagen original de qimono.