Parábola de los dos hijos – Escuela bíblica para niños – Mateo 21.28-32
Escolares
Este croquis solo es una guía, cada maestro puede seguir el orden que bien se adecue con las normas de su Iglesia y/o con lo que la clase necesite.
En la charla previa lo que buscamos es un acercamiento con los niños. Cada uno habrá tenido una semana distinta, con diferentes situaciones en su familia, con distintas evaluaciones en su escuela (a muchos les gusta hablar sobre ellas).
Los niños deben sentirse a gusto, bien recibidos, tenidos en cuenta y deben poder percibir que son importantes para la clase, para el maestro, para la Iglesia y sobre todo para Dios. (En eso también contribuye el maestro y no solo en enseñar y aplicar un texto).
En el texto bíblico de hoy será importante que ellos noten la diferencia entre los dos hijos, pero seguramente no será tan importante que sepan todos los detalles de esta parábola.
Tal vez sea apropiado explicar la recompensa que dará el Padre a los hijos obedientes: “La entrada al reino de los cielos”, pero sin embargo no será tan útil o apropiado explicar a qué se dedican las rameras.
De haber preguntas sobre este último tema, el maestro pudiera decirles a los niños que conversen con sus padres, dejando que ellos les hablen como lo prefieran sobre el tema. Según la edad de los niños, ellos todavía no saben (ni deberían saber) nada sobre el sexo y, por otro lado, a nosotros no nos hace falta explicar eso para tratar la clase.
Podría ser algo así:
Bueno niños, vamos a comenzar con nuestra clase de hoy. ¿Les parece?
¡Muy bien, comencemos!
Hoy vamos a ver una parábola en la que Jesús nos muestra la importancia de la obediencia. ¿Todos son obedientes aquí? Bueno, eso espero.
¿Todos saben que a Dios le gusta que los niños y los adultos seamos obedientes? (En lo posible, siempre dejar que respondan).
¿Quién sabe lo que es una parábola?
Una parábola es algo así como un cuento, pero que tiene una enseñanza. A Jesús le gustaba enseñar por medio de las parábola.
En la que vamos a ver hoy, hay dos hijos que responden de distinta manera a su Padre. Uno le hace caso y el otro no. ¿Ustedes, siempre le hacen caso a sus padres?
¿Qué tal si leemos la parábola en la Biblia? ¿Quién quiere leer?
Si te es posible, siempre permite que un niño distinto lea la Biblia. Es importante que todos se sientan parte, y no importa tanto que no lea perfectamente, siempre tú como maestra/o reforzarás – harás énfasis en – las partes importantes de la historia.
Ej.: -Aguarda un segundito “Axel”, ¿Vieron lo que leyó “Axel”? ¡El hijo le dijo que sí, pero al final no fue! Bueno, continúa leyendo.
28 »Pero, ¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo: “Hijo, ve, trabaja hoy en la viña”. 29 Y él respondió: “No quiero”; pero después, arrepentido, fue. 30 Llegándose al otro, le dijo lo mismo; y este respondió: “Yo iré, señor”; pero no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?». «El primero», respondieron ellos. Jesús les dijo: «En verdad les digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que ustedes. 32 Porque Juan vino a ustedes en camino de justicia y no le creyeron, pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron; y ustedes, viendo esto, ni siquiera se arrepintieron después para creerle. Mateo 21.28-32
Una vez leída la historia lo importante es charlar con ellos sobre la misma. Esto es vital para que la internalicen. Deben lograr fijar los conceptos del texto, y esto es algo que se logra al conversar sobre el mismo con palabras que ellos comprendan perfectamente.
Si crees que otra versión/traducción de la Biblia puede ayudarlos a comprender mejor, siempre será un buen recurso leerla desde otra versión (-¿Quién tiene otra versión? A ver, tú “Nataly” lee esa versión).
Por favor, si te es posible, no te ates a una sola versión y siempre conversa con los niños sobre lo entendido en la lectura: -A ver, ¿De qué se trataba lo que leímos? (Seguramente nunca dejas de sorprenderte por cómo ellos entienden e interpretan bien el texto. ¿No es cierto? ¡El Espíritu Santo sigue llevándonos a toda verdad a niños y a grandes!).
En el texto de hoy los niños deberán comprender que así como sus padres se alegran cuando ellos son obedientes, y se disgustan cuando no lo son, el Padre celestial tiene estos mismos sentimientos para con todos sus hijos.
Él recompensa la obediencia de sus hijos en esta vida, pero también en la venidera (Si nunca hablaste sobre la vida eterna, este es un buen momento para hacerlo, dado que esa es la recompensa de la que habla nuestro texto).
Otra cosa que deben aprender es que aunque el primer hijo hizo lo que su Padre le pidió, su primera respuesta nació de la rebeldía y de la falta de reconocimiento de la autoridad. Los niños comúnmente desafían a sus padres buscando encontrar límites. Debemos dejarles claro que si bien Dios es paciente, no es alguien con quien se pueda jugar…
Por último debemos notar que no importa tanto que nos comprometamos a algo si después no vamos a cumplirlo. Algunos niños (y también muchos adultos) dicen que sí para quitarse el problema rápidamente, pero sin intención de hacer caso a lo que se les pide. Eso no tiene ningún valor para nadie y menos para Dios.
Todo esto que hemos puesto como enseñanza es sólo una sugerencia. Nosotros creemos que es lo más apropiado para enseñar sobre este texto, sin embargo, tú mejor que nadie conoces a tus niños y sabes qué necesitan aprender.
No debes atarte a nuestras sugerencias ni tampoco es tan importante completar todas las actividades, sino que lo mejor que puede pasarles a tus niños, es que ores mucho por ellos y le pidas sabiduría a nuestro Dios para que te guíe en la enseñanza de Su palabra.
Es nuestro anhelo que Él se revele a ti y te guíe para que puedas transmitirles lo que ellos necesitan. Solo que por favor recuerda que la preparación y la oración son tus herramientas más necesarias. Nadie puede enseñar lo que no comprende y, todo buen maestro sabe mucho más que lo que enseña.
¡Adelante entonces, estudia mucho y no dejes de estar en comunión con Dios!
Actividad Nº 1: Colorea y escribe el siguiente versículo en el recuadro.
Jesús dijo: «Si alguien me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
Juan 14.23
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Actividad Nº 2:
Esta actividad está orientada a niños más grandes, quienes ya tienen internalizado el concepto de la obediencia a Dios. Ellos seguramente podrán encontrar más enseñanzas en el contexto inmediato de la historia.
Contesta las siguientes preguntas y luego comparte tus ideas y conclusiones con los demás.
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Debo: __ b __ d e __ e __ a Dios y entregar mi vida a Él, ya que solo esto me permite seguir su camino y recibir sus bendiciones.
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Actividad Nº 3:
MEMORIZA
Jesús dijo: «Si alguien me ama, guardará Mi palabra; y Mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada. Juan 14.23
Conclusiones:
¿Qué aprendimos hoy? Escribe aquí abajo lo que hayas aprendido.
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Padre celestial queremos acercarnos a ti en obediencia y con amor. Queremos que sepas que te amamos y que queremos hacer lo que quieras en nuestra vida.
Queremos ser hijos obedientes. Te entregamos nuestros corazones y queremos adorarte con nuestra forma de vivir. En el nombre de Jesús, ayúdanos a que lo logremos, amén.
Si lo deseas te invitamos a ver otras clases bíblicas para niños
Los textos utilizado fueron tomados con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation.
La imagen de portada corresponde a un trabajo de Gracia y Vida sobre la Imagen de Sven Klitsch, la cual fue descargada de Pixabay
El dibujo para colorear fue descargado del sitio:
http://www.supercoloring.com/coloring-pages/parable-of-the-two-sons
Los derechos de autor le corresponden a dicho sitio.
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