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Reflexiones sobre la vida Cristiana

Consejos cristianos para padres de adolescentes



Consejos cristianos para padres de adolescentes (1 de 2)


Primera parte

Si tus hijos están pasando por la etapa de la adolescencia y no sabes muy bien qué hacer con ellos, bienvenido a uno de los mayores desafíos en la vida de los padres. Educar, orientar y ayudar a nuestros hijos en este difícil proceso de maduración, será esencial para que ellos logren llegar a una vida adulta de una manera menos traumática.

Lo primero que necesitamos para poder ayudarlos, es conocer (o recordar) qué está sucediendo en ellos en esta etapa. Una vez que tengamos eso en claro, deberemos generar canales eficientes de comunicación, luego conocer sus circunstancias, pensamientos y sentimientos; y con todo eso en mente, comenzar nuestra tarea según se necesite.

Pero antes de seguir con otros temas, lo primero que debemos hacer es acercarnos al concepto de adolescencia. Le propongo entonces leer la

Definición de Adolescencia

Es la etapa de vida que se encuentra entre la niñez y la vida adulta. Según Wikipedia, la adolescencia es un «periodo del desarrollo biológico, psicológico, sexual y social que comienza con la pubertad»1. Atravesar este proceso trae aparejado distintas consecuencias, muchas de las cuales serán traumáticas para los niños en desarrollo.

Esta etapa del proceso madurativo tiene su inicio entre los 12 o 13 años para las niñas y 14 o 15 para los varones; y finaliza aproximadamente a los 18 o 19 años. Sobre este último punto no hay demasiadas certezas, ya que hay quienes necesitan algunos años más que otros para finalizar con esta etapa, la cual podría durar hasta los 22 o 24 años.

A este tiempo tan especial en la vida de los menores se lo llama adolescencia, ello implica que los mismos, aún no son adultos pero tampoco son niños. En este período comienza el proceso que los llevará a la madurez en lo físico y en cuanto a su identidad e independencia. Es en este momento cuando asumirán como suyos los valores de sus padres, o elegirán otros.

El acrecentamiento de su independencia implicará que al ir promediando esta etapa, los muchachos y muchachas comenzarán a tomar decisiones de mayor peso por sí mismos; las cuales les implicarán consecuencias de por vida. Es por eso que tanto en esta área, como en la de la formación de identidad, los padres tendremos una tarea monumental.

Consejos cristianos para padres de adolescentes
Ayudemos a nuestros hijos
 
Los padres:

Deberemos ser de influencia para ellos, lo cual no implicará tanto el hablarles con las palabras adecuadas, transmitiendo los conceptos apropiados; sino en mostrar el ejemplo, a través de vuestras vidas, de cómo vivir de la mejor manera. Esto constituye nuestro principal desafío. Pero a veces, se nos presenta un problema aún mayor cuando intentamos transmitirles algo que nosotros mismos no hemos aprendido.

Entonces, ¿Será pertinente aquí la pregunta: Sabemos nosotros cómo vivir de la mejor manera, de la manera que Dios quiere? Espero que sí. Pero si así no fuera, en la comunión con Dios y con la iglesia, en la lectura y el estudio de la Palabra y también en la oración, encontraremos muchas respuestas al respecto. Les animo a buscar todo esto lo más rápido que les sea posible.

Para seguir con nuestro estudio, les propongo que veamos algunos de los cambios que se producen en esta etapa y los efectos que éstos generan en ellos; de mientras, qué le parece si vemos en qué poder ser útiles a nuestros niños.

Descripción del adolescente, de las problemáticas de la etapa y qué hacer como padres;

 
Los adolescentes:

El escritor Pablo Hoff en su libro el pastor como consejero dice:

“Los adolescentes buscan ser comprendidos y aceptados por los padres y por otros adultos; pero en vez de ello a menudo son el blanco de las críticas; quieren hacer valer su independencia, pero a veces se vuelven infantiles en su dependencia. (…) Es la etapa en la que se fijan metas en la vida y en la que tratan de establecer su identidad. El período en que se ven obligados a tomar decisiones que afectarán toda su vida. Es la edad de lo nuevo, del cambio, de la inestabilidad, de los aires de grandeza, de los momentos de desaliento, de la alternación entre dependencia e independencia”

“La adolescencia es el período de crisis religiosa en el que la mayoría de los hijos de creyentes toman la decisión de seguir a Cristo o abandonar la fe de sus padres”.(El pastor como consejero, Pablo Hoff, Ed. Vida, 1981, capítulo 12, Páginas 144 y 145)

En esta etapa también redefinen su relación con sus padres, con sus pares, con el sexo opuesto y con el resto de la sociedad. Se encuentran vulnerables frente a una etapa de muchos cambios y todo su mundo se debe reacomodar. Veamos brevemente las distintas áreas en que ellos presentan cambios.

En lo Físico
Los adolescentes:

Entre los 11 y 15 años, gracias a una cambio biológico, el adolescente experimenta un aumento acelerado de peso y estatura. En el período de la maduración de sus funciones reproductivas (pubertad), un joven puede crecer entre 10 y 12 cm. y aumentar hasta 12 Kilogramos en un solo año.

Sin embargo, el crecimiento no es uniforme en todas las partes del cuerpo, por ejemplo, el corazón crece más rápido que las arterias, generando así un aumento de presión arterial. Es por ello que los adolescentes se quejan con frecuencia de palpitaciones, mareos, desvanecimientos, dolores de cabeza y desasosiego (Lo opuesto a la calma y tranquilidad).

Este desarrollo desproporcionado explica en gran parte la torpeza del adolescente, quien no logra coordinar a la perfección todos sus movimientos. Pero a su vez, el incremento de sus fuerzas y el descubrimiento de nuevas y mayores capacidades, los llevan a desarrollar deportes y juegos cada vez más bruscos, en especial en los varones.

Además de todo esto, los cambios en la voz del varón, el afloramiento del acné para ambos sexos, los nuevos aromas secretados, y muchos otros cambios, deben ser asumidos por los mismos, algo que a veces les cuesta. A la vez la diferencia en los tiempos de maduración traen consecuencias en el trato con sus pares; algunos, acomplejados por un retraso en las evidencias madurativas externas, tienden a sentirse inadecuados o inferiores.

Los padres:

Los padres debemos estar atentos al humor y al ánimo de nuestros hijos. Esto será difícil, ya que tienden a encerrarse en sus propios mundos y normalmente se mostrarán reticentes y ausentes. Aquí es donde debemos buscar las herramientas apropiadas para llegar a ellos y saber qué les está sucediendo. Si es por ellos, continuarán en su mundo sin manifestarnos nada…

Desde nuestro punto de vista, lo peor del caso es que las recetas comunes a todos no existen y que las herramientas que funcionan con algunos chicos, no causan el menor efecto frente a otros. Si su hijo es como el mío, es decir, que vino sin su manual de funcionamiento de fábrica, deberemos ponernos a trabajar, y bien duro.

Consejos cristianos para padres de adolescentes
¿Conoces los gustos de tus hijos?

Las salidas a solas, compartir tiempo juntos, interesarnos en su música o deportes predilectos, nos brindaran la entrada a una primera puerta. Deberemos luego ver cómo abrir las que siguen. Si su hijo se interesa solo en lo que puede obtener de internet, entonces estamos iguales. Nos será más difícil encontrar cómo entrar. Deberemos aprender qué juegos les interesa, que vídeos de YouTube ven, y verlos también nosotros (sí, lo digo en serio, no es broma).

Debemos encontrar de qué hablar con ellos; y en la medida de lo posible restringir o por lo menos disminuir el uso de todo lo que los vuelva “autistas”. Deben poder “relacionarse con el exterior”. Eso nos obliga a dar el ejemplo, cosa que se torna muy difícil para algunos, ahora mismo estoy escribiendo este artículo desde mi teléfono. Pero un tiempo de apagar todas las pantallas de la casa para hablarnos mirándonos la cara es absolutamente necesario.

Los adolescentes:

Otra cosa que no debe extrañarnos es la pereza de los mismos y su falta de interés en las cuestiones hogareñas, ya que esto se explica muy fácilmente cuando tenemos en cuenta que la mayor parte de sus energías son empleadas en su desarrollo físico. Por ende no será ilógico que pretendan dormir la mayor parte del día y que, en los momentos de estar despiertos, tiendan a “reptar” por la casa; prestando su atención solamente a temas de su propio interés.

Los padres:

¿Y cómo logro que haga sus propios deberes y que a la vez colabore en la casa? Difícil tarea, pero no imposible. Hay que hacer lo que nos resultó cuando eran más pequeños: premios y castigos. Y… ¿Un cronograma de tareas para hogar? Depende, ¿Funciona en su hogar? Algo deberemos inventar; en ese punto deberá salir a la luz toda su creatividad.

Muchas veces con una orden directa en el momento alcanza: levanta los platos, ordena tu cuarto, haz las compras, etc. Ya que no siempre tendrán disposición de verificar qué les toca para el día de la fecha. ¿Y cómo lograr que lo hagan? Cada uno verá qué le funciona. A veces con esperar que nos pidan algo y negociar obtendremos más que con la imposición y el rigor.

Quieres dinero, te lo debes ganar. Quieres un permiso, demuéstrame que eres responsable, haz lo que te corresponde sin ser yo quien lo deba pedir. La llave del carro. Ja ja ja, eso nunca. Por lo menos hasta tu mayoría de edad y el registro de conducir aprobado. Pero igual, deberás ganarlo. Sea creativo, lea más al respecto. Busque consejo. Al final lo logrará.

Idealismo Vs realidad

Los adolescentes:

Los adolescentes idealizan el mundo, sus relaciones, el futuro, sus planes y al final, se topan con muchos fracasos que los obligan a luchar con la frustración. Muchos buscan ser fieles a sus principios, pero no siempre lo consiguen. En las Iglesias las normas de santidad tienen tal nivel que muchos se frustran y eligen dejar la fe de lado.

Los padres:

Nos será necesario enseñar la dependencia del Espíritu Santo; mostrarnos cercanos frente a ellos; establecer canales de comunicación; poner a su disposición todo consejo, información, paciencia y cuanto amor tengamos disponible. Todo esto y mucho más, para evitar el desánimo y la depresión que frecuentemente los persigue.

Por otro lado, será necesario enseñarles a armar proyectos reales y ayudarlos a encontrar el camino correcto frente a multiplicidad de opciones inconvenientes a su disposición. Ayudarlos a pensar, a proyectar, a mirar la vida más allá del hoy y el ahora es una tarea que nos corresponde. Debemos orar mucho para que Dios nos ayude a ser sabios y orientar correctamente.

Consejos cristianos para padres de adolescentes
¿Sabes quiénes son los amigos de tus hijos?
Los adolescentes:

En cuanto a las relaciones, el adolescente comienza a percibir las cosas de manera distinta. Se da cuenta de que no todo es como parece, que muchas personas engañan y no son confiables. Comienza por ende un período de desilusión (incluso muchas veces de sus propios padres. ¡Cuidemos el testimonio y el ejemplo!).

Percepción de la Realidad espiritual

Los adolescentes:

En este tiempo surgirán preguntas como: ¿Por qué Dios nos hizo con la capacidad de pecar? o ¿Por qué un Dios de amor condena al infierno a sus criaturas? El advenimiento de las mismas no implica que los adolescentes desechen o descrean lo que se les ha enseñado, sino que simplemente necesitan estructurar sus bases racionales para obtener sus propias creencias. Sus dudas serán sinceras y así deberán ser tomadas.

Los padres:

Esto demanda de los padres especial paciencia y una comprensión cabal de la etapa; a la vez, obliga a las iglesias a que se preocupen por sus adolescentes y por ende a abordar, por ejemplo, charlas especiales con temas relacionados con sus inquietudes, como ser el sexo, el noviazgo, la apologética (evidencias de la fe), la verdadera conversión, etc.

Debemos estar conscientes de que todo adolescente demandará una explicación racional para la esperanza que hay en nosotros y en la Iglesia, y debemos por ende, estar preparados como nos demanda el apóstol Pedro en 1 Pedro 3.15. ¿Estamos nosotros preparados? Me temo que la respuesta siempre es: no lo suficiente…

Prestemos atención y estemos siempre cercanos; ellos nos necesitan y nosotros los debemos confortar, alentar, apoyar y ayudar en todo lo que esté a nuestro alcance. Para ello debemos informarnos, capacitarnos y por sobre todo orar. Ésta última será la base sobre la cual podremos estar fuertes ante los requerimientos que se nos presenten (Efesios 6.18).

Desarrollo social

Los adolescentes:

Otra área del desarrollo que los afecta en gran manera es la emocional. Esto se evidenciará a través de la irritabilidad, la vulnerabilidad y los cambios explosivos de ánimo, los cuales serán propios de la etapa. Al atravesar la misma, nuestros hijos tendrán muy en cuenta lo que los demás piensen de ellos.

Esta importancia llegará a ser tal que los mismos tenderán a mostrarse extremadamente tímidos frente a los adultos. Querrán ser tenidos en cuenta como adultos, pero no siempre sabrán cómo comportarse. Esto los conducirá a oscilar entre la timidez, la autosuficiencia y el trato áspero con los mayores.

Cita de un médico

En Wikipedia encontramos una cita del médico Joan Corbella, quien hablando sobre los cambios de comportamiento del adolescente, nos dice del mismo que:

Todavía tiene una forma de manifestar sus deseos mediante una emotividad exacerbada o con la espontaneidad propia de la infancia, pero ya empieza a actuar de una manera sutil en las interacciones, o con una cierta represión relativa de sus emociones, tal como hace el adulto. (Corbella Rogi, Joan, Descubrir la psicología, Folio ediciones, 1985. – Tomado de wikipedia)

En tanto que frente a sus pares, presentan una gran necesidad por sentirse “socialmente aceptados”, lo cual los lleva a aceptar, en muchos casos, conductas y formas de relacionarse y de proceder nada compatibles con el ideal cristiano. Esta misma necesidad los lleva a vestirse, hablar, escuchar música y a adoptar posturas serviles, que sean compatibles con los miembros de sus grupos sociales, pandillas o tribus urbanas.

En esta etapa se preguntará a sí mismo quién es y qué quiere de su vida, tomará responsabilidades y comenzará a encontrar su rol en la sociedad y en la vida. Si no puede encontrar su rol, tampoco encontrará la motivación para tomar responsabilidades; los adultos deberemos prestar especial atención a este tema.

Los padres:

La psicóloga Pilar Sordo dice a través de su canal de YouTube , que los padres deben permitir que los adolescentes resuelvan conflictos según sus capacidades y su edad. Que esto los ayudará para aprender a manejarse el día de mañana. Dice además que un gran factor de depresión adolescente radica en su incapacidad para resolver situaciones. Y también, que:

“Sí yo traigo hoy la solución a cada problema de mi hijo, lo inhabilito para resolver por sí mismo sus cuestiones el día de mañana”

@PilarSordoOficial (en YouTube)
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¿Has hablado sobre el noviazgo?

Sexo y Amor

Los adolescentes:

El preadolescente es normalmente homosocial, es decir, se relaciona casi exclusivamente con niños de su mismo sexo. Pero la pubertad trae consigo una atracción creciente por el sexo opuesto. Esto los hace prestar mucha atención a su cuerpo, su figura y su estética. Ellos necesitan que nosotros les digamos lo especiales que son, y cuán bellos nos parecen.

Por regla general, todo aquel que se sienta desencajado respecto a los modelos sociales culturales del momento, se sentirá frustrado y adoptará diferentes posturas, muchas de las cuales posiblemente los lleven a la autodestrucción. Mucha atención a lo que piensan de sí mismos, a cómo se alimentan y cómo se miran. Dediquemos tiempo para observarlos.

Además, los jóvenes se verán afectados por una gran necesidad de conocer sobre el sexo opuesto, necesidad que será satisfecha por cuanta fuente de información encuentren disponible. Esto obliga a los padres a estar atentos y a no ser mezquinos en cuanto a la transferencia de información requerida. ¿Habla usted con ellos sobre el sexo, o el noviazgo?

En esta etapa los grupos sociales serán mixtos y comenzarán a idealizar el amor en un primer estadío, para pasar más tarde a descubrir sentimientos de frustración y desencanto. Las expresiones de amor irán ganando terreno a medida que se vayan acercando a la madurez, y el sexo será una fuente de atracción muy poderosa que deberá ser canalizada y orientada para evitar problemas y consecuencias poco felices.

Los padres:

Por tanto, es sumamente importante que los padres construyan los canales de confianza necesarios para abordar cualquier clase de tema con sus hijos; y que tengan la sabiduría necesaria para poder orientarlos y conducirlos en medio de esta difícil etapa de sus vidas. Por ende, buscar la ayuda en Dios será vital en tales tiempos (Ver especialmente Santiago 1.5)


Segunda Parte

Este estudio continuará con una sugerencia sobre versículos bíblicos adecuados según las diferentes situaciones que atraviesan nuestros niños, y con una conclusión final que les invito a leer desde el siguiente enlace:


Consejos cristianos para padres de adolescentes


48 respuestas a «Consejos cristianos para padres de adolescentes»

Puede escribirnos e intentaremos ser de ayuda. Solo tenga en cuenta que no somos profesionales de la salud, solo padres cristianos que trabajan con niños. Bendiciones!

Buenas noches .. bendiciones tengo un hijo de 17 años, desde los 4 años lo empezamos a llevar ala iglesia, pero ahora ya no quiere nada con el señor, todas las decisiones nos las cuestiona, la verdad no se hasta que punto debemos darle libertad.

Hola Shirley, muy difícil tu pregunta, todo depende de la personalidad de tu hijo, del grado de rebeldía, de lo que haga para manifestarla y de la relación que tengan con él.

Libertad tiene que tener, nadie puede obligar a otro a tener una relación con Dios. Eso es algo que se elige en forma personal.

Lo importante del caso, más allá de la rebeldía, es que él conoce de Dios y que tuvo, o aún tiene, una relación con Él (aunque otros no puedan verla).

Cómo para todos los casos, la oración y el testimonio de la familia serán cruciales, te animamos a que te esfuerces, junto a tu familia, en ambos aspectos. Y a generar canales de diálogo respetando sus espacios, voluntad y decisiones.

Él no olvidó lo que aprendió, sus momentos con Dios, lo que la Biblia dice. Tomará la mejor decisión en cuanto acomode sus pensamientos.

Por otro lado, con este tema de la pandemia, con las angustias, miedos, restricciones y más, todo el mundo está sufriendo demasiado, los adolescentes todavía no tienen todos los elementos como para poder afrontar todas las circunstancias que se generan. Tengan esto en cuenta.

Esperamos que pronto puedan verlo nuevamente firme en la fe, pero también, que su ansiedad no los lleve a forzar situaciones y acciones que sólo pueden decirse individualmente.

Por otro lado también, pudieran pedir consejería pastoral (para ustedes como padres), hablar con los líderes de jóvenes, para que lo tengan en cuenta e inviten a sus actividades, organizar alguna reunión/actividad con alguna otra familia (cristiana) que tengan hijos de su edad, para generar vínculos que pudieran ser de edificación.

En fin, dependiendo del caso pudieran hacer distinta cosas. Esperamos que algo de lo escrito en esta respuesta les sea de ayuda, que Dios bendiga y llene de sabiduría a toda la familia, oramos para que así sea en el nombre de Jesús, amén.

Me gusto mucho lo que leí, pero tengo una pregunta.
Yo tengo 18 años y mis hermanos 11 y 15 años. Aveces nos sentimos mal porque mi abuela siempre nos esta pidiendo (…)
Que puedo hacer?
No se si estamos mal o ella esta mal o mis padres estan mal. Ayuda por favor.

Hola Carla, gracias por escribirnos. No hemos publicado toda la situación para proteger tu intimidad. Te hemos respondido por privado. Esperamos que el Señor bendiga toda la situación y la vida de cada integrante de tu familia.

Hola hermanos bendiciones, tengo un hijo de 11 años es poco sociable, sus relaciones son con sus primos y su hermanito, en la escuela dominical habla lo necesario y yo he tratado de involucrarlo en las actividades de la iglesia

Hola Ana, dale tiempo. No todos los niños son igual de extrovertidos.

Ahora, si su maestra de escuela, quien lo ve con el resto de los niños por horas, te dice que lo ve con inconvenientes, ahí sí puedes comenzar a buscar herramientas que lo ayuden o, de llegar a ser muy grave el caso, hasta ayuda médica psicológica. Pero sino, no te preocupes.

Esto es lo que entendemos nosotros, quienes no somos profesionales de la salud.

Dios te bendiga mucho!!

Buenas tardes quisiera consejos soy Cristiana tengo una hija de 14 años la cual no quiere nada con Dios. No le gusta las cosas de Dios, desde niña siempre la instrui pero ahora no quiere

Hola Marineth, muchas gracias por escribirnos y también gracias por la confianza que nos has tenido ante un tema tan delicado.

Lo primero que queremos decirte es que no consideramos que tengamos todas las verdades y/o respuestas.

Cada caso es único y por lo tanto, contando solamente con el conocimiento de lo que nos acabas de compartir, lo que podemos hacer es acercarte algunos consejos generales, esperando que te resulten de utilidad.

También debemos afirmar claramente que no somos expertos en el área de la salud, así que solamente te dejaremos nuestra opinión como padres y como hermanos en Cristo.

Nos gustaría poner a tu consideración lo siguiente:

Entendemos que la salvación es personal y esto obviamente también se aplica a la relación que cada uno de nosotros tenemos con Dios.

Hemos visto muchas veces los resultados (poco alentadores) de personas que han forzado situaciones, y que han intentado llevar por la fuerza a Cristo a otras personas, ya sea a sus cónyuges, padres, hijos, novios, etc., etc.

Esto no ha resultado bien en la mayoría de los casos, y por ende, nosotros sólo te queremos sugerir que le concedas espacio a tu hija para que pueda tomar su propia decisión por Cristo.

Obligarla a ir a la Iglesia, a que escuche predicaciones a la fuerza, a que oiga sólo música Cristiana, a que se junte sólamente con sus pares del grupo de adolescentes de la Iglesia, tal vez no tenga el efecto que uno estaría esperando.
Esto no significa dejar las cosas al azar, ni dejar a tu hija desamparada. Hay muchas cosas que podemos hacer sin forzar las situaciones.

La primera de ellas es orar en todo momento por tu hija. Pedir específicamente por cada cosa en su vida.

La segunda es dar testimonio. Muchas veces las personas solo reciben de nosotros muy buenos consejos, nos escuchan recitar versículos, nos ven ir a la Iglesia, pero en verdad, al vernos, no pueden encontrar a Cristo en nuestra vida.

Debemos reflejar a Cristo en nuestras acciones, actitudes y palabras. No hay mejor ejemplo que lo vivido. Si uno quiere que otro vea a Cristo como la mejor opción para su vida, entonces eso debe poder palparse en nuestra propia vida.

Por lo general, las personas que encuentran todo tipo de inconsistencias, tienden a dejar de creer en que Dios tenga poder para actuar en sus propias vidas, y por lo tanto se alejan de Él.

Con todo esto te decimos que tu testimonio y el de tu Iglesia deben ser los adecuados.

Después, puedes interesarte en áreas y actividades que a tu hija también le resulten de interés e intentar ver qué puede ofrecerle la Iglesia, respondiendo claro, a esas áreas o actividades (campamentos, torneos, deportes, juegos, actividades socioculturales, etc., etc.).

Ahora, ¿Qué pasaría si nada de eso tiene sentido para tu hija? Bueno, consideramos que debes darle tiempo. La adolescencia es sólo una etapa de desarrollo que trae consigo un tiempo de rebeldía. Eso es lo que está sucediendo.

La misma no dura toda la vida, y aunque el aquí y ahora es más que importante, nunca podremos controlar todos los aspectos, ni cada cosa que les suceda a nuestros hijos.

Recordemos también que más interesado que nosotros en Su relación con ellos está Dios, quien sí tiene todas las cosas bajo su control.

Confiemos en Él y esperemos. Claramente haciendo todo lo que nos toca, orando y dando testimonio, estando cerca de ellos y acompañándolos sin asfixiarlos (dándoles su propio espacio), aconsejándolos, preocupándonos, amándolos, entendiéndolos y perdonándolos.

Están creciendo, necesitan independencia, pero también apoyo. Establezcamos reglas, démosles cierta independencia, seamos más amigos que dictadores, pero sin perder nunca nuestra autoridad frente a ellos (seguimos siendo sus padres).

Esperamos que lo escrito hasta aquí pueda ser de ayuda, en todo caso puedes seguir consultándonos en el correo que te hemos enviado. ¡Dios te bendiga mucho!

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