¿Cuántas veces hemos orado de esta manera por nuestros hermanos? Este texto es un ejemplo que nos ayuda a entender que la oración por la vida espiritual de nuestros hermanos es más que necesaria. Oremos por ellos, velemos por sus vidas, pidamos por fortaleza espiritual, por discernimiento, para que estén firmes en Su camino, cimentados en el amor de Dios, y para que cada día tengan más conocimiento de Su persona y de Su palabra. ¿Amén?
14 Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, 15 de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra. 16 Le ruego que Él les conceda a ustedes, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder por Su Espíritu en el hombre interior;