Elías y la sequía – Estudio bíblico – 1R 17:1-6
¿Te es difícil obedecer a Dios? ¿Quieres servirle pero tienes temor? ¿Te sientes indeciso por no saber qué te sucederá si lo haces?
En la historia de Elías y la sequía nos encontraremos con un profeta que atravesó muchas circunstancias difíciles y que debió vencer muchos de sus temores. Veremos también cómo Dios lo guió, cuidó y sustentó en cada paso que debió dar hasta concluir con su misión. Y mientras vayamos avanzando la historia iremos viendo algunas aplicaciones para nuestras propias vidas.
Te propongo entonces que a continuación:
1Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive el Señor, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca. 2 Y vino a Elías la palabra del Señor, diciendo: 3 Sal de aquí y dirígete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. 4 Y beberás del arroyo, y he ordenado a los cuervos que te sustenten allí. 5 El fue e hizo conforme a la palabra del Señor, pues fue y habitó junto al arroyo Querit, que está al oriente del Jordán. 6 Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne al atardecer, y bebía del arroyo. (1Reyes 17:1-6 – LBLA)
En esta historia nos encontramos con por lo menos tres personajes principales, el primero obviamente es Dios, el segundo es Elías, su profeta, y el tercero, Acab, el rey de Israel.
Dios había enviado al profeta a dar un mensaje muy duro a un rey que no lo temía. Esto significó, obviamente, un gran desafío para Elías, pero en lugar de esconderse o renegar de su llamado, se apoyó en la fe y creyendo que Dios podría mantenerlo con bien en esta tarea, se encaminó y cumplió con lo que Dios le había pedido.
Muchas veces nos asaltatá el temor a la hora de cumplir con lo que Él nos pide, sin embargo, no sólo por lo que leímos en esta historia, sino que también, apoyados y basados en los millones de testimonios de personas que han servido a Dios a través de los tiempos, sabemos que cuando Él nos llama no nos deja solos.
Nuestra experiencia es y será siempre que
Pero antes de analizar más a fondo la historia veamos primero:
Acab fue el séptimo rey de Israel, que sucedió a su padre Omri en el año 918 a.C. y reinó veintidós años. Éste se casó con Jezabel, hija de Ed-Baal, rey de Tiro, Jezabel era una mujer ambiciosa e idólatra, fue ella quien ejerció gran influencia para introducir en Israel el culto de Baal y Astoret.
Acab erigió un templo en Samaria al dios Baal, y persiguió a los profetas de Dios. A causa de esta apostasía Dios castigó a Israel con tres años de sequía y hambre, hasta que el profeta Elías desafió y eliminó a los profetas de Baal en el monte Carmelo (1Re 18.20-40) [Extraído del Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Editorial Clie, edición 1985, pág. 15]
Por lo que leímos anteriormente vemos que Acab no era un hombre muy piadoso. Su persecusión a los profetas de Dios, su aceptación a esta religión de la cual su esposa era sacerdotiza, la construcción de un templo pagano, y otras muchas cosas que hizo, nos muestran que este rey experimentaba un auténtico rechazo al Dios de Israel.
Es verdaderamente paradójico que una persona que había obtenido tal poder militar y tan buenas condiciones económicas en su reino, se olvidara de quién había hecho todo eso posible, y más aún, le diera la espalda…
Hoy día también encontramos muchas personas que creen que sus bienes y su poder lo obtuvieron solamente por sus propios méritos, es lamentable que suponiendo esto, entiendan que pueden hacer cualquier cosa que les venga en ganas. Lo peor para ellos es que no se dan cuenta que
La tarea del profeta era entonces presentarse frente a este poderoso rey y declararle el juicio de Dios.
Generalmente a quienes hemos leído está historia varias veces, tal vez desde niños, se nos escapa de vista la gran valentía de que debió disponer Elías para realizar esta tarea. Normalmente solemos juzgarlo por lo que sucede más adelante en su historia, cuando leemos que se escapa de Jezabel y que se esconde. Pero no siempre reparamos en este evento de su vida que estamos estudiando ahora.
En general nosotros no solemos ver que Elías: “tomó el toro por las astas”, “se ajustó el cinturón” y cumplió su cometido. Ahora, ¿Cuántos de nosotros seríamos tan valientes? ¿Cuántos haríamos lo que Él? ¿Cuántos estaríamos dispuestos a arriesgar nuestras vidas para servir a Dios? Damos gracias que muchos de nosotros no hemos recibido ningún pedido tan demandante pero, ¿Y si nos llegara algo así de parte de Dios? ¿Qué responderíamos?
Por otro lado, si lo que Dios nos pide es infinitamente más fácil, ¿Por qué no aceptar? Lo que me queda aquí en mente a la hora de preguntarte esto es: Si Dios lleva a con bien hasta a un profeta en semejante circunstancia. ¿Por qué a tí te iría peor que a él? ¿Por qué no serías preservado y ayudado con él lo fue?
Dios siempre premia el coraje, la valentía y la obediencia de sus hijos. Y en este caso, no sólo guardó la vida de Acab, sino que además le habló y lo guió para que estuviera a salvo durante el tiempo de sequía.
Cuando leemos sobre los cuervos, a muchos nos pudiera generar repulsión, pero más allá de los sentimientos en nuestro interior, lo sobresaliente de la historia es que Dios utilizó el medio que quiso para llevar a cabo su objetivo. ¡Y lo logró!
Mantuvo a salvo al profeta, le dió lo que necesitaba y lo utilizó tal cual lo planeó.
¿Qué dudas quedan?
Dios utiliza mujeres y hombres valientes, que estén dispuestos a hacer su voluntad. ¿Qué de ti?
Todo aquel que sirve a Dios es bendecido y cuidado por Él. Tu tambien lo serás.
Obedecer a Dios nos abre las puertas a sus bendiciones, cuando Él le pidió a Elías que fuera a hablar, éste lo hizo, cuando le dijo que se fuera al arroyo, no rechazó su mandato. El resultado de tanta obediencia fue una obra providencial de parte de Dios para el cuidado de su siervo. ¿Dudas que Dios puede hacer lo mismo contigo?
No importa lo inverosímiles que nos parezcan los medios, Dios utiliza los que quiere como a Él le place. El rey del universo siempre tendrá el poder de obrar más allá de nuestro entendimiento e imaginación, siempre logrará sorprendernos. ¡Y lo hace a menudo! Lo hará también contigo.
No importa cuán poderoso sea alguien o cuántas riquezas tenga, nunca se puede escapar de la justicia y de la mano del Señor, Acab sufrió esto mismo en carne propia. Deberíamos cuidarnos de no pensar de nosotros lo que no es…
Desviar a otros del camino correcto siempre trae sus consecuencias, en especial cuando alguien lleva a otros a estar lejos de Dios. Él nunca se quedará inmóvil, siempre intervendrá a favor de los que se pierden. El que aleja a otros de Dios se transforma en su enemigo. Seamos sus amigos. ¡Llamemos a los que se desvían a tomar el mejor camino!
¿Estarás dispuesto a escuchar la voz de Dios?
¿Te ha llamado últimamente para cumplir con algún propósito en su reino?
No dejes de obedecer, El siempre tendrá todo bajo control, siempre podrás confiar en Él, nuca te dejará solo haciendo su trabajo. ¡Podemos confiar!
¡Dios te bendiga mucho!
Padre santo que estás en los cielos, ayúdanos a obedecer tu mandato y a seguir por tus caminos, te entregamos hoy nuestras vidas, y te pedimos perdón por nuestros pecados.
También te suplicamos que nos brindes coraje y valentía para afrontar los desafíos. Y qué tu guía y compañía nunca falten en nuestras vidas.
En el nombre de Jesús te adoramos te amamos, y nos ponemos en tus manos, amén.
Nota:
Las Cita Bíblica fue tomada con permiso de LBLA – http://www.lbla.com
Ver comentarios
un hermoso estudio y grasias por tan delisioso alimentos bendisiones desde acapulco iglesia roca de salbacion
Muchas gracias Gregorio; saludos, cariños y bendiciones para ti y para tu iglesia.
muchas gracias por compartir estos estudios biblicos
De nada Horacio, estamos felices de poder hacer esta tarea, por favor si le es posible, ore por nosotros. Dios le bendiga!
Soy un principiante estudiando la biblia y mucho mas la vida de elias y moises quisiera que me ilustraran con ideas para descubrir porque fueron loa 2 ungidos por Dios...
Gracias les escribe jorge Batista...
Hola Jorge, te damos gracias por escribirnos y te animamos a seguir estudiando la palabra de Dios.
No entendemos muy bien a qué te refieres y nos disculpamos por ello. Entendemos que Dios los ha llamado para servirle teniendo en cuenta su entrega, obediencia y amor por Él. La Biblia dice que Dios llama a aquellos que están dispuestos, aunque también encontramos ejemplos de quienes no lo estuvieron en un primer momento, como Jonás. Pero todos los que han sido llamados por Dios y le han servido, fueron hombres de fe y de coraje, por lo que también te animamos a seguirle y a servirle al igual que ellos. Te aseguramos que si lo haces, tendrás mayores bendiciones y crecimiento espiritual.