Vagaba por el mundo
Hasta que a Cristo oí,
Y sentí algo muy profundo
Cuando le conocí.
Del feo mar del pecado
Me rescató el Rabí,
Y quedé transformado
Cuando le conocí.
Yo no tenía esperanza
No podía ser feliz,
Más llegó la bonanza
Cuando le conocí.
Amargos sentimientos
Latían dentro de mí,
Cambie mis pensamientos
Cuando le conocí.
Por el ancho camino
Del pecado corrí,
El cambió mi destino
Cuando le conocí.
Mi corazón entero
Un día yo le di,
Y lo aceptó el Cordero
Cuando le conocí.
Con corazón contrito
A sus pies me rendí,
Y me salvó Jesucristo
Porque le conocí.
Del agua de la vida
En Cristo yo bebí,
Y el sano mi alma herida
Cuando le conocí.
Por Arcadio Vega
Conocer a Jesús es maravilloso. Cuando le conocemos se abre ante nosotros un nuevo mundo, una nueva vida. En Cristo Jesús tenemos esperanzas, la posibilidad de acercarnos a Dios en una relación de Padre a hija/o, la ayuda del Espíritu Santo, Su guía y Su fortaleza.
Conocer a Jesús cambia nuestra perspectiva de la vida, a partir de ese momento todo toma un nuevo color. Es en ese momento, cuando comenzamos un nuevo camino, sabiendo que sí tenemos propósito en este mundo, que somos útiles para Dios y que nuestro servicio es valorado e incluso premiado por Él.
Esto debería formar en nosotros un espíritu agradecido. Debería provocar un entrega real de toda nuestra vida para Su gloria. Deberíamos poder servirle y amarle en verdadero agradecimiento. ¿Es esto lo que estás viviendo? ¿Sigues en tu primer amor? ¿Qué más necesita hacer el Señor para que le sirvas y ames?
Tal vez sea un buen momento para tener un conversación con Él. Toma unos momentos como para hacerlo.
Arcadio dice
Conocer a Jesús es amarle y amarle es obedecerle en todo de tal manera que se cumpla en nosotros el deseo del Señor que dice: “Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios 10:31). El que dice: «Yo lo he llegado a conocer», y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él (1 Juan 2:4, 5). Yo le conocí, me gozo en servirle y ahora soy muy feliz. ¿Conoces tú a Jesús?

Ahora, si aún no has encontrado el propósito de tu vida, si aún no sabes qué haces en este mundo. Si aún no has conocido el amor de Dios, éste es un gran momento para acercarte a Él con fe. Dios tiene una nueva y mejor vida para ti.
Si le buscas, si le aceptas en tu corazón, Él está dispuesto, y con gusto entrará a él. ¿Quieres entregar tu vida a Dios? ¿Quieres una nueva y mejor vida? ¡Acepta a Cristo ahora!
A continuación te dejamos una oración que pudieras hacer si estás dispuesto a ser parte de la familia de Dios ¿Te gustaría?:
Oración
Padre celestial, quiero darte gracias por la oportunidad que me das de ser tu hija/o, quiero pedirte perdón por todos mis pecados, y que vengas a vivir en mí.
Te entrego hoy mí vida y me pongo en tus manos. Por favor, enseñame a vivir en tus caminos, muéstrame el propósito de mi vida, envía a Espíritu Santo y haz Tu obra en mí.
Todo esto te lo pido en el nombre de Cristo Jesús, amén.
Si hiciste esta oración con sinceridad, Él te adoptará como Su hija/o te guiará a toda verdad. ¡Que Dios te bendiga mucho!
Notas
- Todas las Citas Bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 by The Lockman Foundation.
- La imagen de portada corresponde a un trabajo de Gracia y Vida, a partir de una la imagen original de Mohamed Hassan descargada de Pixabay
- Te dejamos algunos otros trabajos de Arcadio para que puedas leerlos.
- Si deseas saber más sobre las cosas de Dios, te invitamos a ingresar al siguiente link: Temas básicos sobre la fe en Cristo.