La sal de la tierra – Devocional Diario
Serie: el ministerio de Jesús
Texto: Mateo 5:13
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. (Mateo 5:13 – LBLA)
Devocional
Muchas veces hemos oído y leído sobre la sal, su implicancia y sus usos; y por ende ya sabemos que la sal realza el sabor de los alimentos y que también era utilizada para conservarlos, en especial a la carne.
Sabemos que Jesús esperaba hallar también en nosotros estas propiedades, para que podamos darle a la humanidad un mayor “sabor”, y para que logremos conservar, en este mundo, un reflejo más vivo de Dios.
Me pregunto cuánto de esto hacemos como Iglesia en general; y cada uno de nosotros, en particular, como ladrillos vivos que conformamos el edificio de la misma.
¿Ve la gente a Cristo al entrar a nuestras iglesias? ¿Y al conocerlas bien desde adentro? ¿Y al vernos a nosotros? ¿Qué ven?
¿Salamos nosotros cada lugar en el que estamos? ¿O solo nos mimetizamos con el entorno? ¿Entendemos realmente la responsabilidad que nos ha dado Dios? Me gustaría mucho poder responder que sí.
¿Cuál será mi parte en todo esto? ¿De qué manera cumplo yo con mi función en este mundo? El Señor nos dice: “si la sal se ha vuelto insípida, ¿Con qué se hará salada otra vez?”
No perdamos nuestra esencia. Que no se desvanezca en medio de nuestro diario vivir; tomemos en serio la advertencia: “ya no sirve para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres”.
Que Dios nos ayude para que cada uno de nosotros logre aportar su granito para que otros tengan sabor a santo, a limpio, y que al hacerlo, presenten un aroma agradable al Señor. (En cuanto le entreguen sus vidas, claro).
Que nosotros colaboremos en forma activa en la conservación de la especie humana, al bregar no sólo por la salvación de las almas, sino por el cuidado de la familia y de la sociedad.
Y que logremos dar el ejemplo en cuanto a honestidad, en amor y en cada uno de los valores que Dios pretende que tengamos; ya que eso lleva luz a un mundo sumido en tinieblas y que ha perdido el rumbo.
Dios nos bendiga, llene de entendimiento de su voluntad para nosotros y ayude a mantener el testimonio en cada lugar en donde estemos.
Oración
Padre Santo quiero cumplir con tu propósito, ayúdame a hacerlo, enséñame, capacítame para hacerlo de la mejor manera. Te entrego toda mi vida y me pongo en tus manos para lo que quieras de mí. En el nombre de Jesús, amén.
La sal de la tierra – Devocional Diario
Ir alíndice del devocional diario: “El ministerio de Jersús”
Nota:
La Cita Bíblica fue tomada con permiso de LBLA – http://www.lbla.com