Texto bíblico: Marcos 14.72
Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: «Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces». Y se echó a llorar.
Contexto bíblico: Marcos 14.66.72
66 Estando Pedro abajo en el patio, llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote, 67 y al ver a Pedro calentándose, lo miró y dijo: «Tú también estabas con Jesús el Nazareno». 68 Pero él lo negó, diciendo: «Ni sé, ni entiendo de qué hablas». Entonces Pedro salió al portal, y un gallo cantó.
69 Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: «Este es uno de ellos». 70 Pero Pedro lo negó otra vez. Poco después los que estaban allí volvieron a decirle: «Seguro que tú eres uno de ellos, pues también eres galileo».
71 Pero él comenzó a maldecir y a jurar: «¡Yo no conozco a este hombre de quien hablan!». 72 Al instante un gallo cantó por segunda vez. Entonces Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: «Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces». Y se echó a llorar.
Reflexión Bíblica – Meditación Cristiana – Devocional Diario:
¿Has llorado por tus pecados?
¿Te ha superado la sensación de impotencia frente a la debilidad de tu carne?
¡Cuán difícil es luchar contra el pecado! Y mucho más si hablamos de nuestras áreas más débiles.
Para aclarar, cada uno de nosotros tenemos áreas que naturalmente son más fuertes que otras.
Por ejemplo, en mi caso, la tentación de apostar dinero en algún juego no constituye una tentación para mí.
Naturalmente, y sin ningún problema, yo jamás aposté nada en ningún juego y por ende creo que nunca será un problema para mí.
Sin embargo, sí tengo otras áreas en las que soy más débil, en las que debo cuidarme mucho.
Así, cada uno de nosotros tendrá su zona de “seguridad” y su zona de “peligro” de la que ya sabe que debe huir, para no ceder a la tentación.
El mismo Pablo, hablando sobre el pecado, dijo que huyamos de la fornicación y de otros pecados (leer 1Corintios 6.18-20, 10.14; 2 Timoteo 2.22).
Aunque en otros casos habla de abstenerse o de apartarse (1 Tesalonicenses 5.22; Gálatas 5.22; Romanos 13.14 1 Corintios 10.13).
Ahora, más allá de lo que podamos leer en la Biblia, por experiencia sabemos que aunque luchemos y salgamos victoriosos con algunos pecados, NO nos conviene luchar contra otros, más vale huir para asegurarnos.
Por ejemplo, el que es alcohólico en rehabilitación no puede beber ni si quiera un sorbo de alcohol. Eso lo llevaría a seguir bebiendo.
No puede luchar contra eso (y no le conviene), y por ende, debe rechazar cualquier ofrecimiento que se le haga. Huir, escapar es la clave parte vencer en esos casos.
El tema aquí es que debemos vencer la tentación o, en todo caso, huir de ella para no caer en pecado. ¿Se entiende?
Pedro lloró al sentir que le falló al Señor. Y a veces, nosotros también podemos tener ese mismo tipo de sentimiento.
El tema es qué hacemos frente a la tentación o frente a la circunstancia que sabemos que nos llevará a pecar. Hacer siempre lo mismo no nos llevará a la victoria.
Debemos sujetarnos al Señor. Ponernos firmes. Agudizar los sentidos para no pecar y/o, para no permanecer en alguna circunstancia que sepamos que pueda llevarnos al pecado.
Por otro lado, Pablo dice en Gálatas 6.8:
Porque el que siembra para su propia carne, de la carne segará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Por ende, ¿Quieres en verdad vivir sin pecado? ¿Qué haces para lograrlo?
Dios nos bendiga para poder vivir en santidad, nos dé fortaleza para luchar contra el pecado, y la sabiduría para saber cuándo escaparnos y cuando presentar batalla (Santiago 1.5).
Oración
Padre de gracia, de bondad y de amor, hoy me pongo en tus manos y te entrego toda mi vida. Quiero hablarte hoy nuevamente sobre este tema del pecado.
Señor tú sabes que soy débil y que lucho con mis tentaciones y debilidades, pero Padre, yo espero que me des tu ayuda y tu fortaleza para poder permanecer firme frente a ellas.
Por otro lado, te suplico que me des sabiduría, necesito de tu ayuda para saber cuándo, en qué momento y en qué circunstancias me conviene huir de las tentaciones y de las situaciones que me llevan a pecar. ¡Dame sabiduría Señor!
Ayúdame a identificarlas a tiempo y, a hacer lo que me conviene para permanecer en santidad. Quiero ir creciendo cada vez más en mi vida de santidad, en mi proceso de santificación.
Sé que siempre estás a mi lado y que te deleitas en que tus hijos anden en santidad, así que desde ya te doy las gracias porque sé que me vas a ayudar.
Señor yo espero en ti, analiza mi corazón y mi alma y muéstrame si hay algo en lo que no te agrade.
Y al mismo tiempo te doy gracias, Señor, por la presencia y por la obra del Espíritu Santo en mi vida y gracias también por el papel de mi Señor Jesús como mi abogado frente tuyo.
Yo te alabo y te agradezco por todo lo que haces en mi vida. Y te pido todo esto para poder agradarte más y más, lo hago en el nombre de mi Señor Jesucristo, amén y amén.

Links
Te invitamos a continuar leyendo más reflexiones cortas a través de los siguientes links:
Devocional diario: El ministerio de Jesús
Devocionales basados en el evangelio de Marcos
Si gustas escribirnos, no lo dudes, puedes hacerlo a través de la caja de comentarios. Estamos a tu disposición hasta donde nos sea posible, esperamos poder ser útiles para tu vida espiritual. ¡Dios te bendiga en todo!
Notas
- Las citas bíblicas fueron tomadas con permiso de la Nueva Biblia de las Américas (NBLA) © 2005 byThe Lockman Foundation.
- La imagen de portada es un trabajo de Gracia y Vida utilizando las imágenes originales de Pixabay.