En otros lugares también somos necesarios

En otros lugares también somos necesarios – Devocional Diario

¡Bienvenidos! En el devocional de hoy te invitamos a pensar juntos en una enseñanza que encontramos en el evangelio de Marcos.

La misma se halla en un contexto en el que los discípulos de Jesús, lo buscaban esperando que Él siguiera ministrando en Capernaún, pero en vez de eso y a través de su ejemplo, Él los llevó a aprender algo muy diferente de lo que ellos se hubiesen imaginado.

Pero antes de comenzar, si te es posible, te invitamos a orar unos instantes y a leer el texto bíblico.

Texto base del devocional

36 Y Simón y sus compañeros salieron a buscarle; 37 le encontraron y le dijeron: Todos te buscan. 38 Y Él les dijo: Vamos a otro lugar, a los pueblos vecinos, para que predique también allí, porque para eso he venido. 39 Y fue por toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando demonios.

Marcos 1.36-39 – LBLA

Pensemos juntos

Jesús y sus discípulos se encontraban en un lugar que les resultaba muy familiar y por lo tanto se sentían cómodos allí. Marcos al describir la vuelta de Jesús a Cafarnaúm (o Capernaún) nos cuenta que Él estaba “en casa” (Marcos 2.1).

En nuestro texto podemos ver que ellos habían estado en esta ciudad por un tiempo, y en el contexto inmediato se ve a Jesús que se alejó de todo el mundo y que se fue a orar a la madrugada y antes de que el Sol salga, seguramente para no ser molestado por nadie.

En cuanto los discípulos lo encuentran, lo llaman para que pueda seguir atendiendo a la gente que lo viene a buscar, obviamente de esta misma ciudad, pero es aquí cuándo ellos se llevan una sorpresa y la siguiente enseñanza: 

No podemos ni debemos focalizar nuestro servicio en tan sólo un lugar. Hay mucha gente necesitada del mensaje y de la presencia de los hijos de Dios en muchos otros lados, y no solo en donde hoy estamos.

Una mirada hacia las misiones

A primera vista la declaración anterior tal vez te tome por sorpresa. Sí, lo entendemos. Y también es lógico, ya que siempre nos han enseñado a desarrollar nuestros dones, pensando en que debíamos enfocarnos en la iglesia local y, a lo sumo, en alguna extensión de la misma.

Y aunque las misiones de alguna manera siempre se nombran, las mismas nunca nos han sido lo bastante cercanas, o al menos, no hemos pasado de la colaboración como Iglesia en algún matrimonio u organización misionera. ¿Cierto?

Hoy es tiempo de que nos demos cuenta de que hay pueblo de Dios en muchos lugares poco alcanzados, y que nuestra ayuda es más que importante. Debemos saber que podemos hacer bastante más que solo apoyar económicamente y orar por determinados misioneros.Y aunque es obvio que eso también es importante, hay mucho más por hacer. 

Estamos bien conscientes de que el texto no nos habla de misiones, pero también sabemos con certeza que es tiempo de que muchos hijos de Dios comiencen a levantarse para llegar a otras almas en otras culturas. ¿Será que el Señor te está llamando? ¿Cómo puedes estar segura/o?

En otros lugares también somos necesarios
En otros lugares también somos necesarios – Devocional Diario

Pensando en nuestra propia nación

Hay pueblo de Dios hay en cada barrio y en cada ciudad de tu país. Muchos de sus habitantes todavía no saben que serán tus hermanos, pero alguien debe ir por ellos. ¿Serás tú?

En este texto Jesús les dice a sus discípulos que Él había venido por todas las personas, y no solo por sus vecinos. Y aunque ellos estuvieran cómodos en su propio lugar, no podían quedarse allí, no debían hacerlo, porque había otros con necesidades.

Es obvio que nos resulta cómodo tener un ministerio dentro de nuestra propia Iglesia. Todos nos conocen, saben quienes somos, tenemos la protección pastoral y de los ministerios, trabajamos en un entorno acotado y con hermanos. Sí es lindo y cómodo, pero Dios nos llama a más.

¿Qué estás dispuesta/o a hacer para que otros conozcan a Dios? Éste es un buen tiempo para hablar con Dios. ¡Te invitamos!

Oración

Padre Santo y Señor nuestro que estás en los cielos, gracias por habernos dado la salvación, por ser nuestro Padre, por estar cada día a nuestro lado.

Señor, quisiera ayudar a otros para que tengan la misma posibilidad que yo de conocerte, y pare eso quiero ponerme en tus manos.

Revélame oh Dios tu voluntad, háblame, llévame por tus caminos y utilízame para el extendimiento de tu Reino.

Hoy me pongo en tus manos para ser una herramienta útil para la extensión de tu reino. Para ti sea la gloria y toda mi vida, en el nombre de Jesús, amén.

Saludo y despedida

Si has hecho esta oración, si estás dispuesta/o a que Dios obre en tu vida, y a disponer de ella para que otros lo conozcan, no podemos más que felicitarte y agradecerte por ser parte de esta gran nube de personas que cada día nos ponemos de pie para cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas. ¡Que así sea también en la tuya! 

Te animamos a tomar esto como meta cada día y deseamos que nuestro Dios obre en ti y que bendiga cada área de tu vida.

Te dejamos también los siguientes links para que encuentres más devocionales en cada uno de ellos:

Por otro lado, si quieres comunicarte con nosotros, te estaremos esperando. ¡Que Dios te bendiga mucho!

Notas

La Cita Bíblica fue tomada con permiso de LBLA –http://www.lbla.com

La imagen corresponde a un trabajo de Gracia y Vida sobre la imagen original de Eliane-Images descargada de Pixabay

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