Dios escucha nuestras oraciones
Introducción:
¿No te resulta raro que haya gente que expresa abiertamente que habla con Dios, que le cuenta sus problemas y que confía en que Dios la escucha?
Te confieso que también me parecería raro que eso fuera real sino hubiese tenido una experiencia auténtica con Dios.
La experiencia con Dios
Si me permites, quisiera contarte que Dios obra de maneras muy raras. Cada creyente pudiera contarte una versión diferente de su experiencia con Dios. Y es así porque Él, conociéndonos a todos y a cada uno, sabe cómo tratarnos, qué nos interesa, qué necesitamos y cómo llegar a nuestros corazones, mentes, y vidas.
Es una experiencia realmente increíble y poco posible de relatar con las palabras apropiadas, lo que sucede cuando Él llega a tu vida, cuando se te abren los ojos de la fe, cuando vives una experiencia espiritual. Lo que sí me sale expresar con propiedad es que vale la pena, que la experiencia es única y que lo que sigue a ese momento sublime en el que tu espíritu se encuentra con el de Dios es verdaderamente inolvidable.
¿Qué hacer para vivir esto que relato? Bueno, deberé seguir escribiendo más posts. Pero por lo pronto, pedirle que se haga presente en tu vida, entregarle el corazón, arrepentirte por tus pecados y decidir seguirle a Él.
Sí, ya se que parece mucho, pero nada se compara a vivir en su presencia.
Dios quiere escucharte
Hoy vamos a hablar brevemente sobre una de las cosas más maravillosas de vivir una experiencia de fe con Dios, la oración. Éste es un tema demasiado extenso para cubrirlo en un solo post, y es por eso que seguramente habrán unos cuantos más. Espero que realmente te ayuden en tu relación con Dios. Hoy veremos que Dios espera que le hablemos. Es por eso que podemos decir que nos escucha.
Veamos lo que dice la Biblia sobre este tema.
David, un hombre de fe, nos aconseja que lo busquemos continuamente:
11Buscad al Señor y su fortaleza;
buscad su rostro continuamente.
12Recordad las maravillas que El ha hecho,
sus prodigios y los juicios de su boca,(Primer libro de Crónicas 16.11 y 12 – LBLA)
Parábola de Jesús
Jesús, a su vez, nos regala una parábola* que tiene el mismo espíritu de lo que nos decía David. Fíjate que la enseñanza aquí es que debemos perseverar en la oración, leamos:
Y les refería Jesúsuna parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer,2diciendo: Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno. 3Y había en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él constantemente, diciendo: “Hazme justicia de mi adversario.” 4Por algún tiempo él no quiso, pero después dijo para sí: “Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno, 5sin embargo, porque esta viuda me molesta, le haré justicia; no sea que por venir continuamente me agote la paciencia.” 6Y el Señor dijo: Escuchad lo que dijo el juez injusto.7¿Y no hará Dios justiciaa sus escogidos, que claman a El día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? 8Os digo que pronto les hará justicia. No obstante, cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará feen la tierra? (Evangelio de Lucas 18.1-8 – LBLA)
Acercarse a Dios es una necesidad
Fíjate que acercarnos a Dios con continuidad es más que un consejo, es una necesidad para nosotros.
Ahora, Él no siempre responde de inmediato, al insistir en la oración lo que demostramos es la perseverancia de la fe, que es algo que Dios espera de nosotros. Dios bendice a las personas que mantienen su fe aún cuando las cosas no salen como ellas lo desean.
No recibir una respuesta de inmediato no es indicación de que Dios no nos escuche o que no quiera prestarnos su atención. Y, por otro lado, bajo ningún concepto Dios puede ser comparado con el juez de la parábola ya que de ninguna manera Él es injusto. Todo lo contrario, es más, su amor se abre camino para lidiar entre su justicia y nuestra maldad.
Si pensamos que no nos oye, tal vez sea bueno que leamos el siguiente versículo:
“Clama a mí, y yo te respondé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces. ” (Jeremías 33:3–LBLA)
Dios espera que le hablemos. Él siempre está dispuesto a escucharnos. Como dijera en otro post, Dios no es como el genio de una lámpara, con el cual solo tienes tres deseos y después despídete. No concede todo lo que le pidamos, no podemos sobornarlo, no es como el abuelito bueno que alguno pudimos haber tenido, que a todo decía sí. Pero lo que sí es cierto es que Él ve nuestras necesidades, y que a veces, es como ese padre que dice no, pero que su no es por amor y no por capricho, por sabiduría y no por maldad, porque sabe lo que verdaderamente nos hace falta y no se deja guiar por las situaciones momentáneas o las falsas sensaciones.
Un consejo
¿Me permites darte un consejo? Cuéntale lo que te pasa, lo que sientes, lo que necesitas. Espera en Él y Él obrará en tu vida.
Te dejo un texto más:
»¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pideun pescado, le dará en cambio una serpiente? 12¿O, si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!» (Lucas 11.11-13 – NVI)
¿Quieres tener una experiencia con Dios?
Puedes orar así:
Padre celestial, te entrego hoy mis cargas y penas, te ruego que me ayudes a vivir una vida mejor. Me arrepiento por mis rebeliones y pecados y quiero desde ahora vivir una vida a tu lado. Por favor toma el control de mi vida. En el nombre de Jesús, amén.
A esta oración, puedes agregarle todo lo que quieras, no te olvides que orar es simplemente hablar con Dios. No temas, el Señor te va a escuchar.
¡Dios te bendiga mucho!
Dios escucha nuestras oraciones
Nota 1
*Una parábola es una narración que contiene una verdad. En las parábolas no se deben tratar de interpretar todos los detalles, esto generalmente lleva a interpretaciones erróneas y contradictorias.
Cada parábola tiene un tema que debe entenderse y aplicarse. En la que encontramos aquí, la verdad a extraese es la perseverancia que debe tener cada persona que padece una necesidad. En esta parábola aún un juez injusto obra con justicia ante la necesidad de una persona desamparada.
Nota2:
Todas las Citas Bíblicas identificadas con LBLA fueron tomadas con permiso de LBLA – http://www.lbla.com
Las identificadas como NVI, fueron tomadas de:
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